Ideas y sugerencias
sobre cómo buscar empleo por Internet
Antes de que surgiera Internet, lo primero que tenías que hacer para encontrar una oferta de trabajo era consultar los anuncios clasificados del periódico local. Hoy en día, se pueden ver todo tipo de vacantes, de todo tipo de empresas, con una simple búsqueda en páginas de empleo como Infojobs, LinkedIn e Indeed. Con sólo hacer un par de clics, te puedes inscribir en un buen número de ofertas en un día.
Por desgracia, la mayoría de la gente piensa que esta es la única vía para realizar una búsqueda de empleo, dejando de lado cualquier otra opción. Al abordarlo de esta manera, te encontrarás con una larga y desalentadora experiencia con escasas posibilidades de lograr un resultado positivo.
No es de extrañar ver gente que, a pesar de decir que se ha presentado a diferentes ofertas de forma selectiva..., por decir un número, más de 50..., no haya ni una sola empresa que le haya concedido una entrevista.
En general, la gente no se percata de que las probabilidades de encontrar trabajo no son tan altas para casi todas las publicidades en Internet. Los seleccionadores y revisores de recursos humanos suelen ver centenares y centenares de CV que se envían como respuestas a los anuncios. De éstos, sólo un número reducido resultará en una entrevista. Con todo, en lo que respecta al empleador, es bastante habitual que se encuentre a alguien para contratar por este medio.
Por decirlo de otra manera, la probabilidad de éxito de una candidatura a un puesto de trabajo publicado en Internet es muy limitada, ya que cada solicitud es, en términos estadísticos, como lanzar una moneda al aire. Independientemente del número de puestos de trabajo a los que solicites, seguirás teniendo las mismas probabilidades: una de cada tantos o cientos de personas que se presenten.
A estas alturas, puedes desanimarte. No lo hagas. Hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar tus probabilidades de ser elegido para un cargo que te encaje bien. A continuación, se indican algunas de las tácticas que con frecuencia son más exitosas.
Atiende a eventos de networking, participa en sus organizaciones profesionales y preséntate a la gente. Recuerda que, con cada nuevo contacto, ampliarás tu red.
Enfócate únicamente en aquellas ofertas de trabajo en las que sabes que le puedes aportar valor a la empresa. Por lo que sí, tendrás que descartar un buen número de anuncios.
En el caso de que tengas muy claro la empresa a la que quieres presentarte y no sepas por dónde empezar…, puedes visitar trabajosnet.com para conocer los pasos que debes llevar a cabo para trabajar en una determinada empresa.
Consulta la empresa en las noticias o en LinkedIn. Descubre sus retos y cómo puedes añadir valor con tus habilidades y experiencia. Use esa información al momento de exponer tus argumentos para ser considerado en la carta de presentación.
Con LinkedIn puedes buscar gente de la empresa a la que puedas dirigirte de forma proactiva para realizar entrevistas informativas. No pidas ayuda al principio, sino que dedícate a forjar una relación y conviértete en el primero en ofrecer ayuda antes de pedirla.
Si es así, ¿estaría dispuesto a enviar tu CV a la persona idónea? Acuérdate que, si ya enviaste tu currículum a la empresa, el trabajador no recibirá ningún crédito por tu solicitud, y eso marca una gran diferencia.
Esto es como muchas cosas en la vida, tienes que ir despacio, pero con buen paso. Tienes que ser más objetivo y selectivo en tu búsqueda de trabajo, ajustando tu solicitud a la empresa en cuestión, así como estableciendo contacto en el caso que te sean posibles. Esto te llevará más tiempo, pero ten certeza de que te traerá mejores resultados.