Portugal: no llegaron los bomberos
«» Wladimiro Rodríguez Brito *
[...No podemos aplicar pautas urbanas para proteger a los vecinos en los caseríos. Los que hemos vivido y sufrido los incendios sabemos que la iniciativa local es básica. Aquí la principal asignatura es la retirada de combustible de los núcleos de población. Las pautas urbanas en el modelo rural han roto gran parte de la gestión de antaño, apenas retiramos pasto, leña o cuidamos ganado...]
Sean estas líneas de reflexión sobre la cultura del territorio, lo pequeño, lo local, la cultura del medio, la autogestión, la aldea como comunidad, la relación de los vecinos con el entorno. Pautas que han de funcionar en entornos pequeños. La autosuficiencia, en el caso del fuego, no puede tener pautas urbanas: los bomberos.
Aquí se impone la prevención, los vecinos deben saber que en las proximidades de las viviendas no debe haber vegetación en la estación seca. Eso lo sabían los campesinos cuando éramos pobres, cuando no había bomberos en el medio rural, y mucho menos medios aéreos. Ahora confiamos demasiado en las máquinas y hacemos poco por la prevención. Nos decía el martes 20 de junio la ministra de Medio Ambiente, la señora García Tejerina, que España es la mayor potencia en Medio Ambiente, la señora García Tejerina, que España es la mayor potencia en medios aéreos de la UE, con más de 250. ¿Es suficiente?, ¿son eficientes?, ¿cuántas horas al día?
Viento, humo, topografía, etc., etc. Con los bomberos ocurre igual. No podemos aplicar pautas urbanas para proteger a los vecinos en los caseríos. Los que hemos vivido y sufrido los incendios sabemos que la iniciativa local es básica. Aquí la principal asignatura es la retirada de combustible de los núcleos de población. Las pautas urbanas en el modelo rural han roto gran parte de la gestión de antaño, apenas retiramos pasto, leña o cuidamos ganado.
Ahora en Portugal se han propiciado las plantaciones de eucaliptos como monocultivo para madera (combustible), mientras que ha habido una pérdida de actividades agroganaderas, y con ello se acumula maleza.
En los casos de Canarias, gran parte de las tierras en los entornos de los pueblos hemos dejado de labrarlas, ahora cubiertas de maleza ("31 de julio de 2007, 23:00 horas. Caserío de Redondo. Finca de los Cámaras, lleno de zarzales y helecheras, el fuego nos rodea"). Aquí y ahora, la lucha contra el fuego es el trabajo de la prevención del invierno.
En Portugal han ardido algo más de 30.000 ha, una superficie como La Gomera, quitando la vida a más de sesenta personas, con casi doscientos heridos. Aquí y ahora deben saber que la prevención es clave, que los bomberos y los medios aéreos nos pueden echar una mano, pero que están muy limitados ante una naturaleza en la que los llamados "tres-treinta" (temperatura, velocidad del viento y humedad inferior) y un suelo sin campesinos, a 30º con o sin cambio climático, pone el resto; no estemos pendientes del pirómano maldito o bien de la tormenta seca. Los veranos pueden ser más llevaderos haciendo prevención; hagamos lectura de lo que hacían las generaciones que no vieron ni carreteras ni helicópteros. No conocemos ninguna historia de tragedias como la de Portugal; conocemos situaciones críticas en Canarias, por el agua y los barrancos, por el poblamiento en su entorno, para el fuego tenían claro la prevención.
Sean estas líneas de una lectura responsable sobre lo que tenemos que hacer tanto desde el plano de las instituciones como desde el plano individual. Tenemos zonas con un grado de vegetación en las proximidades de las viviendas que ponen en peligro la integridad de sus vecinos, sobre todo ante una entrada de aire caliente con viento.
No hay bomberos para cada casa, y los medios aéreos son para un foco, unas horas al día, sin viento y con buena visibilidad. Lo efectivo es la prevención, retirada de combustible en la proximidad de las viviendas.
Hagamos una lectura responsable de nuestro territorio. Nuestros pueblos han sobrevivido a numerosos incendios sin quemarse, separemos el monte de las casas.
* DOCTOR EN GEOGRAFÍA POR LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA
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