Todo y todøs por la nación canaria

   

Antonio Cubillo Ferreira *

 

En la metrópoli se aceleran los procesos políticos influenciados por el proceso económico que afecta a la Unión Europea que tendrá sus consecuencias, esperamos favorables al pueblo español, y que pone en tela de juicio la actual monarquía borbónica, amañada en su día por los que buscaban una llamada transición democrática diseñada por el franquismo y aceptada por los firmantes de lo que fue la constitución monárquica de 1978, donde al pueblo se le dio a escoger entre monarquía colonialista sí y monarquía también.

Nosotros los canarios republicanos debemos observar detalladamente lo que está sucediendo allá en Europa, pero debemos dedicarnos a pensar en nuestros problemas ya que llevamos seis siglos colonizados y a remolque de lo que sucede en la metrópoli, influenciados por la educación de los libros de la historia contados por los autores españoles y por el sistema de enseñanza de los colonizadores y de las familias descendientes de los conquistadores que todavía tienen su peso en estas islas africanas.

A este respecto, los independentistas y patriotas canarios nos preguntamos, ¿por qué no enviar a las tierras de Godilandia, a todas estas familias que conservan la pretensión de descender de la 'raza' de los conquistadores y de sucederse en sus derechos de conquista?

En estos momentos está en el candelero la revuelta catalana donde este pueblo europeo exige sus derechos inalienables a la corona española[1], para convertirse en un estado europeo moderno, libre e independiente, al igual que lo solicitan los vascos de Eukalerria, lo que ha hecho que todos los centralistas españoles y herederos de las monarquías que han subyugado a España y colonias, estén saliendo a la palestra en radios y TV para combatir a los representantes legítimos de dichos pueblos.

En Canarias repetimos una y otra vez, el proceso es diferente; no somos un pueblo europeo, sino un territorio colonial africano conquistado y dentro de estos contextos debemos plantear nuestra lucha para arrancar nuestros derechos inalienables a ser una nación, como nuestra diplomacia canaria viene reclamando desde hace muchos años, pues nuestro pueblo nunca ha aceptado esta sumisión impuesta por las armas y el paso de los siglos.

En estos 48 años pasados desde la creación de nuestra bandera tricolor de las siete estrellas verdes, un 22 de octubre de 1964, símbolo de nuestras libertades e independencia, hemos tenido órganos de propaganda que se han ido sucediendo a lo largo del tiempo como fue en 1975, la radio de la Voz de Canarias Libre, que emitía desde la República Argelina, gracias al apoyo solidario del gobierno argelino, hasta que las maniobras de la monarquía colonial y sus esbirros de partidos políticos colonialistas especialmente el PSOE de Felipe González, la anularon recurriendo incluso a un atentado de terrorismo de estado, organizado por el gobierno de Adolfo Suárez y Martín Villa, en la propia Argelia independiente.

Posteriormente se ha ido logrando que poco a poco ciertas radios y TV vayan hablando y haciendo que la cuestión de la independencia no sea un tabú como quisieran los partidos colonialistas españoles y los autonomistas.

Pero lo más que les ha molestado a la reacción canaria y española, a la derecha autonomista y al colonialismo y sobre todo a los partidos españoles, radios y agodados de las islas y de la isla fantasma de San Borondón, es que el periódico más importante de Canarias, el único periódico independiente de esta colonia, el centenario órgano de expresión, El Día, que es el periódico más leído del archipiélago, haya aceptado las tesis independentistas y soberanistas, que son la expresión profunda de nuestro pueblo sometido y haya permitido en base al principio de la libre expresión, que en sus páginas se exprese libremente el sentimiento de libertad e independencia de los Canarios.

Durante seis meses, nuestro partido independentista, el Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de Liberación Africano, el MPAIAC, publicó en dicho periódico independiente, de la Empresa Editorial de Don Leoncio Rodríguez, S.A. durante seis meses (sept. 2007/marzo 2008)[2], un Anteproyecto a discutir por una futura Asamblea Nacional Constituyente Provisional después de un amplio debate público por prensa y radio de entidades netamente canarias o en círculos de opinión independientes y patrióticos o de patriotas y partidos organizados canarios e independentistas de donde podrán salir los futuros componentes de esa Asamblea Nacional Constituyente Provisional, siempre -teniendo en cuenta-, que la metrópoli monárquica hará todo lo posible para que no se lleve a efecto pacíficamente y democráticamente el proceso de descolonización que solicitamos desde hace 48 años.

Este es un proceso que se ha dado en las primeras constituciones y que nosotros deberemos aprovecharlo pues ya ha habido otros revolucionarios que se han sentado para plantear sus libertades y dejarlas por escrito, para evitar las dictaduras o las repúblicas hereditarias de todo signo, que estos tiempos están de moda, por desgracia, imitando a las viejas monarquías que se aferraban al poder por todos los medios legales e ilegales.

