Homenaje
a Antonio Capote y a la Fuente Santa
El
evento fue organizado por don Eduardo Cabrera y se desarrolló en el bar Central
de El Paso, el pasado 30 de agosto.
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El
Acto dio comienzo a las 21:45 con un concierto del músico Carlos Sosa con un
arpara uruguaya, interpretando bonitas melodías apropiadas para el caso.
Participó
en el acto también el ex alcalde, don Pedro Nolasco, del partido Unión
Progresista de Fuencaliente, que llevaba el timón del pueblo en el momento de
la culminación de la obra y fue quien, además, gestionó
las ayudas económicas pertinentes.
Seguidamente,
el ingeniero don Carlos Soler explicó lo más relevante de la historia de la
Fuente Caliente, desde el tiempo de los awaritas, anterior a la conquista y
colonización de La Palma, hasta los momentos actuales. Explicó porque pasó a
ser llamada fuente santa: como siempre, la Iglesia tomó parte en el asunto, y
asimismo el mercenario aventurero Alonso Fernández de Lugo.
El
acto resultó un gran éxito, sobre todo del ingeniero don Carlos Soler y de
todo su equipo, que tienen el mérito de haber ‘resucitado’ la Fuente Santa
después de cientos de años de búsqueda infructuosa.
Con
la renovación de la Fuente Santa, se demuestra como la ingeniería de hoy en día
hace posible lo que en épocas pasadas resultaba impensable.
Según
explicó don Carlos Soler, ya está fuente de aguas medicinales está reconocida
por la Real Academia de la Medicina de España, siendo las mejores aguas
medicinales que cualquier otra conocida, incluso que las dos de más renombre y
más famosas de Europa.
Llegado a este punto cabe preguntarse ¿qué está pasando con la
Fuente Santa y que impide ponerla en funcionamiento?
Parece que hay divergencias entre los
políticos del cabildo de La Palma y ayuntamiento de Fuencaliente, en relación
con la citada Fuente Santa. Que se dejen de politiqueos y cuanto antes se ponga
en funcionamiento, lo cual contribuiría en gran medida para la recuperación
económica de Fuencaliente y, por extensión, de toda La Palma, así como la
salud de las personas que están ansiosas a la espera de poder beneficiarse de
sus demostrados poderes curativos.
En
el caso de que se haga cargo de su explotación una empresa privada, Dios quiera
que sea palmera
o por lo menos canaria. Lo que no es concebible es que toda esa inversión
quede en manos de políticos, porque el dinero invertido es del pueblo, y, como
todos/as sabemos y la prueba la estamos viviendo día a día, es que estos políticos
no son ni mucho menos los mejores gestores. Razón demás para estar con los
ojos bien abiertos, no sea que nos vendan el agua sin contar con el pueblo.
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Serie de cuadros pintados por Antonio Capoete
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Reportero del periódico digital El
Canario
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