TRES EJES PARA UN GRAN PACTO NACIONAL POR LA SOBERANIA:
UNA ESTRATEGIA A CORTO PLAZO PARA GANAR ESPACIO Y FUERZA
[...Defensa del territorio, Justicia Social e Independencia nacional...]
Defensa del territorio, Justicia Social e Independencia nacional. Sobre esos tres pilares podría construirse una gran alianza de País que permitiera hacer que ecologistas, activistas sociales e independentistas podamos conformar una potente alianza estratégica frente al poder colonial y sus partidos. El denominador común de todas estas corrientes de pensamiento en nuestro país, está en la necesidad de desbordar el actual marco político depredador del territorio, precarizador de derechos sociales y limitador de derechos nacionales.
El Movimiento ecologista en Canarias no es homogéneo, no es un bloque compacto, pero tiene un evidente rol capaz de movilizarse y movilizar en tantos frentes como los que antes y ahora están sobre la mesa de los depredadores del territorio nacional. Hay que recordar cómo en luchas como las que hicieron frente a laa prospecciones, pero también todas y cada una de las agresiones en ámbitos más insulares y locales (No al Muelle de Granadilla o Agaete), las movilizaciones han sido importantes, necesarias y patrióticas.
Por su parte, el movimiento feminista, los antidesahucios o los pensionistas, también han dado muestras de una capacidad de rebelión importante frente atropellos y desprecios graves tanto del Estado español, como de los poderes que lo sostienen.
El independentismo canario por su parte, convertido en un bloque unitario, capaz y responsable del momento histórico que atraviesa el país,con una ofensiva sin precedentes del neofranquismo y una total entrega del dependentismo insular, puede y debe buscar aliados desde el ofrecimiento a los dos sectores anteriores de un programa global pero claro acento ANTICOLONIAL.
El ecologismo canario y los activistas sociales se han quedado huérfanos de un altavoz político contundente, transgresor y sin tutelas. Sus reivindicaciones de defensa del territorio, soberanías de distinto ámbito y justicia social no le son ni extrañas ni lejanas al independentismo canario porque también es nuestro territorio y nuestra gente quienes sufren la acción y reacción de los poderes económicos que sostienen al colonialismo en Canarias.
Un gran pacto nacional que agrupe en temas y coyunturas concretas a todos estos sectores y al independentismo, redefiniría otras alianzas que hoy están en retroceso y que han aupado a fuerzas políticas del españolismo de izquierdas a tener un protagonismo político que ni merecen, ni puede responder realmente al cambio profundo de estructuras que merecen todas estas realidades sociales, económicas y políticas.
El escenario que quedaría si un independentismo unido estableciera este pacto a estos otros sectores, como estrategia a corto y medio plazo, podría ayudar a reequilibrar el actual marco de bloques que a día de hoy está demasiado escorado en favor del dependentismo e iría en beneficio claro del país.
