¿Qué
asociación estratégica?
Ramón Moreno Castilla
[¿Qué papel va a jugar Canarias en este contexto geoestratégico?
¿Seguirá siendo utilizada por España para esquilmar sus riquezas, ahora que al
parecer hay yacimientos de hidrocarburos en aguas adyacentes entre Canarias y
Marruecos? Porque esa parece ser la deriva, conociendo el modus operandi de
España. O sea, España y Marruecos se ponen de acuerdo en explorar y explotar
esos posibles yacimientos de petróleo y/o gas sin que Canarias, parte
interesada, pueda participar en el gran negocio del siglo.]
La
reciente visita a España del nuevo ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Salahedín Mezuar, líder del
partido centrista Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI), nombrado en
la re ciente remodelación gubernamental, se inscribe
en el marco de las relaciones de amistad y cooperación entre España y Marruecos
y obedece, fundamentalmente, a los siempre recurrentes "intereses de
Estado", que se corresponden con la buena sintonía y predisposición entre
las Monarquía alauita y borbónica, dado el corporativismo existente entre ambos
soberanos.
En su
visita a España -en la que participó en Barcelona en el Foro Económico del Maditerráneo Occidental- el titular marroquí de AAEE fue
recibido por el rey español, con el que examinó las perspectivas de desarrollo
de la asociación estratégica hispano-marroquí, que Madrid y Rabat tratan de
impulsar considerándola imprescindible para reforzar las relaciones
bilaterales. Mezuar se entrevistó también con el
presidente del Gobierno español y con su homólogo, García-Margallo,
con quienes repasó cuestiones y proyectos pendientes; como la concesión a la
empresa española Acciona de la construcción de una planta solar de 160
megavatios valorada en unos 500 millones de euros en Uarzazate,
sur del país, dentro de un consorcio liderado por la compañía saudí Acwa.
En
ese sentido, los ministros español y marroquí hablaron sobre el proyecto
Iniciativa Industrial Desertec (Dii)
para una red de plantas de energías renovables en el norte de África. Al
preguntársele a García-Margallo por el conflicto de
la ex colonia española, insistió en que "España quiere para el Sáhara una solución estable, pacífica, duradera y
mutuamente aceptable por las dos partes, que reconozca el principio a la libre
determinación del pueblo saharaui dentro de los principios y resoluciones de
Naciones Unidas". Lo que choca frontalmente con la iniciativa de
Marruecos, ya expresada en todos los foros, de concederle a las que considera
sus provincias meridionales, una amplia autonomía bajo soberanía marroquí. Algo
así como una "autonomía a la española" por la vía del Artículo 151,
de la Constitución española de 1978.
Por
cierto que, según la agencia oficial MAP, el Gobierno marroquí ha llamado a
consultas a su embajador en Argel, a propósito de ciertas declaraciones
-consideradas por Marruecos como un discurso "hostil"- del presidente
argelino, Abdelaziz Buteflika, pronunciadas el pasado
lunes en Nigeria, denunciando violaciones de los Derechos Humanos en la antigua
provincia española. Otro episodio más del eterno desencuentro entre Marruecos y
Argelia, producto del contencioso histórico argelino-marroquí, al que no es
ajena Francia, antigua potencia colonizadora.
Pero
volviendo a esa futura asociación estratégica hispano-marroquí, ¿qué asociación
estratégica? Es obvio que dos Estados vecinos, con intereses comunes, y en aras
de su propia soberanía, tengan voluntad de consolidarlos (pese a que el Eje
defensivo Baleares-Estrecho-Canarias parte del supuesto táctico de que el
enemigo viene del Sur), y profundizar en sus relaciones bilaterales; pero, ¿qué
papel va a jugar Canarias en este contexto geoestratégico? ¿Seguirá siendo
utilizada por España para esquilmar sus riquezas, ahora que al parecer hay
yacimientos de hidrocarburos en aguas adyacentes entre Canarias y Marruecos?
Porque esa parece ser la deriva, conociendo el modus operandi de España. O sea,
España y Marruecos se ponen de acuerdo en explorar y explotar esos posibles
yacimientos de petróleo y/o gas sin que Canarias, parte interesada, pueda
participar en el gran negocio del siglo.
Otra
cosa es que, efectivamente, y dando por sentado, con el Derecho Internacional
Marítimo en la mano, que España no puede, bajo ningún concepto, trazar ninguna
mediana entre Canarias y Marruecos, ¡¡que es un acto exclusivo y potestativo
del futuro Estado Archipelágico canario!!, Marruecos
sepa que, mientras tanto, esos yacimientos están en sus aguas, y que las Islas
Canarias, excepto La Palma y El Hierro, seguirán estando dentro de su Zona
Económica Exclusiva, instituida en 1981, un año antes de firmarse la Convención
de Jamaica de 1982. De ahí, que nuestros vecinos ya hayan autorizado que la
plataforma Cajun Express inicie trabajos para localizar hidrocarburos al norte
de Lanzarote, que los medios de comunicación españolistas sitúan en "la
mediana con Canarias", ¡¡que no existe!!
En
definitiva, esa "asociación estratégica" hispano-marroquí ¿tiene como
objetivo que España, con la anuencia de Marruecos, saquee impunemente el
petróleo y/o gas que pertenecería, por derecho propio, a Canarias, al tratarse
de sus recursos naturales?
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