EVITAR LA RUINA DE LOS AEROPUERTOS CANARIOS

 

Pedro González Cánovas *

 

Mucho han cambiado las cosas laboralmente en el sector de Handling aéreo, desde la firma del Convenio Marco en Madrid por aquella representación sindical en que se erigían USO, UGT y CCOO. Ahora sí que hemos sufrido lo que significan las alianzas políticas con la patronal de esas tres organizaciones.

 

No hay que hacer un profundo análisis para apreciar el vacío legal que deja el citado manuscrito con la mayoría de los temas de interés social y la rebaja salarial que significó, abaratando desde entonces la mano de obra del sector que -atónita- ve como sus condiciones laborales son meramente legisladas por un convenio del sector dedicado en un 90% al monotema subrogación, que encima no se respeta por parte de muchas empresas del handling.

 

Las autoridades políticas del Archipiélago, lejos de mostrar sensibilidad con este subsector, se han mostrado distantes y ajenas a las denuncias de las representaciones de los trabajadores. Aventuramos que por afinidad política con los empresarios denunciados por no cumplir la normativa. Desgraciadamente, un empresariado canario que sigue ejerciendo el más prepotente caciquismo, amparado por la citada dejadez política que parece consentir esos “derechos naturales” de los caciques de ayer y de hoy.

 

Sin embargo, nadie tuvo en consideración que fue la fuerza sindical del sector, de los representantes de Tenerife Norte y Sur y Gando, los que reunidos en Tenerife pidieron la supresión de las tasas originalmente. Cuando, el pasado año, Rita Martín, consejera de Turismo del Gobierno de Canarias y Jose Manuel Bermudez, en su condición de consejero insular, acompañaban a Paulino Rivero en la reunión de Arona con hoteleros y otros empresarios del sector, no dudaron en ver la importancia que podía tener la supresión de las tasas aeroportuarias. Eso terminó por desatar la cruzada hasta conseguir que España condonara un porcentaje de ellas, pero sólo en los vuelos charter, dejando al margen a los usuarios de los vuelos entre islas, mayormente Canarios y Canarias que seguimos alimentando las ansias de negocio y privatización de los aeropuertos y el ministerio de Fomento.

 

Se suceden los expedientes de regulación de empleo, los recortes de plantilla, las pérdidas de derechos laborales, las contrataciones denigrantes a través de ETTs, la pérdida de calidad y seguridad en los servicios, y todo ello provoca la pérdida de representación de un sindicalismo caduco y sin credibilidad, dispuesto ahora a firmar en Madrid nuevas cesiones, ante otro sindicalismo que puja más fuerte que nunca, avocado a una huelga general que nunca quisimos, pero que ya es absolutamente necesaria en Canarias.

 

El sector aéreo está obligado a reaccionar y a ponerle freno a tanto maltrato, por parte de patronal y complicidad institucional. Y, desde ahora aclaramos, esto no es una amenaza, que los de las amenazas continuas, son los de la otra parte; este es el último aviso y nuestra muestra de solidaridad de clase con el resto de sectores de trabajadores del Archipiélago que ya piden una huelga general en Canarias.

 

* Trabajador del Sector Aéreo de Canarias