LAS
TRES GRANDES MENTIRAS SOBRE CANARIAS
Carlos
Castilla *
Presentamos el primero de una serie de
cinco artículos, escritos con la mejor de las intenciones, aportar luz en medio
de la confusión general que caracteriza a nuestra realidad canaria y en el
momento en que esa confusión aumenta con la proximidad de las elecciones. Realmente,
la Humanidad está empezando a vivir una época donde la información es cada vez
más accesible y lo oculto está saliendo a flote. Esto es el primer paso
necesario para limpiar lo que no sirve y sustituirlo por algo nuevo y mejor. Si
unimos a la transparencia en la información a una democracia real,
participativa, sólo nos falta un tercer ingrediente para construir el mundo
soñado por todas las personas de bien: la ética, que debe estar presente en
todos los ámbitos (social, político, económico, etc.) y para ello tiene que
partir de cada ser humano.
Partimos
entonces de la primera gran verdad que, sin embargo, sigue siendo un tabú en
pleno siglo XXI: Canarias es una colonia, posiblemente la más antigua del mundo
(triste récord). Efectivamente, Canarias cumple los requisitos que se exigen
para la consideración de un territorio como colonia: un territorio poblado,
conquistado por la fuerza de las armas y alejado geográficamente del país
conquistador. Lo increíble es como se puede pisotear la historia de esa manera,
pues la única diferencia que tenemos con países como México o Perú o Guinea es
que estos se descolonizaron y Canarias no. Pero el colonialismo es un crimen de
lesa humanidad que no prescribe nunca, es decir, siempre está el derecho a ser
descolonizado, pase el tiempo que pase.
¿Cómo es
posible que llevemos tanto tiempo como colonia?
Ahí es donde entran en juego las tres grandes mentiras, pues si bien
durante siglos fue debido a la brutal represión sufrida por el pueblo canario,
ahora se explica sobre todo por esas mentiras interiorizadas al máximo por un
pueblo engañado como pocos, si es que existe algún caso parecido en todo el
mundo. Estas tres mentiras son:
1) ¿De qué vamos a vivir? (España y Europa nos
mantienen).
2) Los guanches se exterminaron (no hay pueblo
conquistado).
3) Si nos independizamos, nos invade Marruecos (para ser
marroquí, prefiero ser español).
Dedicaremos
los próximos artículos a demostrar la falsedad de la primera de las
afirmaciones anteriores y comentaremos muy brevemente las otras dos a
continuación.
Los guanches se exterminaron (no hay pueblo
conquistado). En la mayoría de las colonias, el conquistador siempre trató
de anular y destruir todas las manifestaciones de la cultura anterior (lengua,
costumbres, creencias religiosas, fiestas y ritos) igual que hizo en Canarias.
La diferencia es que, aunque en muchos casos se intentó convencer a la
población conquistada de que no lo era, esto no fue posible por sus
características físicas. Por ejemplo, Francia les decía a los argelinos que
eran franceses y descendían de los galos, algo insostenible desde que un
argelino se miraba en un espejo. El problema en Canarias es que, al ser los
guanches una raza blanca, al bautizarse y tomar apellidos castellanos dejaba de
ser guanche, cuando en realidad seguía siéndolo (dígale usted al presidente de
Bolivia que no es indio aunque se apellide Morales). Con los siglos un pueblo
engañado y acostumbrado a renegar y avergonzarse de sus raíces y con apellidos
españoles cree erróneamente que desciende de los conquistadores y de esta
manera no se siente pueblo conquistado. Esto explica por qué hay un interés en
seguir negando, ridiculizando y despreciando todo lo relacionado con las raíces
del pueblo canario, llegando al extremo de negar la existencia misma de un
pueblo canario (¿qué es ser canario? Llegan a preguntarse muchos)
convirtiéndonos en una especie de pueblo fantasma o invisible. El impacto de
esta falsedad en el pueblo canario es enorme, causando falta de autoestima y endofobia
como han estudiado algunos especialistas, y en todo caso considerando que todo
lo que viene de fuera es superior.
Si nos independizamos, nos invade Marruecos
(para ser marroquí, prefiero ser español). Como decíamos al principio, las
verdades van saliendo cada vez más a la luz, y
nuestra situación con respecto a Marruecos y nuestras aguas y recursos
es la peor que se puede imaginar. Justamente al contrario de lo que siempre se
nos ha hecho creer y sin profundizar más en un tema que se ha tratado
adecuadamente por otros autores, la afirmación anterior tal vez haya que
cambiarla por para ser marroquí prefiero
ser canario ya que lo más probable por la trayectoria que se está
planteando es que nadie va a poder ser español en canarias sino nacional canario
o nacional marroquí. Puede que esto parezca alarmista pero como dice el dicho
“cuando las barbas de tu vecino veas quemar, pon las tuyas a remojar”. Viendo
la política del gobierno español sobre el Sahara, las aspiraciones de Marruecos
sobre nuestros recursos y las leyes internacionales, es de sabios ser muy
prudentes a estas cuestiones que pueden afectar al pan de nuestros hijos.
Próximos
artículos:
2) España y Europa no nos mantienen.
3) ¿De qué vamos a vivir los canarios?
4) Un desarrollo sostenible para Canarias.
5) El cambio socioeconómico y político que Canarias
necesita.
*
CARLOS CASTILLA GUTIÉRREZ
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de La Laguna (Junio/1983), Doctor por la U.L.L. (Junio/1994) con la Tesis Doctoral: “Economía Ecológica: estudio de valoración de los ecosistemas forestales de Canarias”, centrada en el concepto de Desarrollo Sostenible y con la incorporación de la dimensión ética.
Docencia en Economía Política (Licenciaturas de Económicas y Sociología) y en Desarrollo Sostenible (Responsable de esta línea de investigación en el Programa de Doctorado “Formación, empleo y desarrollo regional” de la U.L.L.
Investigación centrada en el Desarrollo Sostenible, básico y aplicado a la realidad canaria. Ha publicado importantes trabajos sobre esta temática y participado en congresos especializados nacionales e internacionales, así como en varios proyectos de investigación en el mismo campo. Asimismo, ha impartido numerosos cursos, talleres, conferencias, etc. También dirige tesis doctorales y trabajos de investigación, destacando los que se realizan en el seno de un Convenio U.L.L.- Universidad Experimental de Guayana (Pto. Ordaz, Venezuela).
Ha dirigido el Aula de la Naturaleza y Medio Ambiente del Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la U.L.L., desde donde se promociona de forma especial la agricultura ecológica. Es miembro del Consejo de Expertos de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO para la Isla de El Hierro.