El precio de Canarias

 

Juan Jesús Ayala

[El valor que tienen las Islas Canarias es tanto que se puede decir que no tienen precio; una historia, una cultura, unas vivencias de siglos no se pueden ver ultrajadas y chantajeadas por el negocio de la petrolera en cuestión.]

Ya tenemos claro el precio que Repsol, con la aquiescencia del Partido Popular, le ha puesto a Canarias. La verdad, no es gran cosa: un millón más durante un año que el presupuesto del Archipiélago. ¿Y después qué? No obstante, suponemos que de todo ese montón de dinero lo que llegará, descontando lo que lleva el montaje para extraer el hidrocarburo, su distribución y refinamiento, se quedará en alguna que otra tasa mínima compensatoria que se ira desdibujando en el tiempo.

Poco valor le han dado a Canarias. Pero Canarias vale más que todo eso. No solo en dignidad territorial, lo cual es inconmensurable, hasta imponderable, sino que nadie está capacitado para ponernos en el mercado como una pieza más de un negocio cualquiera, en este caso el de Repsol, y no se sabe cuantos más.

El valor que tienen las Islas es tanto que se puede decir que no tienen precio; una historia, una cultura, unas vivencias de siglos no se pueden ver ultrajadas y chantajeadas por el negocio de la petrolera en cuestión. El petróleo va y viene, mientras que las Islas lo que se tiene que hacer con ellas, aparte de conservarlas y mejorarlas, es que sirvan de ejemplo del esfuerzo que se ha hecho para sacarlas del marasmo al que se han visto sometidas durante años, y ahora lo que se pretende con el negocio del petróleo es poner en rodaje una nueva modalidad de colonialismo para tenernos atados y con la guinda de esos millones fantasmas que nos van a dar, como vasallaje y que son un caramelo que no se sabe qué boca se lo va a chupar.

Sería interesante, porque estamos hablando de futuro, y eso es muy serio, saber cuál es el acuerdo entre España y Marruecos y qué parte le toca a cada uno. Será la mejor. Y en los despojos estaremos nosotros como meros convidados de piedra.

El negocio del petróleo será estupendo para Repsol pero para Canarias será la puntilla que hiera de muerte su desarrollo y bienestar. Los barriles de petróleo abastecerán a media España, pero el desalojo cultural y ambiental de las Islas jamás se compensara por 75.000 millones de euros con los que se quiere comprar a las Islas. Canarias vale mucho más.

Y cuando se está elucubrando sobre el futuro de las Islas, y, sobre todo, en este asunto negro del petróleo, hay que tener bien clarito quiénes son los sujetos históricos que están en juego prestos a forrarse. Nosotros, desde luego, no. Pero sí sería interesante y clarificador saber cómo se repartirá el pastel entre España y Marruecos sin contar, o sí, con la bendición del Polisario.