Parados canarios, emigren; sermón de Paulino Rivero

 

Antonio Cubillo Ferreira *

 

Ya lo saben los parados canarios, los jóvenes, toda nuestra juventud, todos los sin trabajo de esta colonia africana de España: tienen que emigrar, porque lo dice el gobernador administrador de esta colonia, Paulino Rivero, el del helicóptero. Este gobernador de pacotilla político y folclórico, que políticamente gobierna estas islas, quiere solucionar los problemas del paro y la crisis que se nos viene encima aconsejando a nuestra juventud que emigre, como nuestros abuelos. Claro que, por otro lado, dice que los canarios tendrán preferencia cuando tengan que trabajar. Por desgracia, mucha gente sigue engañada con este cuento de caminos, y no sabe que Paulino considera canarios a todos los residentes extranjeros instalados en las Islas; por eso engaña al público diciendo que él habla en nombre de los 2.100.000 canarios.

No nos cansamos de repetir este disparate propio del exalcalde de El Sauzal, que repite falsas cifras para seguir engañando a las entidades europeas y centros de donde puede sacar dinero. Lo peor es que nuestro pueblo le deja decir estos disparates y no es capaz de reaccionar, pues los sindicatos canarios y los partidos políticos autonomistas y colaboradores con el colonialismo español no son capaces de decir la verdad a nuestro pueblo, anonadado y amansado por seis siglos de colonialismo.

Los canarios en las Islas somos solamente un millón, y más de millón y medio en el exterior. Los españoles que están en las Islas residentes, como la esposa de Paulino Rivero o todos los funcionarios, empleados, comerciantes, maridos o esposas extranjeros de canarios, no son canarios sino de la nacionalidad que poseen por su nacimiento. Los que preparamos esta colonia para ser una nación somos respetuosos de las leyes internacionales sobre la nacionalidad, es decir, de por si la nacionalidad se adquiere por el "ius sanguinis", o sea, toda persona descendiente de canarios por la sangre, que puede remontarse a varias generaciones atrás (tatarabuelo, abuelo, padre y líneas femeninas), es decir, que cuando estemos constituidos en la República Federal Canaria, cualquiera que pueda alegar tener un antepasado/a canario en cualquier lugar del mundo puede optar por el pasaporte y nacionalidad canaria.

Canarias es una parte de África y no de España. Precisamente, el próximo 20 de julio se cumple el 44 aniversario de la única Declaración Solemne de la Organización de la Unidad Africana (OUA), publicada y aprobada unánimemente por los jefes de Estado africanos reunidos en la capital de Argelia, en la Sexta Conferencia de la OUA, el 20 de julio de 1968, a propuesta del MPAIAC, por la cual se declaraba solemnemente que las Islas Canarias forman parte de África y no de España, y que su pueblo, como todos los pueblos colonizados, tiene el derecho a la autodeterminación y a la independencia, como todos los pueblos colonizados de África.

También tienen derecho a la nacionalidad canaria todos los nacidos en Canarias, aunque los padres sean extranjeros, europeos, asiáticos, africanos, americanos o australianos. Por ejemplo, un hijo de españoles nacido en Canarias tiene derecho a la nacionalidad canaria, debido al "ius solis", es decir, el derecho del suelo, es decir, nacido en Canarias. Pero nunca se puede aplicar el "ius residentia", que es lo que busca Paulino y los españoles, es decir, que los residentes extranjeros sean considerados canarios. Este derecho lo aplican los países que necesitan emigrantes para agrandar su población, como hicieron las repúblicas americanas y actualmente los países europeos, pero no lo hacen los pequeños Estados, como Malta, Andorra, los países musulmanes y otros de por el mundo.

Los colonialistas europeos, cuando las independencias africanas, quisieron que los residentes europeos pudiesen votar y aplicarles el "ius residentia", pero lo impidieron los nuevos Estados independientes. En Canarias, en las últimas elecciones, nuestro partido independentista, el Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de Liberación Africano, el MPAIAC, pidió la abstención de los canarios, pues no se puede votar en libertad en un país ocupado, y la abstención fue de 645.000 personas. Sin embargo, los grupos sucursales de partidos españoles, PP, PSOE, IU y otros, sacaron votos, como también Coalición Canaria. Muchos se preguntarán: ¿cómo? Sencillo: jugando con el voto de los españoles y demás extranjeros residentes. Por ejemplo, nadie se explica cómo en Adeje se mantiene el mismo alcalde Fraga hace unos veinte años; pues bien, en las elecciones municipales votan todos los europeos instalados en este ayuntamiento, y en los periodos electorales cada extranjero residente, sea de la camorra italiana, belgas, alemanes, ingleses o suecos, reciben una carta personal del alcalde para que voten por el PSOE y les dan comidas y charlas para que lo apoyen. Los electores canarios no le preocupan, porque sabe que cuenta con el voto de todos estos residentes, aunque, como sucedió el pasado año, la policía italiana vino a buscar a doce de ellos, los cuales, cada uno de los mafiosos italianos, tenían cuatro asesinatos en sus expedientes penales.

