El
pseudonacionalismo canario y el referéndum de Catalunya
Francisco
Javier González
Vergüenza nos causa que españolistas radicales -y para más
inri, monárquicos como Ana Oramas- pontifiquen en nombre del "nacionalismo
canario". Son, como decía nuestro Secundino, "criados de librea que van a las Cortes a hacerle la venia al amo"
“No vamos a
apoyar ningún proceso independentista ni secesionista en España. No creo que
España se pueda permitir que ninguna comunidad autónoma sea independiente.” Pues
no señores, no son palabras de Rosa Diez, la señora de la reaccionaria
UPyD, ni tampoco del hiperespañolista PP, ni siquiera del reformista
PSOE, aunque a continuación se añadiera -en línea con los socialdemócratas
hispanos- que “la Carta Magna necesita reformas para que todas las
comunidades estén contentas”. Pues, como les digo, nadie de estas señorías
es autor de tan patriótica reflexión. Son frases de “nuestra” Ana Oramas
en los “Desayunos de RTVE” del pasado 13 de marzo, que remató con un
rotundo “si las Islas se embarcan en un proceso independentista serán
pasto de intereses bastardos internacionales por el riesgo que tiene el petróleo,
materia prima que ha dado alas a varios conflictos”. Es hasta lógico que
la diputada española considere peligrosos los “intereses bastardos
internacionales” pero, normal en las mentalidades acipayadas de los canarios
de servicio, excluya de ellos a los que considera como “nacionales”, por muy
internacional que en realidad sea el hispano REPSOL y muy bastardos que sean sus
valedores españoles o jilufos criollos. Lo que no tiene nada de lógico ni
coherente es que la reseñada diputada española de sonoro apellido de raigambre
guanche se autodenomine –con todo su grupo político de CC en un consumado
ejercicio colectivo de trasvestismo político- como “nacionalista canario”
con ese probado y sólido españolismo de que dan muestras y que les permite
cohabitar en gobiernos alternando PP con PSOE, siempre y cuando, claro está, el
Presidente regional sea uno de CC.
La última hazaña
política de la Sra. Oramas, émula a lo que se ve de la susodicha Rosa Díez,
ha sido realizada, con luz y taquígrafos, en el Congreso de los Diputados de
España con su apoteósica intervención en el Pleno para tratar del “referéndum
catalán” que cubre, nada más y nada menos, que 27 líneas del papelín
oficial del congreso. Ni una mención al Derecho de Autodeterminación y plegada
totalmente a las posiciones furibundamente españoleras de considerar la
Constitución Española como el único marco del cual no puede salirse sin
cambiarla previamente. Según sus palabras textuales “se trataba de
interpretar la Constitución conforme a su espíritu fundacional, que se basa en
la democracia y el pluralismo político que le es inherente, y la realidad
plurinacional de España”. La Sra. Oramas se saca de la manga una
“Constitución plurinacional” cuando la llamada Carta Magna solo reconoce
una nación y es la española, tal vez por eso añade a continuación que “Si
eso no es posible hoy en la interpretación del Tribunal Constitucional,
entonces habrá que reformar la Constitución para que todos los pueblos que
integran España puedan identificarse en ella”. Está
claramente alineada con la posición PP-PSE-UPyD que confunden LEGALIDAD con
DEMOCRACIA. Franco y su régimen fascista era LEGAL, con la legalidad que ellos
mismos, basados en las bayonetas y el terror, se había dado y ahí está el
“Fuero de los Españoles” y las “Leyes Fundamentales” que oficiaban como
Constitución. En esa “legalidad” de Franco se basó su Ley Sucesoria a la
Jefatura del Estado. Recordémosla: “Artículo1: España,
como unidad política, es un Estado católico, social y representativo, que de
acuerdo con su tradición se declara constituido como Reino. Articulo 2:
La Jefatura del Estado corresponde al Caudillo de España y de la Cruzada,
Generalísimo de los Ejércitos don Francisco Franco Bahamonde (……) Artículo
6: En cualquier momento el Jefe del Estado podrá proponer a las Cortes la
persona que ESTIME debe ser llamada en su día a sucederle a título de
Rey o Regente” título que por ESTIMACIÓN del dictador
recayó en el Borbón que todavía lo ostenta. Esa es la “legalidad” que
arrastramos hasta hoy, sin duda muy “democrática”. Como todo el españolismo,
la Sra. Oramas considera que el derecho positivo vigente emanado de un gobierno,
legitimo o ilegítimo, el ius dispositivum, está por encima del ius
cogens que son aquellas normas de derecho internacional, de carácter
imperativo que no admiten actos contrarios al mismo, como es el caso del Derecho
de Autodeterminación.
La posición de CC
frente a la proposición catalana sobre el derecho a decidir la deja clara Ana
Oramas cuando pontifica que “Los nacionalistas canarios no creemos que
la realidad de Cataluña como nación se encuentre al margen del Estado
español” en que una vez más falsifica la realidad. No
pueden hablar en nombre de “los nacionalistas canarios” quienes son “nacionalistas
españoles”, o dicho en román paladino, los que traicionan a la idea y la
praxis de lo que dicen defender. Redundando en su idea básica finaliza diciéndonos
que “Solo la reforma de la Constitución permitirá el encaje de los
hechos diferenciales, de la realidad plurinacional” y
remata con “Termino. Canarias también
espera por esa reforma de la Constitución para su condición de
ultraperificidad, como está en la Constitución europea. Por todo eso anuncio
que Coalición Canaria se abstendrá y que Nueva Canarias votará
a favor de esta proposición de ley” con lo que, como decimos en el
país, vuelve a mear fuera del tiesto pero esta vez por partida doble,
mixtificando la real “condición de colonia española” que transmuta en
“condición de ultraperificidad” (¿no será Europa y, por ende España, la
ultraperiferia de Canarias?) y anunciando que “por todo
eso” CC se abstiene mientras que su socio de Nueva Canarias –que
ha permanecido callado como un muerto- vota a favor. El pírrico apoyo de CC a
su socio de CiU para las próximas elecciones europeas se lo devolvió al par de
días en la votación para consultar a la ciudadanía canaria respecto a las
prospecciones petroleras.
En el mismo sentido
que un conocido refrán dedicado a los “amigos” pero variando ligeramente la
letra me atrevo a afirmar que de este “nacionalismo canario” me libre Dios,
que del español, más temprano que tarde, ya me libraré yo.
Gomera a 15 de
abril de 2014, 83 años y un día después de que los españoles se
sacudieran de la monarquía que la “legalidad franquista” volvió a
resucitar.
Otros
artículos de Fco. Javier Gzález.
publicados en El Canario y anteriormente en El
Guanche