LA
PALMA: SEQUÍA FÍSICA O SEQUÍA CULTURAL
«.» Wladimiro Rdríguez Brito
[...El agua es un recurso escaso y hemos de gestionarla con un sentido social y ambiental, no es una mercancía, es mucho más. Aquí el valor y el precio manifiestan realidades diferentes...]
Estos días, los
problemas de la sequía y el mal uso de los recursos han puesto de manifiesto
que hemos de ser muy prudentes con la naturaleza y los límites de un bien tan
importante como el agua, y el problema que supone su escasez. No es sólo tema
del cambio climático, también del cambio
de mentalidad, de ignorar y olvidar las generaciones que han puesto en producción
la mayor riqueza que ha tenido la isla en su historia. Sigue también un coste
social, no podemos alterar la pluviometría, pero si hacer un mejor uso de los
recursos que también es una mejora mental.
No parece razonable,
que pongamos medios públicos para obras que hipotequen la naturaleza, y que el
interés social sea un alegato para la galería. En una isla de 700 Kilómetros,
con el gran hueco de La Caldera, 500 kilómetros de galerías y pozos, son
cifras muy respetables los 60 H3 que produce la isla para ahora abrir nuevas
cuevas.
Hemos de leer nuestra
historia de construcción de galerías,
pozos, estanques miles de kilómetros de canales, obras hechas cuando éramos
“pobres”, ahora con gran deterioro, con pérdidas significativas tanto en la
red urbana como en instalaciones de riego. Canales públicos y privados con
grandes pérdidas, depósitos mal conservados, pérdida de la cultura del
esfuerzo del sentido comunitario que teníamos en la construcción de galerías,
pozos, canales, comunidad de regantes, etc.
Ahora en muchos casos
miramos para la administración para que esta resuelva, hemos olvidado que gran
parte del bienestar de la isla, desde el agua potable a los regadíos son la
resultante de varias generaciones de su esfuerzo que ahora parece que ignoramos,
ya que, en algunos casos miramos para la desalación y en otras para “papá y
mamá administración”. Claro que se han de poner recursos públicos, pero sin
devaluar lo que hemos hecho bien.
El Paso y Barlovento,
dos ejemplos de libro: evolución de los caudales de las galerías en ambos
casos. Hemos aumentado las perforaciones mientras los caudales bajan, caso de El
Paso, pero también en Barlovento. Usamos los datos, en 1964 las galerías de
dicho municipio producían 1495 pipas/hora.
|
1919
(pipas/hora) |
1964
(pipas/hora) |
La
Faya |
80 |
120 |
Meleno |
220 |
270 |
Girineldos |
90 |
450 |
El
Cerco |
115 |
450 |
Pajaritos |
250 |
125 |
Los
Loros |
120 |
0 |
Cuevitas |
205 |
0 |
Tocaderos |
65 |
0 |
|
1.145
pipas/ hora |
1.415
pipas/hora |
Como se observa, entre
estos años, tenemos nuevos alumbramientos, pero menos caudal, reduciéndose más
un 20%.
Valga como referencia
que Tocaderos, con algo más de 7.000 metros, es la galería más profunda de
Canarias, con más de 70 años perforando, sólo aporta 65 pipas. Téngase
presente que Barlovento tiene un entorno favorable, dado que tiene más cumbre,
al quedar más alejado de la Caldera, no olvidemos la mayor infiltración dada
la masa forestal.
No olvidemos lo que
ocurre en nuestro entorno. En Tenerife, en 1950, con sólo 535 Kilómetros
perforados alumbraba 4.000 litros/sg., hoy con algo más de 1.700 Kilómetros,
tiene una producción similar, pasando de los algo más de 6.500 litros/sg. en
1970 a la situación actual.
No digamos lo ocurrido
en Gran Canaria con los pozos.
El agua es un recurso
escaso y hemos de gestionarla con un sentido social y ambiental, no es una
mercancía, es mucho más. Aquí el valor y el precio manifiestan realidades
diferentes.
Espero que La Palma
deje de tener ranas junto a canales que pierden caudal, y muchos depósitos del
“Valle de los Espejos”, vuelve a mantener el líquido elemento, que
reutilicemos las aguas urbanas, que aprendamos que no tenemos el Caroni (segundo
río más importante de Venezuela), del que hace un pobre uso el pueblo
venezolano. El principal recurso es nuestra gente, la cultura de trabajo y la
buena gestión de la naturaleza.
La construcción de
piscinas y la cultura del derroche parece que no es posible aquí, como tampoco
lo es en la rica California, agua para riego no puede competir con agua para las
piscinas vía precios.
No parece razonable invertir recursos públicos en abrir nuevos túneles, sin haber hecho la tarea del buen uso de lo que tenemos, “dignifiquemos la cultura de ayer que también será la del mañana”.
* wladimirorodiguezbrito.blogspot.com.es
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