Sobre el
soberanismo catalán y Gibraltar
(¿Y Canarias qué?)
Josep Lluís
del Alcázar (*)
Ante el actual
conflicto entre el estado español y el británico sobre Gibraltar -escribe JOSEP
LLUÍS DEL ALCÁZAR - hemos oído voces de destacados dirigentes de Convergència Democrática de Catalunya
(CDC) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) que lo tienen claro (...)
[…, las consecuencias de la ocupación
imperial y colonial, que se tiene que declarar ilegítima, independientemente de
los Tratados… En consecuencia defendemos la integridad territorial de los
pueblos y naciones contra la opresión y el colonialismo… ¡Fuera los
enclaves coloniales! ¡Colonialismo no, ni aquí ni en ninguna parte!]
Ante el actual conflicto entre el estado
español y el británico sobre Gibraltar, hemos oído voces de destacados
dirigentes de Convergència Democrática de Catalunya (CDC) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)
que lo tienen claro: hay que estar con el derecho de autodeterminación de los
gibraltareños y contra el Estado español. También entre la izquierda
independentista hay quien mira el tema con simpatía hacia Gibraltar.
Si identificamos los protagonistas del conflicto: un Estado Español que niega
el derecho a la autodeterminación en Cataluña, un gobierno británico que desde
hace poco tiempo lo reconoce a los escoceses, y que ahora -ante el conflicto
por el Peñón- defiende el "derecho de autodeterminación" (palabra
prohibida en el diccionario españolista borbónico) de los gibraltareños. Si a
estos protagonistas les añadimos la idea tópica que los enemigos de mis
enemigos son mis aliados y la oportunidad de dar una patada al Gobierno de Madrid...
¿Quién puede dudar en una ecuación tan fácil y evidente? Pero, nada más
superficial y nefasto... también para Cataluña.
Por eso, la primera pregunta tiene que ser: ¿quién tiene derecho de
autodeterminación? ¿Autodeterminación para todo el mundo? Pues
nosotros respondemos claramente que no. El derecho de autodeterminación
no es un derecho individual, o de quien se reúne y pide una consulta, sino de
las naciones. Cataluña es una nación y tiene el derecho de
autodeterminación que le niega la constitución monárquica española. Esta es una
diferencia sustancial entre Cataluña y otras regiones del Estado a quien se
trata por igual como comunidades autónomas en el llamado "café para
todos" del Duque de Suárez desde la Transición.
Para quien sigue pensando que al final es
la gente que vive la que decide en términos absoluto, casi como un derecho
individual, le tendríamos que preguntar que si la ciudad de Cornellà
o la comarca del Baix Llobregat promueven una
consulta ante una hipotética declaración de independencia de Cataluña...
¿También tienen el derecho de autodeterminación y el de separarse de
Cataluña? ¿Cuál es el límite? Nuestra respuesta volvería a ser que
no, que el derecho es del conjunto del pueblo de Cataluña, no de una parte de él.
Por eso, porque estamos hablando de
derechos de pueblos y naciones, es imprescindible hablar de las realidades
nacionales en el conflicto en cuestión. ¿Cuál es la realidad nacional de
Gibraltar? Ninguna. Solamente, la de los descendientes de los militares
y administradores británicos de una base militar. En todo caso sus derechos
nacionales son los de los británicos de las Islas, o si lo quieren, dentro del
estado español, como unos habitantes más que viven en su territorio.
Exactamente igual que los habitantes de las Malvinas, y esta realidad histórica
va más allá de que en un momento determinado quien reclamara las Malvinas
argentinas fuera la dictadura de Galtieri. Ni en el
Peñón ni en las Malvinas hay un pueblo soberano, sino las consecuencias de la
ocupación imperial y colonial, que se tiene que declarar ilegítima, independientemente
de los Tratados. Y, esta posición no quiere decir que apoyamos las medidas
que está aplicando el Gobierno Rajoy. En consecuencia defendemos la
integridad territorial de los pueblos y naciones contra la opresión y el
colonialismo.
Y es por esta misma lógica del marxismo ante la cuestión nacional, que dijimos
en su momento, que era una trampa ligar la solución del futuro del norte de
Irlanda, en poder británico, al derecho de autodeterminación de sus habitantes
con los famosos Acuerdos de Viernes Santo. ¿Qué pueblo o nación norte-irlandesa
existe? Ninguno. El problema viene que cuando la Gran Bretaña
-después de una intensa lucha de los irlandeses-, tuvo que acceder a perder
Irlanda, impuso quedarse una parte al norte de la isla, la más rica e
industrial, en la que replegó la población derivada de la ocupación colonial.
Es decir, convirtió la parte norte de Irlanda en un enclave colonial, en la
cual se aplicó y se aplican medidas permanentes de excepción porque es la
manera de mantener a raya la resistencia del pueblo irlandés.
¿Quiénes son los unionistas en
Irlanda del Norte y los de la orden de Orange? ¿Un pueblo que luchó algún día
por su libertad? No, el instrumento del imperialismo británico para ocupar
Irlanda. ¿Qué celebran cada año el 12 de julio con provocativas marchas
por los barrios católicos? La derrota del candidato al trono inglés, el
católico Jaime II, que disfrutaba del apoyo de la población irlandesa, a manos
del protestante Guillermo de Orange en 1690. Esta derrota significó una
dura y permanente represión del pueblo irlandés, el nacimiento y consolidación
el hecho colonial británico sobre Irlanda, la condena a ser un pasto permanente
por las industrias textiles británicas y el hundimiento en la pobreza de la
población irlandesa. Sólo hay que ver este verano como actúan los
"unionistas" y sus fuerzas de choque para destruir cualquier manifestación
del pueblo irlandés. Esta población descendente de las fuerzas de
ocupación británicas, puede o integrarse como en Irlanda, que es el pueblo que
tiene que decidir sobre el futuro de toda la isla o volver a la Gran Bretaña
que es el estado del cual se reclaman. Por cierto, muchos de los unionistas
son descendientes de escoceses y es, precisamente, en Escocia dónde está
previsto realizar en 2014 el referéndum sobre la independencia.
Este hecho nos permite también decir que
no sólo es Su Graciosa Majestad británica quién mantiene enclaves coloniales
que tienen que devolver como Gibraltar, Las Malvinas, o Irlanda del Norte, sino
que también el estado español tiene enclaves coloniales, como Ceuta y Melilla,
que tienen que integrarse en Marruecos más allá del carácter de monarquía
opresora y represiva de Mohamed V, y más allá de lo que quieran los habitantes
de estas dos ciudades, que probablemente votarían -como los gibraltareños o los
habitantes de las Malvinas- seguir formando parte de la metrópoli colonial.
En consecuencia, hay que exigir la
retirada británica del Peñón de Gibraltar.
¡Fuera los enclaves
coloniales! ¡Colonialismo no, ni aquí ni en ninguna parte!
(*) Josep Lluís
del Alcázar es militante
de Lucha Internacionalista.
Adenda:
(...también el estado español tiene enclaves coloniales,
como Ceuta y Melilla, que tienen que integrarse en Marruecos...; ¿y Canarias qué, Sr. Luis del Alcázar? Un lapsus
quizá, o un resabio colonialista. Toda su argumentación respecto a la
consideración de nación y de colonia -ocupada por la fuerza de las armas y
fuera de Europa, en el noroeste africano- las cumple sobradamente Canarias. Lo
menos que se puede esperar de los soberanistas e internacionalistas -catalanes
en particular- es la solidaridad con la descolonización e independencia de
Canarias.)
Véanse los comentarios al final del original del artículo