Seis de cada
diez personas en Canarias no tienen trabajo
Pedro
González Cánovas *
He oído decir de todo de las personas que no
tienen trabajo en Canarias. La crueldad de muchos de los que trabajan alcanza
extremos en que llegan a afirmar que "no trabajan por que no quieren"
o que "trabajan en el mercado negro" sin contrato.
Sin embargo, cuando nos hablan de la
exclusión social, de la indigencia, del hambre, estos argumentos no se
sostienen y vuelven a sonar las alarmas sociales, ateniéndose a una realidad
que nadie desea, pero que todos estamos obligados a aceptar.
La oficina estadística europea (Eurostat) nos aporta datos más certeros al respecto y no
por ello menos terroríficos. Canarias es un territorio de los que más ha
sufrido la destrucción de empleo desde el 2007 hasta hoy. Hablamos de que sólo
4 de cada 10 personas en edad de trabajar tiene acceso a un trabajo.
Las estadísticas en el archipiélago se han
disparado desde 2007 hasta ahora, quedando en una situación de extrema urgencia
el empleo en Canarias. A día de hoy, sólo uno de cada cuatro jóvenes tiene
empleo, lo que viene a significar un 25% de las personas con edades
comprendidas entre los 16 y los 25 años. Sólo una de cada tres mujeres está
empleada: en realidad un 37,5% de ellas son las que pueden acceder a un
trabajo, cuando en 2007 eran cerca de la mitad de la población activa. Mientras
que entre los varones la bajada de la tasa de empleo, en el mismo periodo, se
sitúa en 18 puntos.
Por otro lado, la bajada de la calidad del
empleo y los salarios en el archipiélago mella socialmente, haciendo
insostenibles los hogares con menos de la mitad de personas empleadas, habiendo
encontrado en Canarias las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) el mejor campo de
trabajo. De tal forma, un representante de las más de 20 existentes en el
archipiélago aseguraba que durante los años 2010 y 2011 habían significado el
94% de las contrataciones temporales. Mostrando que esa realidad que ellas
significan, donde la pérdida de derechos de los convenios, que no preveían la
entrada de personal contratado por horas y crean verdadera discriminación con
respecto al personal ETT, por lo que terminan el mes remunerando a sus
trabajadores con mucho menos del salario mínimo interprofesional, se queda
corta cuando verbalizan su aspiración a convertirse en "oficinas de
empleo" sin dudar en agradecer la Reforma Laboral española.
Esto último nos lleva a pensar la situación
de esas 4 de cada 10 personas que trabajan en Canarias y la situación real de
sus familias. Además de volver a reafirmar el fracaso social en que nos han metido los actuales gestores y
políticos al frente, que no son más que eventuales con contratos de cuatro años
"los pobres".
* Miembro de ANC
Otros artículos de Pedro
González Cánovas publicados en El Guanche y en El
Canario