Los compatriotas curiosos que vengan a darse un paseo por el sur de Tenerife, Adeje, Arona, por ejemplo, verán cuántos canarios son dueños de los grandes hoteles, cuántos canarios de verdad trabajan en los bares y hoteles de lujo en puestos de responsabilidad, y verán pocos extranjeros residentes, canarios a lo Paulino que están en el paro. Los que están parados y pasando necesidades son la gente de nuestro pueblo, y para ellos Madrid aconseja a Paulino Rivero que les diga que emigren, que se larguen para que vengan más residentes españoles y de otras nacionalidades que hagan sus negocios y chanchullos y no se metan en política. ¡Ya es hora de que los canarios empiecen a poner las cosas sobre la mesa y a denunciar a todos los políticos corruptos al servicio del colonialismo! A no ser que les guste que acaben todos los hombres vestidos de torero y castañuelas y las mujeres con mantilla y peineta.

La independencia no se va a conseguir como una fruta: a la espera que caiga del cielo como una breva madura. Muchos compatriotas la ven como una solución a nuestros problemas de siglos, y más ahora que la crisis, que toca a Europa y a España sobre todo, nos va a caer encima. En 1789, el pueblo francés, harto de miserias y explotación de la podrida monarquía borbónica, se tiró a la calle un 14 de julio y tomó la fortaleza real de la Bastilla, empezando la gloriosa revolución francesa. La Bastilla era un símbolo de explotación; por eso fue quemada y arrasada hasta la última piedra. Era un triste símbolo como en Canarias ahora es el llamado parlamento canario de la calle Teobaldo Power, en esta isla de Tenerife o Chinet. Este símbolo ya la gente de nuestro pueblo lo llama la pequeña Bastilla, porque es una vergüenza lo que allí se trama continuamente contra nuestro pueblo africano colonizado, contra el derecho a la libre expresión, contra los ataques de periódicos independientes como la centenaria empresa de EL DÍA y contra los demócratas, soberanistas e independentistas. Muchos nos preguntan qué se hará con este edificio el día de mañana. Muchos patriotas nos dicen que lo mejor sería arrasarlo, plantar su solar de sal y convertirlo en una plaza cuyo nombre sería "Plaza de los Traidores", para ejemplo de todos.

Canarias independiente como República Federal puede vivir perfectamente si la gobierna gente seria y consciente, si establecemos una política nacional propia, no la que existe actualmente, que está teledirigida desde Madrid. Nuestros trabajadores, nuestros productos, serán los primeros y estarán protegidos por nuestros aranceles. En el Anteproyecto de Constitución -que amablemente fue publicado durante seis meses (septiembre 2007-marzo 2008) en el único periódico independiente de Canarias, EL DÍA-, concretamente en el artículo 146, se dice:

-Dirección Federal de Aranceles y Delocalizaciones: el Gobierno republicano establecerá una estricta política de aranceles máximos para favorecer la agricultura, ganadería, pesca e industria, así como vinos y licores, estableciendo aranceles del 100 al 300% sobre los productos que se importen y se produzcan en Canarias. El Gobierno protegerá al máximo la industria vinícola canaria mediante fuertes aranceles que se impondrán al máximo a los vinos extranjeros, y en determinados momentos del año se podrá suspender temporalmente la importación para favorecer el consumo de la producción nacional. Respecto a la agricultura, se prohibirá la importación de plátanos, tomates, naranjas, piña americana, mangos, papas, aguacates, papayas y otras frutas que se cultiven en abundancia en las Islas, así como verduras y otros productos agrícolas que se cultiven en Canarias, cuya lista se publicará anualmente. Los productos agrícolas que no estén en las listas serán gravados con el arancel correspondiente que se especificará.

