¿Qué
deja el turismo en Canarias?
René
Acosta *
En nuestra tierra canaria los políticos
llenan sus bocas con la palabra turismo. Pero, a qué se refieren, si tenemos muchos
hoteles de varias categorías y modelos, donde la gran mayoría de sus
propietarios y explotadores son foráneos. Llegan, se compran el terreno que les
da la gana, con todas las facilidades y con el beneplácito de los políticos, lo siembran de cemento y
asfalto, y cuando el turismo llega, el paquete turístico lo dejan pagado en
origen y aquí nos dejan la basura y la porquería -disculpen la forma de
decirlo-. Cuando salen de excursión se llevan la comida en cajitas preparadas
por el hotel, porque ya va incluido en el paquete turístico. No consumen aquí
casi nada; el único dinero que se queda son las nóminas de los trabajadores, y
no todas las nóminas, porque una gran mayoría de los empleados/as de los
hoteles son inmigrantes, y tienen que mondarle dinero a sus familias, porque es
lo más lógico, que es otro dinero que se nos va y no es invertido aquí.
La pregunta del millón es ¿por qué nos
quieren engañar con la historia del turismo? -porque poco nos deja a los
canarios-. ¿Quién se está beneficiando de este pastel? El poco dinero que el
turismo deja aquí es el de las casas rurales que se alquilan directamente del
propietario al turista, y apartamentos que son alquilados directamente, también
se queda aquí y se invierte aquí -salvo, claro está, cuando los propietarios
son extranjeros y se las arreglan entre ellos mismos-. Y los políticos deberían
ver esto y no dejar como se va el dinero de nuestra tierra canaria, que cada
vez está más arruinada, porque la política que en Canarias se practica es
ruinosa. Mucho nacionalismo de boquilla pero mucha miseria. Empezando por la pérdida
los Puertos Francos. Estamos pagando todo a precio de oro. Nos han puesto la
cesta de la compra más cara que la de cualquier autonomía del Estado español, y
encima padecemos los salarios más bajos. Se llenan la boca diciendo
nacionalismo, pero ¿nacionalismo de qué? si, como queda dicho, nos birlaron los
Puertos Francos, y simplemente con eso tenemos la ruina encima. De hecho la
tenemos y bien puesta, que no enderezamos cabeza ni con una grúa.
Estos son los resultados del nacionalismo
de pacotilla, y, por si fuera poco, ya pagamos la gasolina casi al precio de
España. Encima, estos nacionalistas españoleros
llevan gobernando dos legislaturas y, para más INRI, sin ser elegidos por
el pueblo canario, sino por pactos contra natura.
Si el dinero que el turismo genera se quedara
y se invirtiera en Canarias, tendríamos una economía saneada y, por
consiguiente, muy poco paro. Pero no es así, este barco está políticamente muy
mal manejado, o la brújula de los políticos está averiada y vamos en rumbo
equivocado, y proa al marisco.
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Reportero de El Canario