SAVE
THE CHILDREN
Rukaden Ait Anaga
Hoy, 15-04-2014, se ha sabido un informe, como el pasado de Cáritas, de otra organización poco soviética, adscrita según me dicen a la misma ONU, otra organización poco roja, si se me permite la expresión.
Como el de Cáritas, este informe de Save
the Children, es demoledor: Los niños que pasan hambre no son exclusivos de África
o Sudamérica; Uno de cada tres niños de esa entelequia mal amalgamada llamada
estado español, está bajo el umbral de la pobreza.
Siempre me
he preguntado qué es eso y quién establece el límite, porque las
explicaciones que siempre he escuchado ni son tales ni explican nada.
Por lo
tanto, nuevamente he de llegar a la conclusión que es un burócrata instalado
en su cómodo despacho con climatizador, el que, frente a una estadística de
sueldos bajos y pensiones miserables, elige él o la más baja y deduce que
siendo lo más bajo oficialmente establecido por el estado, lo que no llegue a
ese umbral está “por debajo del umbral de la pobreza”, es decir, en la
miseria o indigencia. Claro, al igual que las castas políticas y gobernantes
(que casi nunca son políticos), blindados por sus privilegios, estos dechados
de inteligencia social se imaginan que con 600, 400, 300, 200 € mensuales ó
nada, se puede vivir, no ya dignamente, ¡Vivir! A secas.
Decía un
hombre muy humilde que vivía en una de las cumbres de Anaga, un pobre entre los
pobres, que el daño más miserable que podía hacerse, era a un niño y a un
animalito. Le apodaban “el loco”, por pensamientos y creencias como esta que
acabo de citar no porque tuviera comportamientos “violentos o extraños”
para este mundo normal nuestro, que tilda de loco a quien piensa que el daño más
miserable, la crueldad extrema, es dañar a niños y animales. Extraña, Bendita
y Maravillosa locura esta; Lástima que no fuera tan contagiosa como el évola y
que transformara al género humano en una pandilla de extraños locos. Porque-
decía- los niños y los animalitos, el único Dios que tienen son sus padres o
sus dueños, son criaturas totalmente indefensas que dependen (Exclusivamente)
de ellos, ¿Cómo van a ser ellos mismos quienes les hagan daño…?
Y frente al
pensamiento de este D. nadie, que valía menos que la bala con que gustosamente
“se hubieran quitado el problema de encima”, como diría Galeano, la
concepción ética, moral, ideológica y legalmente impuesta es aquella en la
que una fría estadística te dice que al menos la mitad de los niños de “la
reserva espiritual de occidente" pasa hambre. La mitad o más, porque tal como
están las cosas, una familia estándar de cuatro miembros con menos de 800 €
mensuales las pasa bastante apuradas, por lo que si hablamos ya por debajo de
600, no digamos. Y todo bendecido y justificado por los abanderados del derecho
a la vida, de las normas morales, del orden y el respeto a las normas de
convivencia, los códigos de valores y las leyes que ellos mismos hacen para los
demás.
No soy
capaz de imaginar la desesperación, la impotencia y la rabia de un padre y una
madre que no puedan darle algo de comer a su hijo cuando este le diga: mamá o
papá, tengo hambre. Tiene que ser aterrador y capaz de, llegado el momento,
cuestionarse todos esos códigos morales y legales que nos han hecho asumir como
propios, los que nunca se verán en la situación de estos padres y madres.
Desde luego no seré yo quien condene a un padre o madre que viendo a sus hijos
pasar hambre, haga lo que su conciencia le dicte contra los que han propiciado,
provocado y mantenido esta situación, en la que mientras cada vez más millares
de personas, especialmente niños y mayores pasan hambre y privaciones de todo
tipo incluida la sanitaria, unos pocos se enriquecen cada vez más a costa del
sufrimiento de tantos.
Y si como
única solución a toda esta famélica legión de nadies, solo se ofrece el
reparto de las sobras restantes de los que ya son alimentados “de la
caridad” (comedores escolares), lo siguiente que será, ¿Organizar batidas
por los contenedores de los supermercados, bares, restaurantes, carnicerías…?
No quiero
ni citar que hasta grandes figuras de la jerarquía católica incluso
justificaron el regicidio en situaciones extremas como las antes descritas, pues
podría pensarse que estoy abatido/ dolido/ influenciado/ condicionado…, por
el informe antes mencionado de Save the Children y estoy haciendo un
“llamamiento a las armas o a la insurgencia anti sitema”, o de ser
etiquetado (otra vez) de cualquier cosa, no. Solo decir que en una calle
cualquiera de
Me vienen a
la memoria unas palabras de mi niñez, casi olvidadas, escritas por alguien que
no recuerdo y que presiento que sentía la misma rabia e impotencia que siento
yo en estos momentos:
“Canarias,
Madre madura, por los golpes recibidos, por tu agreste geografía de volcanes,
por tu pobre y fracasada economía…, suelta el freno a tu dolor de siempre. ¡Grita
Canarias..! ¡¡Grita..!!… (Continúa pero no lo recuerdo)”
También
que tradicionalmente en esta tierra, a quien único se ha alimentado con las
sobras o “fregaduras”, es a los cochinos. Si esto es lo único que se debe
esperar de quien nos gobierna y de quienes bendicen su gobierno, como respuesta
a la actual situación, vamos a tener, hermanas y hermanos que, en lugar de
gritar cada uno desde nuestro risco particular, a bajar a los valles e irnos
acercando donde están estos sordos fingidos para gritar todos juntos.
Decían hoy
los responsables de Save de Children, que en etapas tempranas del desarrollo
infantil (incluida la adolescencia), la malnutrición provoca un mal desarrollo
físico e intelectual, irrecuperable. El futuro de nuestros niños, el futuro
pueblo canario estará afectado de raquitismo físico y mental, ¿Es eso lo que
queremos para nuestro futuro? ¿En qué profundo pozo de aguas fecales quedaría
nuestra herencia racial, nuestro orgullo de Pueblo o de seres humanos si no
intentamos unirnos para parar este crimen de lesa humanidad? ¿Se lo vamos a
seguir tolerando?