Los
Sabandeños en Venezuela
Desaire
al Hogar Canario Venezolano de Caracas
Francisco R. González Alonso
Los canarios de la diáspora en Venezuela
han disfrutado, una vez más, del espíritu folklórico canario-ame ricano, con
las magníficas interpretaciones de los grupos artísticos musicales de Los
Sabandeños y Serenata Guayanesa. En Caracas únicamente actuaron dos días
seguidos en el gran teatro Teresa Carreño.
Lamentablemente,
la mayoría de los canarios no pudieron disfrutar de las extraordinarias veladas
musicales debido al alto costo de las entradas, al no realizarse en otro
escenario menos costoso, que hubiese permitido entradas a precios populares.
Sobre el alto precio de las entradas se ha comentado que se estableció para
recaudar fondos con el fin de cubrir parte de los gastos del desplazamiento del
magnífico conjunto, y para colaborar con la institución benéfica social España
Salud.
En el
interior de la República Bolivariana de Venezuela actuaron solamente en los
Estados Lara y Aragua. En la ciudad de los crepúsculos de Barquisimeto actuaron
en el Hogar Canario Larense. En dicha ciudad y otros municipios del Estado Lara
residen muchísimos compatriotas canarios apegados a la tierra fértil donde
cultivan tomates, cebollas, pimentones y toda clase de legumbres, así como en
muchísimas industrias procesadoras de dichos productos. También son criadores
de ganado lechero, tanto caprino como bobino, en gran escala. En el Estado
Aragua actuaron en el Centro Hispano-Venezolano, que abarca un sector de la
comunidad canaria, que aplaudió con frenesí las melodías interpretadas.
No
tengo los conocimientos musicales para realizar un minucioso análisis de sus
actuaciones, pero sí me voy a referir al hecho de no haber actuado en el Hogar
Canario Venezolano (HCV) de Caracas, el de mayor afluencia de canarios. Las
razones que lo justificaron las desconozco, pero es una preocupación sentida
por la mayoría de sus miembros al no ser tomados en cuenta. Se limitaron a
cumplir una visita de cortesía que la actual junta directiva compartió y
atendió con la mayor gentileza.
Tengo
entendido que, gracias a la colaboración económica de la Embajada de España,
el Gobierno Autónomo de Canarias y otras instituciones comerciales y
financieras, Los Sabandeños pudieron viajar a nuestra Octava Isla llamada
Venezuela. Habían transcurrido 17 años sin poder venir a este nuestro país
hermano, y aunque en mi caso tengo todos los CD editados por Los Sabandeños,
nuestra comunidad canaria, en su mayoría, se quedó sin poderlos ver y escuchar
en vivo sus excelsas melodías, que hubiesen aplaudido frenéticamente de haber
podido asistir.
No
quiero pensar que el no haber actuado en el Hogar Canario Venezolano de Caracas
obedeció a ciertas condiciones socio-políticas establecidas de antemano por
alguno de los colaboradores. Si en verdad esa fue la razón para discriminar a
nuestro HCV, sin duda alguna ha sido el Gobierno autónomo, que sigue en deuda
con la oferta que hiciera al HCV el hoy presidente no electo del Gobierno Autónomo
de Canarias, Paulino Rivero, cuando en uno de sus tantos viajes a Venezuela,
estando en campaña electoral ofreció a nuestra comunidad social HCV una
ambulancia y un autobús. Después de haber pasado casi dos años de su oferta,
tuvo la osadía de enviar un autobús destartalado, que las autoridades
venezolanas del tránsito terrestre no le concedieron el permiso de transitar
por lo estropeado y viejo que estaba. De la ambulancia ni hablar; debe de seguir
deambulando en su mente.
Hay
muchísimas conjeturas a las cuales referirme con relación a no actuar artísticamente
Los Sabandeños en el Hogar Canario Venezolano de Caracas. Una de ellas es la no
dotación de equipos médicos del dispensario construido en su sede. Sin
embargo, otros centros sociales de la comunidad canaria en Venezuela han sido
dotados. ¿Por qué dicha discriminación al HCV? ¿Será porque no somos
incondicionales a su política antinacionalista representada por los falsos políticos
nacionalistas (salvo excepciones), que han disfrutado del bienestar social de la
corrupción? Creo más bien que todo esto se debe a la falta de receptividad de
un Gobierno hacia la diáspora canaria en general, que trata de ignorarla y solo
atiende en parte a ciertos grupos identificados políticamente con las siglas
CC, origen y principio de todos nuestros males sociales, económicos y políticos.
No me
extrañaría que la embajada artística que nos ha visitado sea el inicio de una
soterrada campaña política, patrocinada por corrientes políticas contrarias a
nuestra emancipación, pues ya estamos próximos a unas elecciones generales en
Canarias y debemos estar alerta con los demagogos de oficio, no sólo políticos,
sino también aduladores y chupamedias a la orden de quien les permite hacer
toda clase de triquiñuelas una vez incrustados en el poder.