Salvajadas en la iglesia de Santa Cecilia, en Los Charcos

René Acosta. *

En la iglesia de Santa Cecilia, en la zona de Los Charcos de Fuencaliente, en una casa abandonada que pertenece a los mismos propietarios de la zona, están unas pintadas, tan bárbaras e inmorales, que causan asombro y repulsa. Aparte de estas pintadas hay varias más, pero no tan violentas como éstas, sino, digamos, más normalitas.

En mi opinión, esta vivienda debería los dueños dejársela vivir a alguna familia que no tenga vivienda o que les sea imposible pagar alquiler. Creo que sería una buena idea, porque estando habitada estaría vigilada la zona, y la iglesia no sufriría estos vandalismos como ha venido sufriendo con  estas pintadas hechas por estos supuestos indecentes.

Es una zona muy bonita. Es tan bonita por el día como por la noche. También por la parte de atrás de la iglesia se comprende que se hacen rituales, por las velas que allí se ven, y también con las piedras que forma como una especie de tumba.

Pero, volviendo al principio, se debería reformar esta vivienda y cedérsela a quien no tenga ninguna. Seguramente a esta familia le darían una gran alegría, y la iglesia estaría vigilada y abierta todo el día, para que todo el que pase por allí pueda entrar y ver la virgen de Santa Cecilia. Esta vivienda tiene un aljibe de agua que mide, aproximadamente, ocho metros de largo por cuatro de ancho y por tres de altura. Un gran depósito de agua. La casa es grande y lo más bonito es que está hecha con piedra labrada a mano de la misma zona y cantera; piedra negra del malpaís, igual que la iglesia.

Es una pena, repito, que no hubiera alguien viviendo allí, por todos los sentidos. Estaría con flores, con sus luces, un buen alumbrado. La subida estaría muy bien. Se podrían hacer unos merenderos para pasar unos momentos muy bonitos. Todo es ponerlo en práctica.

* Reportero del periódico digital El Canario  

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