La primera constitución francesa, surgida de la revolución de 1789, fue preparada durante años y engendrada en las tertulias de intelectuales o en las tertulias de los salones de las damas progresistas de la incipiente burguesía francesa y en las discusiones celebradas en el café "Le Procope", -que existe aún en París-, donde se reunían intelectuales y escritores como Voltaire, Rousseau, Diderot, Lamarrk y posteriormente los revolucionarios populares de 1789 y se cuenta que el político y científico norteamericano Benjamín Franklin había venido a París desde lo que después fueron los Estados Unidos, para discutir los proyectos revolucionarios y republicanos franceses que después se inscribieron en la Constitución de los Estados Unidos, de ahí la importancia de las discusiones alrededor de un proyecto que va a ser fundamental para Canarias y su soberanía, proyecto que presentamos y debemos estudiar y crear grupos de amigos de la Constitución para estar preparados y no nos coja desprevenidos.

Hay que tener en cuenta, que si todos los partidos canarios, constituidos y por constituirse, aceptan la Constitución que salga de una Asamblea Nacional Constituyente Provisional, aceptada solo por los canarios, y donde no intervengan partidos españoles, ni residentes españoles, ni agentes del colonialismo y provocadores, pagados por países extranjeros, esta Asamblea podrá dirigirse oficialmente al Comité de la Descolonización de las Naciones Unidas en su Cuarta Comisión, para que siga adelante el proceso de Descolonización y Autodeterminación que había solicitado en 1970 el MPAIAC ante dicho Comité y se suspendió en 1978 por un acto de terrorismo de estado del gobierno español, proceso que podrá ser continuado y solicitado por el MPAIAC[3], ya que el actual Parlamento Autónomo Canario, no tiene personalidad jurídica internacional por encontrarse formando parte dentro del mismo, sucursales de partidos de la metrópoli colonial y parlamentarios no elegidos libremente por el pueblo canario.

Creemos, al igual que lo instituyen los principios de las Naciones Unidas, en el Capítulo XI de la Carta, que Canarias reúne todos los factores enunciados para considerarla como Territorio No Autónomo y que la Asamblea General asuma su descolonización como ha hecho con casi todas las colonias europeas y así lo precisa en la Resolución 742 (VIII) sobre los Factores que deben ser tenidos en cuenta para decidir si un territorio es o no es un territorio cuyo pueblo no ha alcanzado todavía la plenitud de gobierno propio"[4].

Canarias no es un territorio autónomo como han querido demostrar los autonomistas recurriendo a toda clase de maniobras, puesto que: 1) no tiene Jurisdicción en lo económico, lo social, y lo cultural; 2) no se tiene en cuenta la opinión de la población autóctona del territorio, expresada libremente, con conocimiento y por medios democráticos, acerca del status político del territorio o del cambio de ese status político deseado por la población. Al contrario, en las votaciones participan los habitantes de la metrópoli instalados en este territorio colonial; 3) no hay libertad de selección, libertad de escoger, sobre la base del derecho de libre determinación de los pueblos, entre varias posibilidades, inclusive la de la independencia; 4) consideraciones geográficas. Canarias está en el continente africano y no en Europa y fue conquistada colonizada por España en el siglo XV, tras durísimos combates que duraron casi un siglo; 5) consideraciones étnicas y culturales. Nuestra población se diferencia de la de los conquistadores, por intereses divergentes y de aspiraciones, y aunque la metrópoli destruyó nuestra lengua ancestral, su espíritu de liberación lo ha demostrado a lo largo del tiempo, para recuperar nuestros justos y legítimos derechos nacionales; 6) adelanto político. Existe actualmente en nuestra población para que esta pueda pronunciarse conscientemente del destino del futuro de nuestro territorio colonizado, siempre que intervengan las Naciones Unidas para evitar las sucias maniobras del colonialismo que está dispuesto a todo, como ya lo ha demostrado.

El Pueblo de Canarias, nosotros ciudadanos y ciudadanas, ejerciendo sus poderes soberanos e invocando ante los Pueblos y Estados del mundo el apoyo y la simpatía por las reivindicaciones de nuestros justos y legítimos derechos nacionales, en tanto que pueblo del continente africano, colonizado desde hace seis siglos por una potencia europea y honrando la memoria sagrada del Pueblo Guanche, del cual somos descendientes directos y de cuantos antepasados y precursores nos precedieron con sus luchas, durante siglos, en nuestra lucha por la independencia o la resistencia contra el colonialismo, resistencia que siempre subsistió en las islas, a pesar de la vergonzosa venta de esclavos guanches, de la destrucción de nuestra cultura y del impuesto de la sangre aplicado en Canarias para expulsar a parte de nuestra población hacia América para poblar aquellas colonias americanas.

