La sentencia

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

 

 

 

 

 

 

 [..La sentencia no va dirigida exclusivamente a los exiliados y presos políticos sino a todos los demócratas en general así como a los anticolonialistas en particular, tanto catalanes como de los hermanos pueblos que conforman el actual Estado español, anclada en la falsa creencia de que de esta manera van a acabar con las justas y legítimas reivindicaciones de los pueblos sometidos por la bestia colonial en definición del “Che” Guevara, pues somos conscientes de que los derechos nacionales de los pueblos no prescriben “ni con el paso de los siglos” como sentenció el compatriota catalán Pí y Margall...]

 

 

Agotado, interesadamente, el plazo máximo que el obsoleto código penal del reino de España establece para la prisión preventiva, el denominado Tribunal Supremo ha dictado, nunca mejor dicho, una durísima sentencia mediante la cual se ha condenado a los presos políticos catalanes a penas de prisión de hasta trece (13) años acusados de rebelión por la fiscalía, un delito equivalente al asalto del Congreso de los Diputados a tiro limpio bajo el mando del coronel Tejero allá por 1981, aunque el citado tribunal haya descartado el delito de rebelíon pero no el de sedición y malversación, delitos que la jurisdicción internacional, concretamente Suiza, Alemania y Bélgica no consiguen vislumbrar ni siquiera con “El ojo de vidrio” de pepito Monagas.

 

Legislación colonialista: los derechos humanos están por encima de cualquier constitución. Los políticos catalanes exiliados en otras plutocracias europeas así como los presos políticos encarcelados en las prisiones del régimen monárquico y colonial han sido sometidos a un proceso judicial mediante una arcaica legislación, no homologable internacionalmente como hemos precitado, aunque al formar parte el reino de España de organismos internacionales como las Naciones Unidas o la Unión Europea tiene la obligación de asumir que la jurisdicción interna está sometida al ordenamiento jurídico internacional, que el régimen monárquico y colonial no respeta al tratarse de un Estado forajido. En definición del filósofo norteamericano Jhon Rawls (1921-1992) los Estados forajidos son aquellos que poseen gobiernos fracasados durante su gestión, y así son catalogados por la gran mayoría de su pueblo y a nivel internacional.

 

La bestia colonial está herida de muerte. La sentencia, por decirlo de forma suave, como se argumentó previamente, no tiene recorrido internacional pues es sabido que la historia va hacia delante, no hacia atrás y, más que una muestra de la fortaleza del colonialismo constituye una demostración de su extrema debilidad y de nuestra fortaleza, si bien es cierto que las bestias cuando más peligrosas son es cuando están heridas de muerte, por lo que no debemos cejar en este desigual combate pues, como es público y notorio, el colonialismo es el único que ha hecho uso de la violencia para reprimir los más elementales principios democráticos, aunque nuestra fortaleza ética y moral es inmensamente superior a la de nuestro adversario político, el colonialismo y los esbirros a su servicio, lo que nos conducirá la victoria más temprano que tarde.

 

Ni un paso atrás. La sentencia no va dirigida exclusivamente a los exiliados y presos políticos sino a todos los demócratas en general así como a los anticolonialistas en particular, tanto catalanes como de los hermanos pueblos que conforman el actual Estado español, anclada en la falsa creencia de que de esta manera van a acabar con las justas y legítimas reivindicaciones de los pueblos sometidos por la bestia colonial en definición del “Che” Guevara, pues somos conscientes de que los derechos nacionales de los pueblos no prescriben “ni con el paso de los siglos” como sentenció el compatriota catalán Pí y Margall.

 

En conclusión, el borbonato y su brazo político el PPSOE, intentan desmovilizar las justas, legítimas y democráticas reivindicaciones nacionales de los pueblos sometidos por  el vil colonialismo con todos los medios a su alcance: la judicatura, las fuerzas armadas, los medios de comunicación masiva, el sistema educativo, diseñado a imagen y semejanza del colonialismo e, incluso, la acción política, especialmente el bipartidismo, motivo por el cual han convocado hasta cuatro elecciones generales en menos de cuatro años, en un despilfarro sin precedentes, ninguneando las preferencias electorales de los incautos votantes e intentando reproducir el bipartidismo que tanto rédito político les ha dado desde la muerte el antepenúltimo dictador, Franco, autodenominado “El generalísimo”, abusando de las convocatorias electorales en primer lugar para llenar las arcas de sus marcas políticas (más de mil millones de euros en las cuatro convocatorias electorales), en segundo lugar para intentar reproducir el precitado bipartidismo y, por último, para desmovilizar a los electores y favorecerse de la abstención, que beneficia tanto el bipartidismo, representado por el PPSOE, como a los demás partidos de  la burguesía española, concretamente C’s y Vos ¡Que nadie falte a las urnas el próximo 10 de Noviembre!

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

 

 

Ministerio de Ciencias Sociales de la República Democrática Federal Canarias