Canarias: RUP, DUM y PTU

 

Ramón Moreno Castilla

 

Como saben perfectamente los canarios más informados sobre temas comunitarios, RUP son las siglas de Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea -entre las que se encuentra Canarias-; DUM corresponde a la denominación de Departamentos de Ultramar franceses: Martinica, Guadalupe, Guayana Francesa y Reunión, que a su vez son RUP; y PTU son los llamados Países y Territorios de Ultramar, recogidos en la Parte Cuarta del originario Tratado de Roma, incorporado posteriormente al Tratado de Ámsterdam con idénticas disposiciones[1].

Para Canarias, y hasta que no se produzca nuestra deseada descolonización y se lleve a cabo el correspondiente traspaso de poderes por parte de España, es muy importante el ejemplo de la Colectividad de San Bartolomé, situada en el Caribe, a 94,48 millas marinas de Guadalupe. Téngase en cuenta que en 2012 esta región ultraperiférica cambió su condición de RUP por su actual estatus de PTU. Ello significa asociación directa con Europa, con las inmensas ventajas de todo tipo que supone. ¿Qué quiere decir esto? Pues, sencillamente, que Canarias debe plantearse cambiar su modelo de integración en Europa como RUP, por el de País y Territorio de Ultramar, ya que existe un antecedente con la citada Comunidad de San Bartolomé. Y cuando seamos un Estado archipelágico, libre y soberano, ya tendremos relaciones bilaterales con la Unión Europea, que nos considerará entonces país ACP -África, Caribe, Pacífico- (ver, mi artículo "¿Qué quieres ser, canario?, EL DÍA, 5 de noviembre de 2013).

Pero la última demostración de las posibilidades de las RUP, aprovechando los mismos instrumentos político-jurídicos de Europa, como es la PEV (Política Europea de Vecindad) lo tenemos, precisamente, en Guadalupe y Martinica, que han pasado a ser miembros asociados de la AEC (Asociación de Estados del Caribe). "Por primera vez en la historia, los distintos Caribes están representados en una sola asociación", dijo en el marco de la XIX Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de la AEC, celebrada el 14 de febrero, el embajador Alfonso Múnera, secretario general de la Asociación de Estados del Caribe, tras la aceptación de los territorios franceses de ultramar, Martinica y Guadalupe, en la AEC, en calidad de miembros asociados en nombre propio. Anteriormente, estos países estuvieron representados por Francia, la metrópoli. La Asociación de Estados del Caribe es una organización de consulta, cooperación y acción concertada en comercio, transporte, turismo sostenible y desastres naturales en el Gran Caribe, igual que desarrolla programas de cooperación en educación y cultura. Comprende 25 países miembros y 7 miembros asociados.

El Gobierno de Francia, que posee un Ministerio de Ultramar, expresó su beneplácito por la adhesión de Martinica y Guadalupe como miembros de pleno derecho de la AEC, al tiempo que prometió respaldar las iniciativas presentadas por Méjico durante la VI Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, subrayando que los dos países caribeños demuestran así su comprensión y la voluntad de ambas islas de integrarse plenamente en su ambiente regional y participar de manera directa en el desarrollo del Caribe. La AEC se constituyó el 24 de julio de 1994 en Cartagena de Indias, Colombia.

¿Cuál seria el problema de que Canarias también se integrara plenamente en su entorno geográfico, siendo admitida como país miembro asociado a la Unión Africana (UA), hasta que lo sea de pleno derecho? ¿No existe ya un precedente con Martinica y Guadalupe, que son igualmente RUP?

La herramienta comunitaria sería, como ya hemos visto, la política europea de vecindad (PEV), que se desarrolló en 2004 para evitar que surgieran nuevas líneas divisorias entre la UE ampliada y sus vecinos, y para reforzar la prosperidad, la estabilidad y la seguridad para todos. Esta política se basa en los valores de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto por los derechos humanos y se aplica a los 16 vecinos más próximos de la UE, entre ellos Marruecos. La PEV es principalmente una política bilateral entre la UE y cada uno de los socios, y se complementa con iniciativas regionales de colaboración: la Asociación Oriental y la Unión por el Mediterráneo (UPM). Canarias, por tanto, puede dejar de ser RUP y aspirar a ser PTU, aplicándosele la Cuarta Parte del Tratado de Ámsterdam; o desde su estatus de RUP, y vía PEV, ser país miembro asociado a la UA. ¿Qué nos interesaría más ahora?

rmorenocastilla@hotmail.com

[1] union_europea

 

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