Siempre mintiendo
Isidro Santana León
[...Casi todo en Canarias se importa interesadamente, mientras la economía productiva y diversificación de los sectores brilla por su ausencia, dejándonos así desamparados y dependiendo de que otros nos tiren un pan duro a los pies...]
Ya son muchos años con el mismo cuento. Cuando los políticos canarios ven las orejas al lobo, por situaciones adversas que desequilibran y ponen en riesgo a nuestra gente y nuestras Islas, por ejemplo cuando se ocasionan incendios, calimas, fuertes vientos, sequías… o por cualquier cuestión coyuntural exógena que nos deja indefensos y vendidos a la suerte, salen de inmediato en sus medios, con su recurrente demagogia, prometiendo que van a meter mano al sector primario o ayudar al campesinado…
Tan sólo en los momentos que pasan las catástrofes es cuando se “conmocionan” tratando de apaciguar la inquietud y el enfado general, prometiendo incentivar los sectores que han tenido en el ostracismo o han desmantelado por conveniencia de una economía monocultivista de dependencia y especulación, cuyas restas nunca revierten en Canarias ni en los canarios, sino en los sacas de sus familias, especuladores y multinacionales.
Casi todo en Canarias se importa interesadamente, mientras la economía productiva y diversificación de los sectores brilla por su ausencia, dejándonos así desamparados y dependiendo de que otros nos tiren un pan duro a los pies.
No es que no se pueda, es que no quieren que Canarias logre niveles de autosuficiencia razonable, pues, los esbirros –que nos han gobernado desde el principio del sometimiento colonialista hasta la actualidad– sólo se han preocupado de rentar dinero rápido para su enriquecimiento propio y la consiguiente depauperación secular de nuestro pueblo.
Aunque en Canarias se genera mucho dinero que no se fiscaliza en las Islas (los lacayos ultraperiféricos prefieren las subvenciones que tener una fiscalidad propia para que lo que genera Canarias se quede en ella) y aunque han retocado el Estatuto de Autonomía para recibir más subvenciones y continuar con esta política mendicante –Estatuto que no ha refrendado el pueblo canario– no se atreven a exigirle a Espanya una hacienda propia para Canarias, herramienta que nos dotaría de potestad y autoridad para que toda empresa foráneo o multinacional pague aquí sus impuestos y no en sedes fuera de Canarias o en paraísos fiscales.
Nuestro Archipiélago cuenta con unas potencialidades envidiadas por cualquiera, para poner en marcha la diversificación de los sectores que daría paso a una economía productiva, empleo estable y de calidad para nuestro pueblo y, sin embargo, por razones netamente rapiñadoras –y por miedo a que tengamos un país desarrollado– no es del interés de Espanya ni a sus mayordomos coloniales ese cambio de sistema, sino todo lo contrario.
En esta inveterada colonia, tienen como prioridad pedir dineros para carreteras, trenes y otras infraestructuras innecesarias (todas estas partidas millonarias llevan aparejadas la especulación del territorio, el destrozo medioambiental y patrimonio etnográfico), pues, la finalidad es desarraigar al pueblo canario y anular su idiosincrasia para convertirnos en extranjeros en nuestra tierra, quedando como colectivo segregado, y que así no tengamos posibilidad de rebelarnos en pos de nuestros legítimos derechos.
La situación de Canarias no dimana de que gobierne una u otra ideología, sino de un problema estructural: el incuestionable sistema colonial.
Aun padeciendo una sequía de gravedad, no dejan de derivar agua de los envases y del subsuelo para el turismo de masa y los campos de golf, mientras nuestra agricultura y ganadería se deja en el desahucio hasta su desaparición. Las ayudas del POSEI van destinadas a los caciques y no a los pequeños agricultores –falta de cooperativismo real– terratenientes que, según lo que sus amigos políticos negocien en Europa, se dedican tanto a los monocultivos del plátano y tomate como a la construcción.
Canarias debería exportar si se implementara seriamente nuestro sector primario, como podría, con total seguridad, tener un sector de autosuficiencia alimentaria; no obstante, tal planificación no es de buen gusto para los importadores y los lacayos coloniales que ahogan nuestra economía en pro de sus enriquecimientos personales. Canarias tiene una producción agrícola que no llega al 10%, lo que exportamos -en general- no llega al 15%, mientras importamos más del 85%: quien tenga un poco de idea se dará cuenta de que nuestro pueblo está en riesgo permanente de sufrir un potencial caos.
