Tomemos conciencia de nosotros mismos

 

 

Francisco R. González Alonso

 

[La libertad socio-política bien entendida bajo los principios socialistas y auténticos democráticos es esencial para la convivencia y el progreso social de la humanidad… los canarios, no podemos aceptar que se nos siga humillando en nombre de un españolismo corrupto y putrefacto y, mucho menos, ser los paganinis del desastre económico español. Ya hemos pagado en exceso nuestra hispanidad condicionada a un sistema colonial que hemos soportado por más de cinco siglos.]

El mal emerge en las sociedades incultas, las cuales aceptan como norma de conducta social la esclavitud, el alcoholismo y la drogadicción, que nos induce a un comportamiento fuera del orden social de los valores esenciales como la tolerancia, el respeto y la comunicación, factores que deben imperar en la conducta social de toda comunidad. Lamentablemente, el ser humano, a pesar de su libre albedrío y facultad de pensar, es el único miembro del reino animal que con frecuencia tropieza con un obstáculo varias veces. También, por irresponsabilidad, cinismo, egoísmo y envidia, elige el mal para retroalimentar su conducta antisocial, irrespetando a sus semejantes, los cuales se comportan solidarios con el bienestar de la sociedad. La libertad socio-política bien entendida bajo los principios socialistas y auténticos democráticos es esencial para la convivencia y el progreso social de la humanidad. Cuando se ejerce el libertinaje, se originan diferencias drásticas que nos conducen a enfrentamientos sociales incompatibles con la esencia del sistema democrático.

Por todo lo expuesto, cuando el ser humano elije el mal, tropezando con el entorno social al cual pertenece, nadie lo hace por desconocimiento sino por todo lo contrario. Estas consideraciones sobre la conducta humana, pululan en la conciencia de nuestros falsos políticos nacionalistas de la innombrable agrupación política canaria que nos ha gobernado demasiados años (salvo gran parte de sus miembros que si sienten la canariedad), compinchados sus dirigentes con los dos partidos de la vergüenza política de España como son el PSOE y el PP, abusando del poder político que el Rey no ha podido controlar dada su gran magnitud. Han ejercido el poder con toda clase de tropelías sin tomar en cuenta que su poder político se lo concedió el pueblo, al respaldar con su voto las promesas sociales incumplidas, embadurnándose (salvo excepciones) en la corrupción generalizada, condenando a España y Canarias a la miseria.

En la diáspora canaria conocemos la magnitud del deterioro económico que PSOE y PP, en nombre de un falso sistema democrático y en connivencia con ciertos y determinados grupos financieros apátridas, han hundido la economía española a niveles sólo vistos durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Pero... ¿en qué guerra estamos? ¿Se justifica el descalabro económico de España? Los españoles están dando señales de rebeldía contra el sistema de gobierno que han tenido, y con justicia debemos reconocer que ese pueblo sacrificado tiene todo el derecho a protestar a los cuatro vientos. Con más razón nosotros, los canarios, no podemos aceptar que se nos siga humillando en nombre de un españolismo corrupto y putrefacto y, mucho menos, ser los paganinis del desastre económico español. Ya hemos pagado en exceso nuestra hispanidad condicionada a un sistema colonial que hemos soportado por más de cinco siglos.

Esta anacrónica situación a la que estamos sometidos por un españolismo cuyo mayor interés es aprovecharse de todos nuestros recursos económicos se debe a la sola intención de limitar nuestros recursos naturales que puedan facilitar una financiación en pro de nuestra emancipación. Por otra parte, nuestras Islas Canarias son inmensamente ricas por su posición geográfica y por sus recursos naturales y minerales, aspectos estos que España tratará de explotar al máximo, limitando como siempre nuestra participación a recibir sólo dádivas por no decir limosnas.

Como ya he manifestado, ni el PSOE ni el PP van a defender nuestro patrimonio, por lo tanto, ¿vamos a seguir respaldando a dichos partidos de la política española? ¿A los canarios nos place el masoquismo político? ¡Canarios!, ha llegado el momento de defender nuestra canariedad democráticamente, negando nuestro voto a partidos que no respaldan nuestra emancipación como son el PSOE y el PP.

Desde la diáspora les aconsejamos: ¡despierten, canarios! Tomen el ejemplo de otras colonias de España, que hoy son naciones libres y soberanas, muchas de ellas, más pequeñas en territorio y población y hasta más pobres que nuestras queridas Islas Canarias.

franciscoteide@cantv.net

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