¡Secuestrada!

 

Isidro Santana León    

 

El problema no es que Canarias sea rescatada, el problema de Canarias es que siga secuestrada. Sí, secuestrada por el colonialismo español, en una cárcel llamada eufemísticamente Islas Afortunadas, Sur de Europa, Región Ultraperiférica…

 

Leo en portada de un periódico de la colonia –término exacto para definir nuestra nación– que “Canarias no será rescatada”, lo que me entusiasma a curiosear por sus páginas interiores para encontrarme con lo de siempre: con un Gobierno de Canarias plañidero, aún sabiendo lo que ocurre en la colonia y el trato despreciativo que nos da y nos dará, el Reino de España, pero, como siempre, gimiendo y de rodillas. El periodista que expone el artículo valora a Javier González Ortiz, consejero de Economía y Hacienda del Gobierno colonial de Canarias, como hombre que “pocas veces se amilana y rara vez es demasiado pesimista”. En efecto, ninguno de estos lacayos del colonialismo español se han amilanado para castigar al damnificado pueblo canario, imponiéndole todos los gravámenes y restricciones que sean menester, merced de la caricia de perros que les hacen sus amos de la metrópoli, después de prometerles algún hueso. No obstante, se alarman ellos por la advertencia hecha por el ministro de Hacienda de que España está en banca rota, lo que les hizo recurrir a la corte para ver la gravedad de la situación y la bondad de los señores. La respuesta del feudal Montoro, al pedirle el Gobierno canario que compartiera el techo de gasto y déficit con las comunidades cumplidoras fue: “¿Para qué quieren compartirlo si nadie les va a prestar dinero?” El problema no es que les falten el respeto a ellos, pues sabemos de su vasallaje y lo babosos que se ponen cuando están cerca de sus patronos, lo que me jode es que me lo falten a mí por el hecho de ser canario. “Canarias no tiene previsto pedir rescate alguno porque es la comunidad autónoma española que mejor cumple los objetivos de déficit y la menos endeudada de España” –Alegaron Paulino Rivero y Javier González. Yo me pregunto: ¿nos lo dice o nos lo cuenta? Es claro que el pueblo canario sabe que cumplen ustedes a raja tabla con el “déficit”, porque somos nosotros, sobre todo los sectores más frágiles de la sociedad, quienes sufren las consecuencias de una deuda que no hemos ocasionado y que pagamos con la pésima sanidad que tenemos, el caos educativo, el más alto nivel de paro registrado, el mayor índice de pobreza y marginalidad, los sueldos más bajos del reino y la comida más cara…  Si esto es así y ustedes, los políticos canarios, lo saben: ¡para que nos lo dice o nos lo cuenta, ¡coño! Díganle ustedes a sus amos de Madrid que no les van a pedir el rescate sino urgentemente la independencia, ¡jodé! que en Canarias puede pasar algo gordo. Y si las dificultades que tiene España para financiarse están repercutiendo –como ustedes bien dicen en prensa– en los buenos indicadores económicos de Canarias, pidan la independencia, levanten la cerviz. ¿De qué intervención de las cuentas hablan?, si las cuentas y la economía canaria han estado intervenidas por España desde la ocupación del archipiélago, van más de 500 años, hasta la actualidad. Que los canarios reciben al año 800 millones menos que los españoles, que pagamos las fiestas y el despilfarro de otras comunidades… y qué, eso es lo natural: somos una colonia, nos tienen como inferiores y a ustedes, los que dicen representarnos, como sus esbirros. ¡Muerdan de una puta vez!, ¡rebélense! ¿Por qué tiene que zozobrar nuestra nación si lo hace España? Sus almas de colonizados no les dejan ver más allá de la jodida poltrona y la mayordomía colonial, resistiéndose, temerosos, al cambio que urgentemente precisa nuestra nación para sobrevivir, como es el establecimiento de nuestra soberanía nacional. Cambio que está exigiendo la situación internacional y que, con altísimas probabilidades, es la salida más saludable para Canarias, sinequanon para el desarrollo y la prosperidad de su pueblo. Sin embargo, parece ser que prefieren ustedes que nos hundamos junto al muerto, pudiendo quedarnos a flote: igual que los faraones hacían morir a sus sirvientes, encerrándolos en la pirámide junto a su féretro, para que les acompañaran en el viaje hacia la nada. 

 

Claro que hay quien nos preste dinero, que podríamos invertir, sobre todo, en I+D+I, pero no en las condiciones actuales: bajo el dominio colonial español. Canarias tiene ingentes posibilidades económicas, potencialidades y un interés estratégico mundial que los canarios desconocen: no saben lo que tienen bajo sus pies. A qué ha venido, pues, en varias ocasiones, el Presidente de China a Canarias, ¿a probar el mojo picón? O los presidentes de los países africanos o los empresarios de Estados Unidos, Rusia, Corea etc. ¿Por qué no van a España y, por el contrario, son los representantes del reino, entre ellos los Borbones, quienes corren como locos hacia la colonia para dar apariencia de que las relaciones bilaterales son con ellos? Indudablemente, a España sí que no hay quien le preste un peso, porque su historia se lo impide. Catalogada como un país de charlatanes, estafadores, traidores y parásitos…, es que no se lo merece. Y no lo digo por su pueblo, que también ha sido víctima de la miseria de los regímenes feudales, monárquicos, autocráticos y católicos, que sólo crearon incultura y atraso, a quien además le inocularon en la escuela y desde la niñez, que toda Latinoamérica, Canarias y otras naciones eran parte del Reino y de su propiedad, que sus habitantes éramos inferiores, que no tenemos derechos y sólo condición de súbditos: además de matar a los pueblos de hambre, les pudren la cabeza y el alma. Esa es la historia de España, donde sus mejores mujeres y hombres tuvieron que huir, fueron perseguidos, encarcelados o asesinados, para que las castas parasitarias vivieran sin estorbo. ¡Claro que lo han robado todo! y matarán de hambre a los débiles…, pero si es lo que han hecho siempre; ¿quién, entonces, va a confiar y poner un duro en manos de semejante chusma corrupta?

 

Obvio que Canarias no tiene que pedir rescate; nuestra nación lo que tiene que exigir es la indemnización que le corresponde por los cinco siglos de secuestro y agravio del colonialismo español, además de las debidas sanciones penales por violar los derechos humanos de nuestro pueblo. El secuestro secular que España le hecho a Canarias sí que no hay dinero con que pagarlo. Pero nuestros políticos, desgraciadamente, son la representación de lo indigno, de lo servil, de lo rastrero y, lo peor de todo, es que no veo asomar ni saltar al movimiento independentista canario por ningún lado… ¿De verdad lo es?

 

23/07/12

 

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