Puerto
de Granadilla, ¿punto y final?
Cándido
Hernández *
Compañerøs, ¡que pena, como se
nos ha ido de las manos esa justísima y congruente lucha contra el puerto
de Granadilla que prácticamente teníamos ganada! Todos los razonamientos
ajustados a la verdad están y siempre han estado de nuestro lado y el tiempo
terminará dándonos la razón.
La barbarie ecológica, el disparate técnico, el
riesgo para la población, el gravísimo impacto para nuestros
visitantes y el despilfarro de recursos públicos,
han pasado a segundo lugar, el primero, como no podía ser de otra manera,
primar lo que han primado, que ya lo sabemos todos nosotros y ellos también. No
se si sus responsables, todos, pagarán
algún día por esta BARBARIE.
Nuestra lucha ha sido multitudinaria, larguísima en el
tiempo y tensa en todo momento, apenas hemos aflojado, si acaso en los últimos
tiempos en los que teníamos que haber impedido que el argumento del gas, el último
que se sacaron de la manga, prosperara. Porque ese puerto para descargar el
gas es un disparate tan grande, que en otro lugar civilizado, por su más que
evidente peligro, no hubiese dado ni un sólo paso adelante. Pero no nos
hemos movido lo suficiente, como sí lo han hecho en nuestra hermana Isla de
Gran Canaria con personas tan implicadas y conocedoras como Antonio
Morales, Roque Calero y otros, a los que teníamos
que habernos unido como una piña, porque el mal es el mismo, como las
prospecciones petrolíferas.
Claro, también los socialistas nos han causado demasiado daño aquí y sin invocar el pleito insular, al que yo no juego, cierto es que responsables de esa formación política, que tanto daño nos han hecho y nos siguen haciendo, son curiosamente de la hermana provincia. Siento decirlo, pero las cosas son como son y Guacimara Medina, Francisca Luengo, Francisco Hernández Spínola y otros, que tanto nos han jodido y ennegrecido nuestro futuro, son de donde son y no los veo luchando ni apoyando el gas en Gran Canaria, como SÍ lo han hecho aquí.
Les adjunto fotografías del primer cajón, ya flotando, para el puerto de Granadilla. No se si llegará a su destino, ¡ojala no!
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Un abrazo, lo siento,
Canarias,
8 mayo 2012