FANATISMO POLÍTICO Y RELIGIOSO

 

SOLIDARIDAD CON LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTINAS

DEL TERRORISMO FASCISTA

 

José Luis Valdés

 

El fanatismo político y religioso no es patrimonio de nadie, es un arma fácil de manipular por los que ostentan el poder y el dinero.

 

 El asesinato a mansalva de personas inocentes en Noruega es una maniobra de la extrema derecha, dirigida contra la política de emigración y asilo del Gobierno y los sectores más progresistas, en particular contra su juventud socialista, la cual, a diferencia de otros lugares de Europa, mantiene principios marxista de igualdad y solidaridad.

 

 La extrema derecha en Europa siempre ha estado relacionada entre ella. Mientras las personas de izquierda independentistas, los comunistas y anarquistas son perseguidos y en algunos países, como en España, donde son ilegalizados, como sucede en Euskadi, los fascistas en Europa campean a sus anchas.

 

El crecimiento de la derecha fascista en la UE, y en particular en Escandinavia, los cuales han llegando a conseguir representación parlamentaria, es fruto en particular de las actitudes políticas conservadora y liberal de sus  gobiernos quienes, cada día que pasa, se escoran mas hacia la extrema derecha, aplicando medidas económicas y políticas reaccionarias que facilitan el crecimiento de las ideas fascistas, que además va  unido a la aceptación en Europa del fascismo  como algo natural de los Estados democráticos burgueses.

 

Como  ejemplo tenemos las declaraciones de Bono en el Parlamento Español el pasado 18 de julio,  que tenia que condenar el fascismo que durante más de cuarenta años mantuvo al pueblo español en el terror de la dictadura franquista y produjo un golpe de estado contra un gobierno republicano, democráticamente elegido por el pueblo. Los aplausos de la bancada del PPSOE en el Parlamento ante el discurso fuera de contexto, se podrían catalogar como una cachetada más a los más de un millón de muertos producido por la dictadura fascista que se implantó en el Estado Español. Ante este tipo de postulados de un Estado que pretende catalogarse de democrático, no es de extrañar que en el futuro la derecha se fortalezca aún más, y la extrema se radicalice.

 

CANARIAS INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO