Mayor Respecto y Reconocimiento al Trabajo Desempeñado por las TCE
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
En 1975, la ONU instauró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora -hoy, Día Internacional de la Mujer- para luchar en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo de la mujer. Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería queremos sumarnos a este día reivindicando un mayor reconocimiento profesional de las Técnicos en Cuidados de Enfermería, un colectivo que ha incrementado en los últimos años la presencia de profesionales masculinos, pero que está integrado mayoritariamente por mujeres.
Ninguno de los ideales del 75 se ha conseguido, al contrario, las desigualdades entre hombres y mujeres en el terreno social y laboral continúan más vigentes de lo deseado hoy en día.
Las diferencias en el salario o en el número de mujeres que ocupan puestos directivos son sólo dos ejemplos de la falta de respeto que viven las mujeres en el mundo laboral. Pero el menosprecio hacia la mujer es continuo y presenta múltiples caras.
En el caso de las Técnicos en Cuidados de Enfermería, no sabemos si el continuo ninguneo al que nuestro colectivo se ve sometido responde a que se nos ve como a profesionales de segunda categoría por el hecho de ser mujeres.
Pero lo que sí es una realidad es que ni nuestras funciones, ni nuestra formación, ni nuestros conocimientos, ni nuestro trabajo con el usuario están siendo reconocidos por la Administración, lo que supone un trato desigual respecto al que se le da al resto de categorías profesionales. De este ninguneo hacia nuestro colectivo no sólo es responsable la Administración, sino también, en muchos casos, nuestros propios compañeros de equipo. Por ello, exigimos al resto de profesionales mayor respeto y reconocimiento, pues sólo así conseguiremos la igualdad de trato que como profesionales integrantes de un equipo multidisciplinar nos merecemos, evitando situaciones de conflicto y garantizando un ambiente laboral más pacífico y empático, en el que cada profesional escucha y respeta al resto de los miembros del equipo. A la Administración le exigimos el mismo respeto y reconocimiento, pues es esta la vía para conseguir que nuestras reivindicaciones y trabajo sean revisados y actualizados y se busquen soluciones justas y equitativas que tenga como eje central el desarrollo laboral, formativo y salarial de nuestra categoría profesional; solo así conseguiremos el crecimiento que nos merecemos.
“Exigimos así, tanto a la Administración como a las Direcciones de Enfermería, que dejen de ponernos impedimentos para poder cumplir con la Ley de Conciliación de la vida familiar y laboral, que dejen de ningunearnos, que dejen de ignorarnos y que dejen de ponernos zancadillas a cada paso que damos. Nuestro trabajo como TCE, al igual que el del resto de profesionales, es fundamental para dotar de calidad la asistencia al paciente, consiguiendo con nuestra atención y cuidados humanizar la atención sanitaria, lo que es fundamental en un sistema sanitario en el que la reducción de plantillas y la saturación de los servicios obliga a los profesionales a llevar a cabo actuaciones rápidas y poco cercanas al paciente”, explica Isabel Lozano, secretaria de organización y comunicación de SAE.