La sanidad de unos y otros: la de los políticos

Carlos García *

Venimos asistiendo desde hace unos días a la visión argumentada que algunos gobernantes del PP nos dan en relación con la sanidad pública canaria, en contra de la otra, bien distinta, del PSOE. Causa asombro e indignidad contemplar esta burda y nauseabunda apreciación partidista desde dos facciones políticas que pretenden arrogarse el mérito de intentar convencer a la ciudadanía de lo bien que lo hacen en materia sanitaria y de salud.

Y es que estos políticos gobernantes no se dan cuenta de que la sanidad pública que perciben y reciben los canarios es otra bien distinta a la que ellos intentan disfrazar y hacer ver lo bien que la gestionan, gracias a sus grandes y profesionalizados conocimientos en la materia, que es lo que ellos mismos se creen.

Estamos muy hartos de este juego que se traen del "y tú más que yo" que hace tiempo se ha instalado en las poltronas de los políticos. Cuando no se trata de un problema de financiación ilegal de partidos, se trata de casos de corrupción, o por unos eres irregulares, o por unas comisiones o por recibir regalos....Y si el PP se lo recrimina al PSOE, este a su vez le recuerda al primero que "tú más que yo.."

En referencia a los, tan olvidados en décadas, hospitales del norte y del sur de Tenerife, que los ciudadanos llevamos esperando y siendo engañados miserablemente con absurdos argumentos e impedimentos, ahora se tienen una guerrita particular de que gracias a la labor y gestión del PSOE lo que vendría a ser un centro sociosanitario pasará a utilizarse como centro sanitario, y que contesta inmediatamente el PP recordando la magnífica labor desarrollada por la anterior consejera, Roldós, gracias a la cual disponemos de esta extraordinaria sanidad pública que tenemos. ¡Una vergüenza!

Y es que no dan una a derechas. Dentro de la estrategia de desmantelamiento de los servicios públicos instaurada por el partido gobernante estatal, que es tan clara que pocas dudas ofrece, los partidos gobernantes en Canarias, CC y PSOE, a pesar de aplicar políticas parecidas, totalmente liberales y economicistas, intentan confundir explicando a los ciudadanos que son diferentes en un quiero y no puedo.

Y a los hechos me remito. La aplicación de recortes, de pérdidas de empleo público, de concertaciones externas, de cierres de servicios, de prestaciones limitadas..., es un largo ejemplo de la política conservadora a ultranza que aplican en el sector público. Y esto son datos objetivos, son cifras, no elucubraciones ni buenos deseos.

Por tanto, a nadie engañan con sus intentos de confrontación partidista. Los conocemos muy bien y no nos convencen sus artimañas electorales y orientadas. Intentan arrimar el ascua a su sardina, pero me parece que no lo logran.

Mientras tanto, la actual consejera de Sanidad canaria alardea de que se pone en marcha el nuevo plan de salud para 2014 después de que el anterior caducara en 2008 a lo que nadie le prestó atención en años. Y lo hace sin consenso, sin siquiera hacer partícipes a los profesionales sanitarios, a los colegio profesionales, a las sociedades científicas. ¡Y es que son tan buenos y tan suficientes en lo que gestionan que no les hace falta ningún apoyo! Sirven para todo; pueden dirigir, gestionar, responsabilizase del área de sanidad para, poco después pasar a economía, medio ambiente, hacienda..., lo que sea.

Tenemos unos políticos con un nivel insuperable, no solo de formación personal, sino de todo tipo. Son autosuficientes, de todo saben y opinan. Y así nos va, y a las pruebas me remito.

Creo que los ciudadanos cada vez conocemos mejor lo que estos gobernantes hacen, o mejor, deshacen. Lo aclaran las estadísticas y los estados de opinión que se publican en este sentido. Cada día nos engañan menos aunque siguen intentándolo.

Por eso no se entiende que con esta política de acoso y derribo de lo público existan asociaciones y foros sanitarios que apoyen y firmen un acuerdo con el Ministerio de Sanidad, salvándole la cara a la ministra Mato a la espera de quién sabe qué espurios intereses.

Solo falta el revulsivo social que intente paralizar estos desmanes de gobierno. Porque, en referencia a la sanidad pública, existe otra bien distinta a la que aluden y quieren vendernos los políticos. Es la sanidad real que padecemos.

* Médico. Intersindical Canaria