No interesa y es contraproducente para los que gestionan el estatus político actual una planificación y blindaje público de los sectores estratégicos, para que la subsistencia de nuestra gente este garantizada, aunque contamos con medios para ello.
Canarias tiene una climatología incuestionable para generar energía limpia y gratuita –eólica, solar, fotovoltaica, mareomotriz, undimotriz… – para poner en marcha proyectos de desalación y bombear el agua de estación en estación hasta los embalses, los que tendremos llenos y dispuestos para el sector primario: basta con desalar agua continuamente y colocarla en altura. En vez de tantos miles de millones euros destinados a carreteras y trenes, la situación se podría revertir si verdaderamente se quiere un país autosuficiente y limpio. Claro, siempre priman los intereses de los delincuentes hasta en estos proyectos que se deben hacer para el bienestar de la gente. Ahí están haciendo la obra Chira, Soria –en Gran Canaria– pero ésta no la hubieran llevado a cabo si no se hace propietario del negocio las multinacionales energéticas, en este caso, Red Eléctrica de España. (Compañía la citada que se privatizó y donde quedaron enchufados muchos cargos políticos mediante las puertas giratorias, además, invirtiendo –la multinacional– la parte irrisoria de la obra, pues las presas –que es lo más costoso ya están hechas–, teniendo como única finalidad especular con la energía y con los precios en forma de monopolio).
Red Eléctrica Corporación S.A. (Ibex 35:REE) es un grupo empresarial multinacional de origen español que actúa en el mercado eléctrico internacional como operador del sistema eléctrico. Su filial más importante, Red Eléctrica de España (REE) actúa en el mercado eléctrico español y supone el 93 % de los ingresos del grupo (2017). Su misión, como operador del sistema, es asegurar el correcto funcionamiento del sistema de suministro eléctrico y garantizar en todo momento la continuidad y seguridad del suministro de energía eléctrica. REE gestiona toda la red de transporte de energía eléctrica (alta tensión), pero no realiza distribución de energía eléctrica (baja tensión).
https://dirigentesdigital.com/hemeroteca/puertas_giratorias_mas_de_50_politicos_enchufados_a_la_energia-AVDD12013
Como pueden ver, si abren el enlace, el asunto de la energía en Canarias queda en manos de los corruptos de siempre y, si no nos volcamos, hacia la soberanía nacional, la política extractiva, rapiñadora y colonial seguirá siendo la misma de antaño o peor.
Este proyecto –Chira Soria– y otros más, lo podría emprender Canarias sin necesidad de que entren las multinacionales a llevárselo todo, máxime cuando, tal mencioné antes, la parte grande y costosa de la obra ya está hecha. Pero la rapiña y saqueo de los recursos de nuestra tierra se impone por la traición, cobardía e intereses de los politicastros coloniales que nos gobiernan –aunque muchos se hacen llamar de izquierda y medioambientalistas- siempre doblando la cerviz ante sus amos y en contra de que Canarias y su pueblo se conviertan en una nación digna, próspera y de referencia.
Desde hace tiempo llevo en mente una idea –igual también está en el pensamiento de otros–, que es el desarrollo energético de Fuerteventura para dar ingente respuesta a nuestra economía.
Fuerteventura cuenta, además de con todas las condiciones climatológicas para las energías limpias y gratuitas, con una orografía apta para planificar una agricultura diversificada y de grandes producciones. Tiene Fuerteventura grandes valles y llanuras que se pueden trabajar con maquinaria agrícola, bombear agua desalada hacia los cráteres de los volcanes –una vez impermeabilizados, quedando éstos integrados en el paisaje, obras que se ahorrarían en lo que son los depósitos– y derivar el riego tanto para la agricultura como para la población. Ideas hay mil, potencialidades y medios también, pero, lógicamente, Canarias es para que sólo la metrópoli y sus esbirros se ceben, cuando nuestro pueblo podría vivir en la opulencia y sin depender de nadie. Nos morimos de hambre, ¿verdad? ¡Ya es hora, canario!
2/03/20
* Isidro Santana León: novelista, poeta y cantaautor.
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