Post festum, pestum...

Y ahora: ¡a pactar!

Padre Báez *

    Así sentenció el romano hace más de dos mil años. «Post festum, pestum et post coitum, tedium». Es la visión pesimista, realista de la vida. Traducido: «Después del festín, la fetidez; y después del coito, el tedio». Tras los banquetes, la náusea, el vómito. Tras el coito, el aburrimiento, la dejadez, el abandono, la soledad quizá. Podría haber un lugar para la esperanza pero el romano ya sabía entonces que todo se había consumado. Seguramente en el futuro habría multitud de ocasiones para rectificar, pero Roma, su Roma, estaba perdida para siempre.

    Tal y como transcurren las cosas, los avatares vitales que nos envuelven en una atmósfera de seda tóxica y letal, nosotros, como el romano, sabemos que irremediablemente el bauprés de la nave singla rumbo al caos, a las tinieblas, pero no tenemos el valor de decirlo en voz alta, de dejarlo escrito.

    Ganó, con mayoría la abstención. Hablo de un 60 % que se abstuvieron; así que en este baile de votos, solo se hace con menos del 40 %, lo cual significa, que esto va a la deriva: solo un 40 % decide por el 60 % que pasa de esta comedia. Y esto, sin contar los votos blancos. Y esto, contando con votos venezolanos y de otros lados (para que rime). Y, con las caras de los que han salido, ¡Dios nos coja confesados!

    ¡Hay que ver la fuerza de una perrita blanca, para el ajunta capitalino; y la otra, por más que se agarró a las tetas de la jaira, perdió la de la vaca. Nos van a gobernar los mismos, pero más viejos (sin juventud alguna). Y ahora: ¡a pactar!

    La alegría, de un nacionalismo que avanza; la pena que cuando en toda espakistania -incluido el tabaibal- el psoe baja, aquí, en el gran tabaibal -como que no nos enteramos- seguimos con la rosa (y no la de Santa Rita, cuya fiesta fue el 22 M).

    Lo bueno de las elecciones, que algunos aprenden geografía, con tanto mapa. Y como siempre: nadie perdió; ¡todos ganaron! Es decir: siguen mintiendo. Y la única verdad, es: que si el PP sube, no es por mérito propio, sino por las desgracias del Psoe. Otra cosa buena que ha habido es que a lo mejor el tren se para, ¡ojalá!

    Y la pobre Nardy, se quedó con Hachuelt (¿se lo robó a Radio Faycán?). Sigue perdiendo el campo. Seguirán plantando pinos. Aumentará el número de perros. Disminuirá el de cabras.

    Los que nunca van a Misa, ayer madrugaron para ir a las urnas, porque creen los políticos los van a salvar.

    Espakistania, tiene sangre azul (¡).

    Y por ahora, seguimos con el deporte (fútbol y demás), como si nada. Éste nos va a dar de comer...

    Y las encuestas, se equivocaron, ¡una vez más, y siempre!

    Algunos, debieran ya retirarse, después de estos resultados, ¿o es que no se dan cuenta?

    ¡Nada: todo sigue igual! Los que realmente perdieron, están en las esquelas..., ¡o ganaron!

    * El Padre Báez, hoy feliz, por la abstención: cada vez somos más, hasta que se den cuenta que esto no marcha. También se lo están diciendo las plazas, con los jóvenes sentados, pacíficos, con pancartas..., y un Gobierno, que porque son muchos, no arremete contra ellos, que si llegan a ser cuatro gatos, los muelen a palos. ¡Ah bellacos!, ¡Cobardes! Con doble vara de medir...