El
Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) es el marco donde se plasman las
especificidades de carácter fiscal y económico que poseen las Islas debido a su
condición insular y lejanía de Cádiz, por ello contamos con un tratamiento
especial-colonial desde la incorporación a la Corona de Castilla, basado en
libertad de importación y exportación, franquicias aduaneras e impuestos
locales.
Posteriormente a la adhesión de España a
la UE se emprendió una reforma del REF en Ley (1991) y actualmente somos una
RUP que cuenta con Poseican, ZEC, IGIC y RIC entre
otras figuras de compensación. Para adaptar el REF al contexto económico
actual, previniendo las reglas que determinarán la financiación durante al
menos otros 20 años, es necesario modificarlo y revisarlo en el ámbito de la
Constitución Española, y en esas estamos, tratando de paliar la degradación
económica y precariedad laboral que padecemos, y sin embargo el PP canario
entorpece el REF porque no lo hicieron ellos (en pocas palabras), e introducen
modificaciones pactadas entonando el éxito de la “responsabilidad, lealtad y
colaboración activa” entre las administraciones. La última reforma que
conocemos es la de la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC), una herramienta
para estimular la inversión con cargo a la autofinanciación de los tributantes
en Canarias que posibilita una reducción de la base imponible de hasta el 90%
de los beneficios no distribuidos. Debe materializarse en tres años:
adquiriendo activos fijos, suscribiendo deuda pública o participando en el
capital de empresas que inviertan en Canarias, de lo que se trata es que el
empresario ahorre impuestos con la condición de invertir aquí. El PP ha
anunciado que una de las novedades del RIC es la posibilidad de que entre el
30% y el 40% de la dotación se materialice en el África occidental, como si
hubiera otra más al occidente que Canarias.
El asunto es que la base con la que
calculan tus impuestos se ve reducida al mínimo, y casi la mitad de eso (no lo
es de momento) que ahorras escatimando ingresos al conjunto de la sociedad
canaria con la excusa de crear riqueza en el Archipiélago, lo puedes invertir
en el extranjero más pobre y próximo, en el África al oriente de las Islas,
pagar lo que no tributaste a quien las corruptelas institucionalizadas y, sobre
un papel, crear empleo allí. Veamos un ejemplo, un extranjero que tenga
apartamentos registrados en Canarias, podrá desgravarse vía RIC si hace
alojamientos en Túnez, ideal para nosotros: ric y raca, zumba raca. ¿Cómo pretenden
justificar una incoherencia tan evidente? Dirán que para una empresa será
ventajoso instalarse aquí porque puede ahorrarse parte de sus impuestos
invirtiendo en países que compiten directamente con nosotros, posiblemente
donde son mayores adversarios: turismo, tomates, pesca… “Ahorre en Canarias
invirtiendo en la competencia”, el absurdo más grave que recuerdo, un espolio
más a beneficio de un puñado de ric/os. Claro que en
África, doy por supuesto, sabrán controlar lo invertido, a mordidas.