Topes electorales canarios y demagogia política

 

Un régimen monárquico y colonial, como el imperante en el Estado español, no puede ser democrático por una razón tan sencilla como fácil de entender y es que democracia significa un sistema político en el que el gobierno lo decide el pueblo y en el citado Estado eso no ocurre como lo demuestra el hecho de que el actual jefe del Estado, Felipe VI de España (y nada de Alemania) heredó dicho cargo de su padre al igual que éste lo heredó de Franco, que se hizo con el mismo mediante un sangriento golpe de Estado desencadenando una guerra civil que duró tres años y una posterior represión que se prolonga hasta la actualidad desde 1939 ¿Qué tiene que ver esto con una democracia? Hasta el presidente del gobierno tiene que rendir cuentas al jefe del Estado después de celebrar cada consejo de ministros, los impopulares viernes de dolores.

Incluso en un régimen colonialista se celebran elecciones, lo que ocurre es sencillamente que las elecciones convocadas no son democráticas al no serlo tampoco el régimen. Franco también convocaba elecciones, como aquel famoso referéndum que el difunto Fraga Iribarne presumía de haber ganado por el ciento diez por ciento de los votos. La mejor prueba de nuestra tesis la constituye el referéndum convocado el 12 de marzo de 1986 mediante el cual el pueblo canario se manifestó de forma abrumadora en contra de integrarse en la organización del tratado del Atlántico Norte (OTAN), decisión democrática que, como no convenía al régimen monárquico y colonial, pues aún está pendiente de ejecutar, al tratarse de un Estado de escasa, por no decir nula, tradición democrática, referéndum que implica que España, que si decidió integrarse en esa organización militar, tiene que proceder a retirarse del territorio que sólo a los canarios y canarias pertenece.

Fue el Partido Socialista Obrero Español, el de los GAL, el que convocó el referéndum, siendo Felipe González el presidente metropolitano y Jerónimo Sahavedra, más conocido como el rey Momo, el que presidía el desgobierno de la colonia. A ninguno de los dos dejó indiferente el inesperado resultado en Canarias, siendo una de las primeras decisiones tomadas el encargo de un estudio sobre las elecciones convocadas en Canarias desde la muerte del anterior dictador hasta 1986 (no hace falta ser muy avispado para imaginarse el motivo) e inmediatamente se procedió a reformar la ya de por si recortada ley electoral para impedir que los ganadores del referéndum entraran en el mal denominado parlamente de Canarias y desde las instituciones reivindicaran los resultados del mismo. Este es el origen de los antidemocráticos topes electorales mediante los cuales hay que obtener como mínimo un treinta (30) por ciento de los votos emitidos en cada isla o un 6 por ciento en toda Canarias, que ya no es significativo al venir condicionado por el 30 por ciento insular, para obtener representación parlamentaria. Por lo tanto de nada sirve la abstención dado que la distribución de escaños se efectúa a partir de la participación electoral, sin tener en cuenta el censo, por lo que da lo mismo que voten todos los electores con derecho a voto o que sólo voten tres, dos o uno.

El aldeano presidente, Román Rodríguez, es uno al que no le gustan nada los topes electorales, sobre todo cuando dejó de ser presidente nombrado gracias a esos antidemocráticos topes. Tampoco le gustaban nada los topes a los integrantes del Partido Socialista Obrero Español, fundamentalmente desde que el mal denominado Partido Popular y “Colisión” Canaria se repartían las instituciones legislatura tras legislatura mediante pactos sellados incluso antes de las convocatorias electorales: “que duren otros veinte años” llegó a declarar el ahora difunto Adán Martín refiriéndose a dichos pactos. A raíz de la última convocatoria electoral se realizó el penúltimo pacto de sometimiento al colonialismo, poniendo los desacreditados socialistas españoles como condición que durante el primer año de vigencia del mismo se modificaran los topes electorales. Eso fue en el año 2011. Próxima ya la convocatoria electoral del año 2015 los topes siguen más vigentes que nunca. Como plañideras vendrán luego a lamentarse.

En el año 2015 también conmemoraremos al 29 aniversario de nuestra victoria en contra de la OTAN en el referéndum del 12 de marzo. El régimen monárquico y colonial, lejos de respetar los resultados del mismo, ha procedido a incrementar su presencia militar en Canarias, específicamente en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, para garantizar el previsto latrocinio de nuestros recursos naturales, el gas y el petróleo ¡menos mal que votamos en contra! Por las calles de Puerto Cabras, ex Puerto del Rosario, exigiremos la retirada del ejército de ocupación colonial de nuestro territorio.

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

Movimiento UPC