¿Quién
lo mató?
Padre
Báez *
Les cuento, lo
que me cuentan, y aunque parece mentira, en distintos y distantes lugares me
han dicho lo mismo; y cuando se lo he ido a contar a alguien creyendo que no lo
sabía, se ratifica en lo que le digo y me dicen ya lo sabían. Lo saben todos,
todos dicen lo mismo.
La
verdad, que tres en una semana ¡es demasiado! No creía que fueran 10, término
medio cada mes en Telde, pero desde esta estadística semanal, es fácil sea
cierto lo de los 10 mensuales. Creo, saben me refiero a los suicidios. Siempre
supe y creí que quien lo hacía era por una de estas tres razones: ante una
enfermedad incurable; ante una situación de ruina económica, o por motivos
amorosos-afectivos, al no verse correspondido o traicionado con la infidelidad
y abandono de la pareja. Pero...
... Hay, una
nueva modalidad. Y, aunque no sé cómo decirlo, voy a ponerlo todo bajo la
consideración de supuesto y presunto. La verdad, que me muevo dentro de la
inseguridad, toda vez que no he podido verificar nada, pero cuando el río suena
es que agua lleva, y aquello otro de vox pópuli, todo el mundo lo dice, y parecen los datos son
ciertos.
Supe del caso
cuando fui a las exequias de alguien que con 42 años había muerto, de
enfermedad, que me dicen, alguien se ha tirado a un estanque con 42 años -también-,
dejando dos niñas de 3 y 12 años, y que económicamente no estaba mal, ni había
mal rollo con su esposa, y que enfermedad no tenía, y que era una sorpresa el
por qué, pero mira que se sabe venía de un juicio, y que la sentencia fue obligarle
a pagar 300.000,00 euros (trescientos mil €), por el delito de haber ensanchado
un camino para poder llegar a su tierra de cultivo y honradamente dedicarla a
la agricultura, pero, ¡en mala hora, porque el seprona
lo multó, y hubieron unas palabras, y ya después ya se sabe el lamentable y
luctuoso, trágico e inesperado final de este joven emprendedor, que ante el
paro, la crisis, la situación de hambre, ensancha su camino y multa que te
pego! Pero, saben ustedes en pesetas los millones (50) de esa broma, que al no
poder hacer frente a ella, y humillado por tal atropello, se quita de en medio.
Y digo, esa
sentencia es firme y medio ambiente tiene que cobrar -para pagar a su ejército
perseguidor de toda acción llevada en el campo-; pero, al quitarse de en medio
nuestro protagonista de tal delito (ensanchar un camino existente, limpiándolo,
sin más) esa deuda deja el joven que se tira a un estanque y se ahoga, a su
esposa. ¿Tendrá que pagar ella, la multa a su difunto marido?, ¿y si no tiene,
se cobrarán con sus bienes o propiedades, quitándole la finca, con camino
ensanchado y todo, herencia de sus dos niñas huérfanas, que la pierden (la
tierra)? ¿Y si la valoración de la finca no alcanza para cobrar la multa, les
quitarán la casa a viuda y huerfanitas, coche y otros bienes?
Mis amigos, cosa
gravísima: que por el delito de tal vez quitar alguna pita, tabaiba o retama,
en el ensanche, ¡que esa es otra! Que no te dejan hacer nada; no te dejan tocar
nada, y se manifiestan los de La Aldea por su carretera rompiendo paisaje y
agujereando Tamadaba; y por lo que ha hecho este
pobre desgraciado, lo desgracian y desgracian
a su familia (¡y es un ejemplo entre miles y miles), y este pueblo, ni
se manifiesta, ni rechaza esta política asesina que está acabando con la
ganadería y la agricultura, por preservar los billones y billones de retamas,
cañas, pitas, etc., y no te dejan llegar a lo tuyo, y abrir un camino que ya
existe y subyace tras tanta maleza, para llegar con un tractor si fuera
necesario, para arar la tierra, porque si la tierra tiene un tajinaste o un berol y lo
arrancas, te buscas la ruina. Y no, no hay derecho no se salga a la calle, ni
se prepare una magna protesta y manifestación para parar estos abusos, que
están llevando a más de uno al suicidio; porque este es uno, pero no el único.
Creo, ¡ya está bien de amenazar y castigar a cualquiera que haga
cualquier cosa, porque todo es permiso (que lo niegan siempre al cien por cien;
y por eso se arriesgan por si escapan [imposible, porque vigilan día y noche,
por satélite y con varios ejércitos, que vigilan constantemente el campo], y
una absurda ley de protección, que no te protegen sino basura, en decir de la
gente del campo.
Habría mucho que
contar, pero no quiero despistar sobre el hecho, que periódico alguno, ni otro
medio, no han dicho ni pío, sino en la esquela, “descanse en paz, y falleció
después de recibir los santos sacramentos...”, ¡mentiras! Falleció, porque
le pusieron una multa de 300.000,00 euros, y como no podía pagarla, se tiró a
un estanque, y se ahogó. Descanse en paz. Pero su mujer y sus hijas, quedaron
sin padre y sin esposo, y con una droga de 300.000,00 euros (50 millones de
pesetas) a los que fueron la causa remota e indirecta del suicidio de su marido
y padre; y le pedirán a ella y a las niñas, paguen con sus bienes (tierra y
casa). Y no, no hay derecho a esto, ni a muchísimas más tropelías y salvajadas
que están haciendo (ayer mismo en la marcha desde El Ejido a Ojos de Garza, un
señor me decía que para proteger sus plantaciones de hortalizas, y los conejos
no le desaparezca lo que planta para comer, el seprona
y medio ambiente le multan, y le obligan a quitar la valla. Ya les contaré
otras, pero no olvide ésta: si usted ensancha un camino, le puede caer
trescientos mil € de multa (ya sabe de quién, ¿no?)
Yo, simplemente,
les pregunto: ¿quién lo mató?
También: ¿por
qué todos los días nos dan noticias de distintos juicios, con sus respectivas
sentencias, y sobre éste, nadie dice ni pío?
Nota:
300.000,00 euros, son 50,000.000,00 (cincuenta
millones) de pesetas.
PD. Además de la multa,
tenía o debía ingresar por seis meses (medio año), en la cárcel o prisión (no
sé si en El Salto del Negro, en Juan Grande en el sur o en espakistania,
la que nos ordena arrancar almendreros y proteger retamas). Y este pueblo
calla, acepta, y no se subleva, ni se manifiesta ¿dónde coño está los
sindicatos, que no ayudan ni defienden al campesino...?
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