El presidente español, M. Rajoy, visita Marruecos
Antonio
Cubillo Ferreira *
Para su primera
visita, el nuevo presidente de la monarquía española, Sr. Rajoy, dedica dicha
visita al continente africano, donde España tiene muchos intereses y también
restos de su antiguo y caduco imperio colonial, que no quiere abandonar
pacíficamente para convertirse en una nación moderna europea. Hay muchos
intereses por ambas partes, pues las monarquías de Marruecos y España controlan
el estrecho de Gibraltar, junto también con la monarquía británica.
En el aeropuerto ha
sido recibido por el nuevo primer ministro, A. Benkiran,
primer jefe de gobierno islamista de Marruecos, con quien almorzó y discutió
antes de ser recibido posteriormente por el rey Mohamed VI. Rabat desconfía
bastante de la política del PP a lo largo de los años, referente a la política
colonial de España; José María Aznar también empezó con sonrisas las buenas
relaciones cuando estuvo en el poder, sobre todo por los problemas de la pesca,
que interesa grandemente a la flota española, pero también sabe Rabat que en el
año 2002 provocó el incidente del islote deshabitado de Perejil, que estuvo a
punto de llegar a una guerra. Tampoco olvida las visitas de Rajoy a las
ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla que la caduca corona española se empeña en
conservar en sus redes. No olvidan Rabat ni la opinión pública marroquí que
España mantiene su ocupación colonial, desde hace cinco siglos, del
archipiélago de las islas Chafarinas y los islotes prisión de Vélez de la
Gomera y Alhucemas, y no tiene intención de entregarlos en este siglo XXI.
El viaje de Rajoy es
de tipo protocolario, pero no oficial, ya que el actual gobierno marroquí no ha
recibido aún el apoyo del nuevo Parlamento y no puede tomar decisiones. Al no
ser aún Abdelilah Benkiran
interlocutor válido oficialmente, las conversaciones versarán sobre
generalidades y, sobre todo, no querrá tratar el Sr. Rajoy el candente tema de
los restos del colonialismo español en Marruecos, que tendrá que salir a la
luz, pues el nuevo primer ministro marroquí no va a olvidarlo, ya que podría
encontrarse con la oposición de ciertos sectores nacionalistas, que no olvidan
que España continúa ocupando tierras marroquíes. Además, en el norte o Rif, que fue ocupado en su totalidad antes de que se
devolviese a Marruecos en 1956, salvo las ciudades ocupadas de Ceuta, Melilla y
los islotes antes citados, hay una gran corriente popular para traer a
Marruecos los restos del fallecido héroe Abdelkrim El
Khetabi, cuyos restos reposan en El Cairo desde 1961.
El problema es que el gran héroe de la batalla de Anual, en 1921, fecha de una
de las más grandes derrotas del ejército español -como la que también tuvo
lugar en Asentejo, en 1494, Tenerife-, dejó dicho
expresamente en su testamento que sus restos volverían a Marruecos, cuando esta
tierra africana se hallara libre de los colonialistas, españoles por supuesto,
y esto todavía no ha sucedido.
El nuevo primer
ministro sabe perfectamente que una política muy favorable a España no sería
bien vista nunca por la opinión pública y por la oposición, aunque este país
sea el segundo en inversiones económicas detrás de Francia. España siempre será
un enemigo potencial y Marruecos no será libre nunca mientras la corona
española siga ocupando tierras en el norte del país. Rabat sabe además que, en
caso de peligro o guerra con su vecino del norte, los ataques le vendrían no
solo de dichas ciudades ocupadas, sino también del suroeste, de las bases que
España tiene en su todavía colonia de Canarias.
Aunque el 20 de julio
de 1968 Marruecos, junto con todos los países africanos reunidos en la sexta
conferencia de jefes de Estado de la OUA, firmó, a instancias del MPAIAC, una
declaración solemne, diciendo que Canarias no es una parte de España, sino de
África, y su pueblo colonizado tiene el derecho sagrado a la descolonización e
independencia, la realidad es que España sigue ocupando esta colonia, que,
además, el gobierno español la ha puesto a la disposición de la OTAN, de donde
siempre surgiría el peligro de un ataque aéreo viniendo de las Islas.
El señor Abdelilah Benkiran debe presentar
aún su programa de gobierno ante el Parlamento, pero de buena fuente sabemos
que no ha alcanzado aún la mayoría necesaria. Su programa de gobierno tiene por
ahora cinco puntos principales, a saber: a) la identidad musulmana del país,
abierta a la modernidad; b) los derechos y libertades fundamentales, que serán
respetados, incluido el reconocimiento de la lengua y la cultura tamazight, como lengua nacional junto con el árabe; c) el
desarrollo y puesta en práctica de una economía fuerte y competitiva a la
entrada del Mediterráneo, con explotación petrolera y modernización de sus
puertos para el tráfico de contenedores y productos de la pesca y agricultura
moderna y mecanizada, así como el turismo, que le garanticen un crecimiento del
6%; d) nueva política de solidaridad regional y social; e) continuidad de la
política exterior e internacional, donde se incluye la recuperación de los
territorios ocupados por España, cosa que todos los años oficialmente no deja
de solicitar el gobierno de Rabat y que, cuando se lleve a los correspondientes
organismos internacionales, todos los países apoyarán a Marruecos, ya que se
trata de un problema colonial.
No hay que olvidar que
cuando se someta a voto el plan del nuevo primer ministro, cada uno de los
nuevos diputados tendrá derecho a voto; de ahí la importancia de un buen
programa, ya que, en caso contrario, un voto negativo le obligaría a cambiar su
programa. El desarrollo de la futura industria petrolera "off shore" y del puerto de Tánger I y II, para el control
de todos los containers en este puerto entrada del Mediterráneo, van a ser muy
importantes y sabemos que surgirán problemas con la España colonial y
monopolista, no solo en estas cuestiones, sino también en el gran desarrollo
turístico de toda la zona de Tánger, apoyado por las ayudas de Qatar, Abu Dabi y otros países petroleros árabes, que van a hacer la
competencia a todo el sur español.
El gobierno marroquí
debe saber que todas cuantas proposiciones quiera plantear España en estos
momentos sobre las explotaciones petroleras "off shore"
de la zona atlántica por empresas españolas o multinacionales como Repsol-IPG
ponen en peligro las futuras relaciones entre Marruecos y la futura República
Federal Canaria, Laica y Social. Actualmente, nuestro partido independentista,
el Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de
Liberación africano de Canarias, el MPAIAC, espera que en el futuro las aguas
marítimas que rodean las Islas Canarias, archipiélago del Estado español, y que
le pertenecen por aplicación de la Ley de Montego Bay de 1982, sobre el Mar y
extensión de su zona ZEE de
Una vez que la
República Federal Canaria establezca su Zona Económica Exclusiva, nos gustaría
que las conversaciones con el gobierno marroquí sean francas y correctas, y que
se establezca la mediana sin problemas e incluso se pueda llegar a acuerdos
bilaterales para explotar las riquezas marinas pesqueras y petroleras de la
zona, como debe hacerse entre dos Estados africanos que, además, han padecido
durante siglos las garras del colonialismo medieval y reaccionario español.
* Presidente del partido independentista CNC, brazo
político del Movimiento de Liberación Africano, el MPAIAC
Publicado en el periódico El Día, sección Canarias,
21-01-2012