1º
de mayo, día internacional de la clase trabajadora
José Luís Valdés
1º
de Mayo día internacional de la clase trabajadora, en que el proletariado
se levantó contra la burguesía capitalista por la conquista de ocho horas
para el trabajo, ocho para dormir y ocho para el ocio, el estudio y el descanso.
El pueblo canario en este 1º de mayo, en que se cumplen 126 años
que cinco trabajadores de la ciudad de Chicago, Estados Unidos, fueron vilmente
ahorcados por el hecho de luchar por la jornada laboral de ocho horas. En
aquellos tiempos los trabajadores y trabajadoras hacían hasta 16 horas de
trabajo para poder llevar el sustento a sus familias, aun así, pasaban hambre.
La lucha continuó tres años más para que se implantara la jornada de ocho
horas de trabajo. Hoy día, en el Archipiélago Canario y en el resto del mundo hay
un retroceso de las conquistas conseguidas por los mártires de Chicago[1].
En Canarias, como en el Estado Español,
tras varias reformas laborales del "Estatuto de los Trabajadores", en
las cuales los capitalistas que gobiernan y han gobernado, dirigidos por el PP,
PSOE y CC (títeres del capital) y las comparsas “sindicalistas” de
CCOO y UGT, se han ido cargando las conquistas que las clases populares, durante
cerca de medio siglo, fueron arrebatando a la dictadura fascista y a los
distintos gobiernos democrático-burgueses de la transición. Con las reformas,
la clase obrera ha ido perdiendo los derechos conquistados, en particular, con
las dos últimas reformas reaccionarias; primero del PSOE y ahora con la
del PP, han logrado imponer al proletariado condiciones
infrahumanas de pérdidas de derechos, comparable a los años más oscuros de la
dictadura franquista.
En la mayoría de las empresas se están
aplicando horarios y condiciones de esclavitud y fuera de
la Ley.
Las Islas
Canarias sufren doblemente la explotación por su condición de colonia
dependiente directa de España y Europa, con salarios por debajo de la
media del Estado Español en un 20%, un paro de más de 300.000
trabajadores, lo que supone más de una cuarta parte de la población, unas
condiciones de pobreza que sobrepasan 600.000 personas, mayor índice de
delincuencia, corrupción, drogadicción, fracaso escolar; peores servicios
sociales, etc., que de todo el conjunto del Estado español. Jornadas laborales
más largas y mayor agresión a los derechos de los trabajadores por nuestra
condición de dependencia.
La
despiadada explotación se debe también, en particular, por nuestra distancia
de los órganos de poder de la metrópolis, la cual, por conveniencia, hace la
vista gorda a las arbitrariedades que los corruptos políticos burgueses y las
oligarquías económicas, representadas en particular por empresarios,
monopolios, bancos extranjeros y españoles, que reprimen cualquier lucha
por condiciones más dignas para la clase trabajadora canaria.
Otro motivo que influye en las condiciones
de explotación del proletariado canario, es la venta a la patronal de los
sindicatos godos llamados mayoritarios, los cuales, sin pudor de ningún tipo,
se bajan los pantalones por subvenciones del Estado y del Gobierno Autónomo,
incluso, pactan en convenios prebendas económicas de los empresarios y derechos
a liberados sindicales permanentes, con lo que ésta burocracia sindical, en la
práctica, pasan a la nomina directa de los que ostentan el poder y el dinero.
En este primero de mayo es necesario
recordarle nuevamente al pueblo canario, que para mejorar nuestras condiciones
de vida tenemos que tomar conciencia de lo que está sucediendo, comenzar a
organizarnos en la calle y en los sindicatos revolucionarios que estén
dispuestos a luchar por nuestros derechos, para cambiar, esta realidad y
condiciones objetivas, si queremos ver un futuro más próspero para nosotros y
nuestros hijos.
¡Viva
el 1 de Mayo!
¡Día
internacional de la clase trabajadora!
[1]
Los mártires de Chicago
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