Santa
Cruz de CO2
Agapito
de Cruz Franco
Fueron Los Verdes en 1986, los primeros en dar la voz de alarma y
reivindicar el cierre de la Refinería de CEPSA de Santa Cruz de Tenerife ante
sus altas tasas de contaminación y su ubicación dentro de la capital (cuando
se inauguró en 1930 estaba a
Los riesgos y desventajas tanto para la plantilla como para la población
o el medio ambiente, han sido, a lo largo de la historia de esta industria,
mayores que las ventajas. Aparte de ofrecer Santa Cruz una postal de bienvenida
con cierto olor irrespirable a huevos podridos (según, claro está, en qué
momentos de ebullición carbónica), han sido variados los accidentes, algunos
con muertes y personas quemadas.
Construida en 1929 por la compañía norteamericana Bethlehem Steel
Company, e inaugurada el 27 de noviembre de 1930, su primer cargamento de crudo
vendría desde Venezuela a bordo del buque Holeander. Su capacidad de refino era
en esos inicios de 250 mil toneladas anuales de petróleo crudo. Al finalizar la
II Guerra Mundial fue de cinco mil barriles diarios con la creación también de
la primera planta de fabricación de aceites lubricantes del Estado español de
veinte mil toneladas anuales. En los años cincuenta la capacidad era de 900 mil
toneladas comenzando a fabricar en ese momento benceno, tolueno y xilenos a través
de una planta petroquímica.
Los accidentes graves comienzan en 1954 al estallar la unidad de
Visbreaker donde resulta muerto un empleado y herido grave otro con quemaduras
de primer y segundo grado, entre la
alarma de la población y una gran humareda en Santa Cruz. Reemplazada por una
unidad mayor de 35 mil barriles diarios, pasa a producir dos millones de
toneladas anuales, al tiempo que cobra una especial importancia debido a la
crisis del Canal de Suez por la que los petroleros se veían obligados a usar la
ruta de Sudáfrica y abastecerse en Santa Cruz. En los años 60 pasa a producir
6 millones y medio de toneladas anuales al tiempo que se construye el Muelle de
Hondura para descongestionar el de Santa Cruz, produciendo entonces ocho
millones de toneladas al año.
En 1992 se producía en la planta de trasvase número 3 otro trágico
incendio, que dejaba sin vida a un trabajador y hería de gravedad a otros
cinco, que ingresaban en el centro de quemados de Toledo. En noviembre de este
mismo año, la Plataforma Ciudadana contra la Contaminación integrada por los
grupos Tagoror Ecologista Alternativo (TEA) y Comisión Canaria Contra el Carbón
(C-4) manifestaba que los niveles de emisión de CO2 en Canarias eran más altos
que los que podía producir toda Francia, denunciando además las medidas de
seguridad de CEPSA al haberse producido escapes de crudo que llegaron a formar
una laguna en Los Llanos, con lo que ello suponía de gases tóxicos y vertidos
contaminantes que fluían del subsuelo. Francisco Pulido y
Este debate puso en escena el futuro uso urbanístico que se daría a los
terrenos donde se ubicaba CEPSA (por otro lado con un subsuelo bastante
encharcado de crudo que prometía ser una auténtica esponja) Los intereses para
su urbanización y expansión de la ciudad por este sector no han sido ajenos a
las políticas de CC en la capital que aún hoy en día sigue planteando la
desaparición de las actividades industriales y de contenedores para dar un uso
turístico al puerto y continuar ampliando la ciudad en esa zona tras las fases
ya habidas de grandes obras como el Auditorio o el Palacio de Congresos.
En 1995 el TEA conocía de buena fuente, que se estaban realizando en el
Muelle de Hondura vertidos de residuos de plomo al mar por parte de CEPSA. El
producto altamente tóxico en cuestión era tetraetilo de plomo, que por su
toxicidad se arrojaba al mar en bloques de cemento armado, y que era utilizado
en la elaboración de los carburantes para aumentar el índice de octanos de la
gasolina súper. Conocido el momento del próximo vertido, el aviso en secreto a
fotógrafos y medios televisivos por parte del grupo ecologista pilló por
sorpresa a CEPSA, cuyos operarios fueron grabados por Antena-3 vertiendo los
citados bloques de cemento armado. La escena sería además
portada de algunos periódicos mientras el Ayuntamiento de Santa Cruz
ordenaba una investigación a la Policía Local. La organización ecologista
internacional Greenpeace denunciaría más tarde, en su
En la actualidad, mayo de 2011, la Refinería de CEPSA sigue en su sitio,
y ha sido prácticamente ya comprada en su totalidad por el Emirato árabe de
Abu Dabi a través de la sociedad International Petroleum Investment Company (IPIC) que poseedora
ya del 47,06% de la Compañía, se ha hecho con el resto que estaba en manos de
la francesa TOTAL.
Enclave
de la Refinería Santa Cruz de Tenerife