Sin cajas, sin dinero y sin empleos

 

Jorge Dorta *

 

Decía el gran filósofo chino Confucio que existen tres formas de alcanzar la sabiduría: La primera, por reflexión, que es la más noble. La segunda, por imitación, que es la más fácil. Y la tercera, por experiencia, que es la más amarga.  En resumen que lo que no se aprende por el razonamiento se aprende con el sufrimiento. 

 

Quizás a los canarios les vendría bien leer más a Confucio, especialmente a los que invirtieron en Banca Cívica- Cajacanarias o en Bankia-La Caja de Canarias, tanto monta monta tanto.

 

Con la desaparición de las dos grandes cajas canarias (La Caja de Canarias y Cajacanarias) en sendos grupos bancarios (Bankia y Caixabank), la economía canaria no sólo ha perdido músculo y soberanía financiera, sino que miles de ahorradores que confiaron en el proyecto de Bankia se quedan literalmente con un palmo de narices: las acciones pasaron a valer 1 céntimo.

 

Las salidas a bolsa de Bankia y Banca Cívica fueron un timo con el aval de la CNMV. En Marzo de este año el fondo de reordenación bancario (Frob) confirmó que las acciones de Bankia quedaban valoradas a un céntimo de Euro. Unas acciones, que cuando salieron a bolsa, en Julio de 2011, cotizaron a 3,75 euros. Era el peor de los escenarios posibles para quienes compraron en su día acciones de Bankia. Perdieron el 99,9% y se diluyeron completamente en la ampliación de capital realizada.

 

Se pensó que la Caja de Canarias se había salvado in extremis al quedar bajo el paraguas de Bankia, pero no fue así. Además se cometió un error estratégico que pasó factura a La Caja, sus impositores, su plantilla y, por extensión, el conjunto de la economía canaria: no se establecieron cláusulas de salvaguarda o de retrocesión en el proceso de integración y posterior fusión. De haberlo hecho, La Caja podría haber dado marcha atrás al detectarse el enorme agujero de Caja Madrid y de Bancaja, traspasados a la propia Bankia.

 

 

 

Como nada de eso se hizo, La Caja entregó sus activos gratuitamente, se contaminó del caos financiero de Bankia y ha acabado perdiendo la marca, con los empleos en el aire, los canarios que compraron acciones sufrieron pérdidas cuantiosas y sin una interlocución a la hora de concesión de créditos que tenga en cuenta la singularidad canaria.

 

No volverá a existir La Caja, no se recuperarán los empleos perdidos en la entidad y se habrá difuminado su implicación con la sociedad canaria. En cuanto a la Obra Social, la gestora donde encontró acomodo y sillón el exconsejero autonómico Blas Trujillo se ha encontrado con otra caótica herencia y con un horizonte de futuro ciertamente sombrío por la escasez de recursos.

 

Pero en la provincia de Santa Cruz de Tenerife no están mucho mejor. Además, Cajacanarias y Banca Cívica eran un cachondeo. La banca lo único que tenia de cívico era el nombre. Según Cotizalia, siete de cada diez euros que entraban eran para gastos. Tarjetas de crédito personales ilimitadas y fuera de control con cargo a las cuentas de las respectivas cajas de ahorro. Ingresos desmesurados, indemnizaciones que superan los 100 millones de euros desde el inicio de la crisis, viajes exclusivos de una semana para los consejeros y sus familiares, patrocinios imposibles en regatas, torneos de golf, tenis... Villas de lujo a disposición de los directivos, familiares y «amigos», comilonas pantagruélicas con cargo a unas entidades sin dueño, integradas dentro de Banca Cívica, en las que casi todo estaba permitido.