Los productos del mar congelados, si se pueden obtener en Canarias en cantidades, serán gravados con máximos de aranceles. En cuanto a los ganaderos y subproductos como embutidos y otros, se protegerán los canarios y los otros estarán sujetos a arancel. Los productos cárnicos procedentes de Europa pagarán arancel, pero los procedentes de América del Sur pagarán solo el impuesto correspondiente. Mientras no se desarrolle al máximo nuestra ganadería, tendrán preferencia para la importación Uruguay y Argentina, donde hay poblaciones de origen canario.

Los productos procedentes de la República de Cuba no pagarán arancel y se dará preferencia al azúcar y tabaco en rama de origen cubano u otros productos de dicho origen para la importación y surtido del azúcar y tabaco en rama del país; los demás productos cubanos agrícolas o industriales cubanos pagarán solo el impuesto normal correspondiente a la importación.

Respecto, a los demás productos industriales o materiales, como cementos y otros productos de la construcción, serán protegidos los producidos en las Islas y sujetos a arancel progresivo los extranjeros, salvo que las necesidades del país soliciten que no se aplique el arancel temporalmente; los demás que no se produzcan en Canarias entrarán con los impuestos normales federales establecidos para la importación.

Y para más abundancia, en el siguiente artículo se dice y explica: Art. 147).- Se crea una Dirección General de Delocalizaciones de fábricas que se encargará de tratar con las empresas europeas que deseen establecer sus fábricas en el territorio nacional. Dicho departamento tendrá una rama exterior para ir a discutir con las fábricas extranjeras que quieran o vayan a delocalizar sus industrias, con los ofrecimientos estipulados en este artículo.

El Gobierno republicano cederá el uso y disfrute gratuitamente por veinte años -todas las fábricas extranjeras que se instalen en Canarias- el terreno necesario para la instalación de sus industrias, cuyos productos podrán exportar sin impuestos al extranjero. Las condiciones generales serán que el 90% del personal obrero debe ser canario, así como el 80% del personal técnico. Los productos de dichas fábricas son para la exportación a sus países respectivos, pero si dichos productos quieren ser vendidos dentro del territorio nacional, pagarán el impuesto correspondiente como producto importado.

Si por cualquier causa, una de esas fábricas suspende la producción o quiebra y está sin trabajar durante seis meses, sin pagar los salarios, se sobrentiende que pierde las condiciones con que el Gobierno le cedió los terrenos y deberá devolverlos, a no ser que indemnice a los empleados y se comprometa a continuar el trabajo hasta cumplir los veinte años.

Art. 148).- La maquinaria y todas las instalaciones de las fábricas a instalarse en territorio nacional no pagarán ningún impuesto a la importación, y el día que se vayan podrán llevarse todo el material que trajeron sin pagar impuestos, o pueden venderlos libremente en las Islas. Los productos manufacturados por dichas fábricas llevarán sus marcas exclusivas. El Gobierno republicano busca con ello favorecer el mercado de trabajo canario para acabar con el paro en el país. Los sueldos del personal contratado canario para estas fábricas serán los establecidos por los sindicatos canarios, con sus normas correspondientes sindicales de contratación y trabajo mediante convenio.

Art. 149).- Todas las fábricas nuevas extranjeras diferentes de las señaladas en el Art. 147 podrán solicitar instalarse en Canarias por la vía legal reglamentaria, siempre que cumplan los porcentajes de trabajadores: 90% obreros y 80% técnicos, solo canarios, y demás condiciones señaladas por la ley. Se dará especial preferencia a fábricas procedentes de Euskalerria o Catalunya, de capital nacional vasco o catalán.

Todos estos artículos pertenecen al Anteproyecto que hemos publicado, que una vez que se convierta en Proyecto, con las discusiones necesarias, será votado un día, ya independientes, y se convertirá en nuestra Carta Magna, hecha por canarios, discutida y aprobada por patriotas canarios y puesta en aplicación por canarios, que establecerán la República Federal Canaria, Laica y Social, con la que soñamos los patriotas, la cual tendrá su bandera nacional de las siete estrellas verdes en la ONU, y donde gentes como Paulino Rivero y sus colaboradores, así como los canarios de servicio militando en partidos colonialistas españoles, no tendrán sitio.

Para ello, compatriotas, hacen falta cuatro cosas ya: ¡coraje, coraje, coraje y fe absoluta en la libertad y la independencia!

* Presidente del CNC, brazo político del MPAIAC

cnc@elguanche.net  cubilloantonio@hotmail.com

Publicado en el periódico El Día, sección Criterios, 14-07-2012