Este Pueblo siempre ha luchado desde hace siglos y así podemos documentarlo como los primeros intentos organizados independentistas en Tenerife en 1827, los del Ateneo de La Laguna, Tenerife, en 1907 y también, ya en América, los esfuerzos del prócer Secundino Delgado y José Guerra, en Venezuela entre los años 1897- 98, a través del periódico "El Guanche", o el de los patriotas independentistas, José Cabrera y Luis Wangüemert quienes fundaron el PNC en Cuba en 1924, donde proclamaban como fin la independencia del Archipiélago, hasta la creación del MPAIAC y la Bandera nacional de las Siete Estrellas Verdes en 1964 y cuantos militantes de dicho Movimiento se han batido desde aquella fecha y han derramado su sangre asesinados y sufrieron prisión y torturas, en los años 1975 a 1980, con el fin supremo de conseguir una Patria Libre y Soberana y fundar una República Federal, Laica y Social para establecer una sociedad democrática, participativa y federal que reafirme los valores de libertad, igualdad, fraternidad y solidaridad y el imperio de la Ley y la justicia social para nosotros y las futuras generaciones, promueva la cooperación pacífica entre las Naciones e impulse y consolide el desarrollo y la integración inter-africana, de acuerdo con el principio de no intervención entre las naciones y la garantía del respeto de los derechos humanos, la negación de la aplicación de la pena de muerte o la tortura, el desarme nuclear, el derecho sagrado del asilo político y protección de los desamparados y una nación completa sin nadie que nos domine.

He aquí nuestros postulados de ciudadanos canarios para hacer nuestra nación, por lo que todos sin distinción, debemos estar por el nacimiento de nuestra Nación interclasista a vocación universal, sin clases privilegiadas y con representantes serios y conscientes que antepone, la idea de república y nación a sus intereses particulares, de partido o de clase.

¿Qué somos ahora? Nada. ¿Qué seremos después? Todo. Una Nación, con sus representantes legales salidos del pueblo y no dirigidos desde Madrid como hasta ahora. La política canaria, si es por una nación libre, se puede perfeccionar, a condición de transformar las instituciones coloniales, que nos han mantenido en la ignorancia y en falta de honestidad, en unas instituciones republicanas, federales y patriotas donde todos los Canarios se sientan orgullosos de ser ciudadanos de este nuevo país.

Un artículo que debemos señalar en nuestro proyecto y el cual es fundamental para nuestra democracia, para evitar la dictadura, es el Art. 106). De acuerdo con el Art. 9) de la Constitución, el Presidente y Vicepresidente nunca podrán ser reelegidos por otro periodo de cuatro años. Solo podrán representarse por segunda y última vez si hubieran dejado pasar el plazo de dos elecciones.

Y el citado artículo dice muy claramente, vean: Art. 9) La forma política del Estado es la República Federal Parlamentaria y estará formada por la pluralidad de Partidos democráticos; la estructura interna de los mismos será democrática, por elecciones libres y de listas abiertas. Los partidos son la expresión del pluralismo político de nuestra Nación y serán el instrumento de la voluntad popular para participar en la política del Estado y de los diversos parlamentos insulares. El máximo de participación que pueda tener un partido democrático en la Asamblea Nacional Legislativa será del veinticinco por ciento.

Las elecciones se celebrarán cada cuatro años. El presidente, cuya edad mínima para presentarse será de cuarenta años, será elegido por sufragio universal directo a través de dos vueltas entre todos los aspirantes. En la segunda vuelta solo concurrirán los dos aspirantes que hayan obtenido más votos. Cada aspirante a presidente, presentará al público y a los electores quién será el vicepresidente del Estado, el cual hará campaña en esa condición. El presidente y el vicepresidente nunca podrán ser reelegidos por otro periodo de cuatro años sucesivos. Solo podrán representarse por segunda y última vez, si hubieran dejado pasar el plazo de dos elecciones. Esta cláusula nunca podrá ser modificada ni cambiada en el futuro".

De esta manera evitamos la dictadura de los presidentes que violan sus constituciones originarias para repetirse en el poder e incluso dejar sus herederos en una república como si fuera una monarquía. Así en Canarias, no permitiremos nunca un presidente dictador, puesto que solo gobernará cuatro años, así como su vicepresidente y si quiere presentarse de nuevo, por una sola vez, tiene que dejar pasar dos legislaturas.

* Presidente del partido independentista Congreso Nacional de Canarias, brazo político del  Movimiento de Liberación Africano de Canarias, el MPAIAC

E-mail: cubilloantonio@hotmail.com

Publicado en el periódico El Día, sección Criterios, 06-10-2012

 

[1]diadacatalunyaindependencia

[2]Anteproyecto de la Constitución de la República Federal Canaria

[3]demandadescolonizacionislascanarias

[4]Factores Territorios No Autónomo