 

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Pero quizás lo peor han sido los créditos millonarios a discreción a los intocables miembros de los consejos de administración, sus familiares y empresas vinculadas. No solo fue el crédito concedido para la estafa del caso de "las Teresitas". También es famoso el autocrédito de 5.000.000,00 de euros que se otorgó el expresidente de la entidad Rodolfo Núñez, en plan "porque yo lo valgo", para "comprarse" Binter. Un personaje cuyo armario esconde los peores secretos de esta cleptocracia colonial que ha dominado el archipiélago y que ha encontrado en CajaCanarias su mayor exponente, su mayor baúl de secretos oscuros, indignantes y escandalosos.

 

Pero la corrupción no es exclusiva de Cajacanarias, la Caja de Canarias de la provincia de Las Palmas tampoco escapa a ella. Férreamente controlada desde hace una década por el tamdem PP-PSOE (lo mismo que ese otro foco de corrupción que es la Universidad de Las Palmas) ha estado protegida por la justicia española. La Fiscalía Anticorrupción española, apenas tardó dos semanas en archivar y dar carpetazo a la denuncia presentada por el ex presidente de la Comisión de Control de La Caja de Canarias, José Ramón Durán Alday, para que se investigara la presunta comisión de hasta seis delitos en la gestión de la entidad financiera en los últimos cinco años.

 

Ya lo decía en Canarias con Futuro, ahora que también lo dicen los alemanes a ver si la gente va haciendo caso. Según Die Welt, la corrupción en España es comparable a la de una dictadura del Tercer Mundo. Lo que no te dice Die Welt es que la corrupción en Canarias es de las más altas del estado. Como buena colonia no podía ser de otra forma.

 

Integrados dentro de Caixabank los accionistas canarios también han sufrido grandes pérdidas y han quedado totalmente diluidos. A través de su filial Caixabank, la Caixa ha adquirido Banca Civica - plataforma en la que se engloba Cajacanarias- a precio de derribo. Pero es que además da la "casualidad" que Caxiabank es uno de los principales accionistas de Repsol con un 12,97% de la multinacional española.

 

Una gran parte del beneficio de Caxiabank proviene de Repsol y es ahora Caixabank quien controla el mercado financiero minorista en Canarias, directamente a través de las oficinas de La Caixa o indirectamente a través de las oficinas de Cajacanarias. Por tanto podemos decir que los intereses de Repsol "controlan" el sector financiero en Canarias.

 

Además Caixabank, el principal accionista de referencia de Repsol, al adquirir Cajacanarias, también se convierte en el principal acreedor de CC como partido político.

 

Una vez adquirida y controlada su posición dominante en el "mercado canario" ahora, se rumorea que Caixabank prepara un ERE para echar a 3.000 empleados de Canarias. Resulta curioso que uno de las excusas esgrimidas para impedir la fusión de las dos cajas canarias haya sido que había que echar a 800 personas. Es de risa. Al final te has quedado, sin Cajas, sin dinero y sin empleos.

 

Ante todo esto la gente se pregunta "y ahora que va a pasar?", pero nadie se pregunta que vamos a hacer... Así que el final del cuento es que te han desarmado completamente y se han apoderado de tu sector financiero manteniendo, aún más cautiva, a la corrupta e impresentable clase política y empresarial canaria. Felicidades.

Es lo que pasa cuando se es incapaz de la acción colectiva porque se es incapaz de ponerse de acuerdo o confiar en tu vecino. Si en lugar de invertir ahí, los canarios se hubiesen puesto de acuerdo para crear con ese dinero una nueva entidad - en Suiza, Inglaterra o Luxemburgo con lo que podría operar en España sin estar regulada por el estado español - otro gallo nos cantaría.


Es lo que pasa cuando prefieres ser el último pelo de la cola del enfermo y escuálido león español en lugar de cabeza de ratón. Cuestión de falta de autoestima.

 

Las consecuencias de una forma de pensar que nos ha gobernado durante 30 años. Lo tenemos bien merecido. Lo que no se aprende con la reflexión se aprende con el sufrimiento..., así que ya cuando eso, me avisas.

 

Fuente: menceymacro.blogspot.com

 

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