Desde la autocrítica:
Miopía política, puritanismo y personalismo (I)
«» Rukaden Ait Anaga
Cualquier soldado que en el campo de batalla se quede sin munición o pierda su arma, usa las del enemigo, porque está en juego no solo su supervivencia sino también la Victoria; Desde luego, lo que no hace es retirarse abandonando el campo, como tampoco renuncia a usar el armamento enemigo si con ello obtiene ventajas tácticas o estratégicas, si con ello puede vencer al enemigo. Esta es una realidad incuestionable, razonable y que no admite contestación razonable en contra, porque hasta nuestros antepasados lo hicieron, apropiándose del armamento metálico que podían conseguir; Hasta tal punto sucedía esto, que tanto nuestra Tamusni (Tradición Oral) como “la del enemigo” vienen a coincidir en que los soldados que más cobraban en los ejércitos europeos, eran los alabarderos, dado que portaban algo que los Guanches codiciaban por encima de cualquier cosa que tuvieran: ¡Las alabardas! ¿Se imaginan a expertos en esgrima con palos armados con alabardas...?
El país llamado españa, presume en el ámbito internacional, y para ello ha firmado convenios internacionales con terceros países y Organismos, de ser, decía, un país democrático, y aunque no prediquen con el ejemplo, y sea necesario que esos países y Organismos “les obliguen a su cumplimiento”, a su pesar tienen que cumplir unos mínimos, unas apariencias; Tienen que barajar unos límites mínimos. También a nivel “interno”, sucede lo mismo y aunque todos los resortes de un estado, que es básicamente, de corte “autoritario”, estén al servicio de los poderes fácticos de siempre, ahí tenemos a algunos sentados en el banquillo de los acusados, algunos condenados [No a todo lo que se debería ciertamente] y a muchos investigados. Tenemos también como los Tribunales han desautorizado algunas veces al poder político, no todo lo que deberían porque ya vemos como se interrelaciona la judicatura con la política, pero es innegable que estas cosas a las que me refiero eran impensables hace 10, 15 ó 20 años.
Quiero decir con esto, que en el campo soberanista canario, hemos padecido una epidemia de miopía política terrible, ya que hemos despreciado las armas que el enemigo nos brindaba, en la forma de enfrentarlo a sus propias contradicciones, combatirlo con sus propias armas. Esto ha sido así y continúa siéndolo por un excesivo puritanismo por nuestra parte, al no querer ver más allá del ombliguismo que nos hace despreciar “tan solo las políticas y procesos electorales españoles”, en el berrinche de no poder participar en ellas en igualdad de condiciones. Y digo que es así, porque todo lo demás, idioma, moneda, leyes, comida, turismo, sanidad, educación, sistema judicial, documentos, medios de comunicación....., y un larguísimo etcétera de cosas y elementos sí que los aceptamos, de forma natural, cotidiana, y que nadie me venga con el cuento de que “es porque no nos queda otro remedio” porque no es cierto; Si de verdad nos estuviéramos resistiendo de forma efectiva al invasor, habría algunas cosas que no usaríamos o al menos las usaríamos de otra manera sin “tanta naturalidad”, y en la era de Internet, hasta Medios de Comunicación propios tendríamos si quisiéramos realmente [Televisión, Radio, etc.] Si de verdad quisiéramos sería así.
Por otra parte, salvo contados ejemplos donde el debate de ideas y programas, el respeto y la aceptación de las decisiones democráticamente tomadas son una realidad, en la mayoría de los casos no hay debate de ideas, sino que se siguen consignas personales o personalistas, lanzadas por líderes auto proclamados o proclamados por grupos sectoriales de nuestro dividido campo soberanista, primando más el seguidismo de esas consignas personalistas, que el debate de ideas y propuestas; De tal forma que así nos encontramos con personajes, grupos y sectores visceralmente enfrentados sin que haya habido un debate serio y profundo, objetivo de las cosas, y si lo hubo, rápidamente las decisiones democráticamente adoptadas fueron cuestionadas por unos o por otros, creándose no solo más escisiones, sino más enconamiento entre las supuestas diferencias entre las facciones enfrentadas más las nuevas que nacen de cada intento que nace y fracasa de unificar el campo soberanista.
Todo esto viene a revelar una realidad desoladora, y es que nos falta “rodaje político”, en el sentido de ser de verdad “Democráticos”, demostrándolo respetando los acuerdos que de esa manera hayan sido tomados y no para presumir y atacar a nuestros “enemigos políticos”; En el sentido de ser coherentes con los acuerdos tomados aunque no nos gusten, en el sentido de ajustarnos a las estrategias que se hayan decidido, y no a salirnos por la tangente en cuanto algo no sea como nosotros decimos, “en cuanto no nos hagan el gusto”, y lo peor de todo es que todo esto que digo, la mayor parte de las veces no lo hacen los partidos ni los grupos, sino “pequeños líderes que se autoproclaman por la vía rápida y sin que nadie los nombre”, donde lo único que aportan es su capacidad para dividir y enfrentar más si cabe lo que ya está súper dividido y enfrentado.
Es hora de que “cambiemos el chip”, porque el que tenemos ahora no funciona; Las pruebas están a la vista de todo el que quiera ver, divididos, enfrentados, inoperativos, incapaces de hacer nada por Nuestra Matria y Nuestro Pueblo y a merced de cualquiera que con un poco de oportunismo quiera darnos leña hasta en la foto del carnet de identidad.
------» Continuará
26 junio 2016
Desde
la Vieja Fortaleza Menceyato de Anaga