Vista desde la Cueva del Mancey Bancomo, el mirador de Humboldt y del Valle de La Orotava

Estado de la Cueva-vivienda, del Mencey Bencomo, cuando la visitamos, convertida en corral de cabras

 

La declaración por la UNESCO de Patrimonio Mundial a Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, es el justo premio al trabajo constante de los defensores de nuestro patrimonio cultual y arqueológico en Gran Canaria, no solamente por profesionales arqueológos sino también por asociaciones y por particulares, a los cuales sinceramente felicitamos de corazon y, asímismo, nos felicitamos por tal meritorio reconocimiento.

Nuestra organización, el Centro de Estudios Imazighen de Canarias - Tamusni, hace años, se personó en la cueva del Mencey Bencomo y comprobó in situ el lamentable estado de conservación, entre otras causas, por el uso continuado como corral de cabras, cuyos escrementos ocupaban el suelo y fondo de la cueva. Hicimos gestiones ante el ayuntamiento de Santa Úrsula para que facilitaran al cabrero otro lugar adecuado para su corral de cabras, y nos ofrecimos para limpiar por nuestra cuenta la citada Cueva del Mencey Bencomo. Mantuvimos entrevistas con el concejal competente de Santa Úrsula, el cual nos manifestó que los trabajos de limpieza de la cueva necesitaban el asesoramiento de arqueólogos profesionales, y que el ayuntamiento de Santa Úrsula se ocuparía de ello..., y hasta la fecha.

Todo lo anterior pone en constraste y evidencia, no sólo la falta de interés de los organismos oficiales tinerfeños: ayuntamientos de Santa Úrsula y La Orotava, así como el Cabildo tinerfeño, sino el desprecio evidente a nuestros antepasados los guanches y su ancestral cultura.

Al menos nos cabe la satisfacción de que actualmente toda la prensa escrita en Canarias se vienen ocupando del tema, resaltando el interés de Gran Canaria y, por contra, la desidia de sus homólogos de Tenerife.