30
de mayo, ¿DIA de Canarias? Nada que celebrar
El
Parlamento de Canarias,
un
espacio cubierto de sangre y oprobio
Ramiro
Rivas
El
18 de julio de 1936 con el asalto al gobierno civil y la inmediata lectura del
bando proclamatorio del Estado de Guerra, se consuma en Tenerife el golpe de
estado contra el gobierno legitimo de
Unas
semanas después las autoridades militares rebeldes tinerfeñas deciden
utilizar, como recinto idóneo donde celebrar las sesiones de la mayoría de los
numerosos consejos de guerra que casi todos los días tenían lugar en la
ciudad, el inmueble de
El día 30 de mayo de 1983, en ese mismo salón, ahora de plenos, de ese edificio singular de la calle Teobaldo Power, se constituye el autonómico Parlamento de Canarias. Pues bien, en esa sesión constitutiva, no hubo ninguna mención, ningún recuerdo de los oprobiosos hechos que habían tenido lugar en aquel mismo recito, no hacia muchos años. Recuerdo que todavía hoy, 30 años después, “sus señorías” todavía no han tenido tiempo o no han creído conveniente realizar un solo gesto de recuerdo y respeto a las víctimas tinerfeñas del franquismo allí sacrificadas. Todavía hoy ni una mísera placa recuerda en ese recinto los inicuos hechos que allí se produjeron, ni tampoco existe el más simple recordatorio de la memoria de las docenas de mártires por la libertad, tinerfeños, que en este salón de plenos, en el que estos conspicuos prebostes políticos canarios se reúnen, fueron condenados a muerte. Por esto también, los canarios de bien, este 30 de mayo, tampoco tenemos nada que celebrar.