¿Eres de los que
creen que las reformas del PP
son un mal
necesario para que se pueda salir de la crisis?
Fructuoso Rodríguez
Morales
¡Enhorabuena!,
eres de los que anteponen el bien general, el bien de todos ante sus propios
problemas!
Y ya que
veo que eres un persona generosa, que es capaz de ser solidario con los demás
te voy a pedir un favor: Resulta que tengo un mercedes 350 alta gama, que
compré cuando la economía funcionaba bien, pero ahora que ha llegado la crisis
no puedo pagar las letras…, te pregunto, y teniendo en cuenta que eres un
“español solidario”: ¿te importaría ayudarme a pagar la mitad de las letras del
coche hasta que la economía se recupere?
¿Cómo que no?, ¿pero no quedamos en que eres
solidario?
Estimados
señores, si no somos capaces de ayudar a pagar las letras de un mercedes a un
vecino o amigo ¿cómo es que no decimos nada a la hora
de que nos conviertan en esclavos para pagar los lujos que otros han adquirido
sin pedirnos permiso?
¿No será
que no entendemos lo que está pasando y por eso morimos callados?
Voy a
tratar de explicar de una forma sencilla lo que ha ocurrido:
La
evolución social e intelectual del hombre siempre ha ido acompañada por la
economía. Mientras el crecimiento y evolución del hombre estaba sustentada por
la economía real, nunca ha habido problema. Una economía sustentada por la
relación del dinero (en la época actual la moneda patrón, como todos sabemos,
es el dólar), con el oro, (tanto oro tantos dólares). La industria era la base
que sustentaba el país, produciendo bienes y servicios reales. Mientra esto era
así nunca hubo problemas…, salvo cuando un país entraba en guerra. Cuando se
entra en guerra se gasta más de lo que se tiene y aparece la inflación. ¿Qué es
la inflación?, la inflación, a los efectos visuales, es que las cosas suben de
precio, pero la realidad es que las cosas siempre valen lo mismo, lo que ocurre
es que es el dinero lo que pierde valor.
Resumiendo:
para que un país vaya bien económicamente tiene que tener una industria que
genere bienes reales y útiles, una energía barata que haga funcionar esa
industria y una moneda estable y sujeta a un patrón también estable como puede
ser el oro, y además no meterse en gastos superfluos como puede ser una guerra.
El mundo
iba bien hasta que apareció una casta de hombres que no sólo quería ganar más y
más rápido sino que además gobernar sobre los demás hombres y convertirlos en
sus lacayos: los banqueros.
Primer
paso: controlar la emisión del dinero. Los estados son los que deberían tener
la capacidad de emitir el dinero, de la nación pero los banqueros de EEUU, el
22 de diciembre de 1913, logran aprobar una ley en el Congreso (Ley Federal
Reserve Act.) retirándole esa capacidad al Estado y otorgándosela a ellos
mismos (Reserva Federal Norteamericana FED). Con ello cada vez que el Estado
necesita dinero se lo piden prestado a los banqueros teniéndose que devolverlo
con intereses.
Segundo
paso: El 15 de agosto de 1971, Richard Nixon, presionado por los banqueros y al
alto endeudamiento por la guerra de Vietnam, decide desvincular el dólar del
oro. Al desvincular el dólar del oro, los banqueros pueden imprimir todo el
dinero que les de la gana, ya que no hay control sobre el mismo, inundando el
mundo de papel sin valor, y convirtiendo el billete en una moneda inflacionaria
por naturaleza. Es decir el billete va perdiendo valor con el paso del tiempo,
así que la inflación se hace permanente
en el mundo occidental a partir del año 71.
Así, los
banqueros se dan cuenta de que no vale la pena guardar los millones en la caja
fuerte, ya que pierden valor de un año para otro, ¿entonces, qué se puede
hacer? Ahí es cuando aparece el cambio de la economía de los países, se pasa de
la economía real (industria, trabajo, esfuerzo, sudor, etc.) por la economía
monetarista: apostar el dinero en Bolsa.
Entonces
deciden que la era industrial ya no es la fuente de riqueza de un país si el
dinero lo van a ganar a espuerta en la ruleta internacional que es la bolsa, y
desmantelan las industrias y se la llevan para los países asiáticos (años 90).
Que la clase obrera quede sin fuente de trabajo no les importa, sólo quieren
dinero fácil.
Ordenan a
sus bancos de barrios (Cajas de ahorros incluidas) que el dinero que sus
clientes depositan en sus oficinas sea dirigido (sin permiso de los clientes) a
jugarlo en la ruleta de los casinos (WallStrett/City de Londres). Y así empezaron a enriquecerse a un ritmo
nunca visto, a una velocidad desmesurada. Sin embargo, no contaban que jugar en
la ruleta unas veces se gana y otras se pierde, y esto ocurrió en octubre del
2008 que la bolsa se derrumbó desapareciendo los números digitales de las
pantallas del casino bursátil. (Hay que entender que una vez que se rompió la
paridad dólar/oro, el dinero físico dejó de existir y sólo son números en las
pantallas de los ordenadores que pueden crecer exponencialmente o desaparecer a
la misma velocidad).
Y ahora, los banqueros arruinados, y utilizando sus
herramientas de dominación global: FMI y el Banco Mundial, pretenden que nosotros
nos convirtamos en esclavos para salvarles su asqueroso culo: ¡que se jodan!
¿Qué? ¿me pagas la letra de
mi coche?
(Nota. Que esta crisis es mucho más compleja, por
supuesto, pero esto es una pequeña parte de lo que nos está ocurriendo, la que
nos afecta más directamente)