Políticos
sin escrúpulos
con nombres y apellidos
Cándido Quintana ©
Queridos compañeros y querida
familia, demasiados años de nuestras vidas luchando contra lo corrupto, contra
las incongruencias, contra los desmanes, contra las barbaries de todo tipo.
Muchos miles de tinerfeños y de canarios lo hemos hecho sin pausa, para que el
innecesario, tremendamente devastador y técnicamente disparatado puerto de
Granadilla no se hiciera realidad, pero unos políticos sin escrúpulos y/o
plegados, y unos empresarios que sólo se mueven al dictado de sus bolsillos y
cuentas bancarias, han podido con nosotros, a pesar de que esa barbaridad de
puerto NO VA A SERVIR PARA y está dilapidando muchos millones de euros en época
de crisis aguda.
De nada han servido nuestra
congruencia, los informes negativos de la Comunidad Científica de Canarias o un
Dictamen Pericial que clama al cielo por su claridad y contundencia contra la
viabilidad de esa infraestructura portuaria de vergüenza. Todo esto está
llevando a Tenerife a la ruina más absoluta, a que el gran Puerto de la Isla,
el de Santa Cruz, que reúne unas magníficas condiciones para el tráfico
portuario y para la estiba y desestiba de mercancías, haya sido relegado de los
puestos de privilegio entre los nacionales que antes ocupaba y, en
consecuencia, a quedar fuera de la Red Transeuropea de Transportes, con todo lo
negativo que ello nos deparará, a sumar a las penurias que ya atravesamos.
Y no es culpa de Gran Canaria ni
del Pueblo de Tenerife, es culpa de personas con nombres y apellidos de los
partidos en el poder. Que Coalición Canaria tiene mucha culpa de la situación
nadie lo pone en duda, recuerden al nefasto imputado ex presidente de la
Autoridad Portuaria, Luís Suárez Trenor, pero no
olvidemos a muchos más, por ejemplo al actual presidente, Pedro Rodríguez Zaragoza,
que fue puesto ahí para culminar esa derrochadora barbarie ecológica de gilipuerto, así nos lo dijo a la Plataforma de Defensa del
Puerto de Santa Cruz en una entrevista que sostuvimos con él. Tampoco podemos
olvidar al Partido Popular, al Esteban del Ayuntamiento de Granadilla y a
otros, y como no, a Cristina Tavío y sus
intervenciones públicas en TV para apoyar ese puerto de Granadilla que
arrinconaba al realmente importante, al que hubiera aportado mucho de positivo
a nuestro futuro, al Puerto de Santa Cruz.
Y dejo para el final a los que
considero máximos responsables de la situación, de la BARBARIE, al PSC-PSOE, al
Partido Socialista Obrero Español, que ya hemos visto las cosas que ha hecho o
que no ha hecho para que esta ruina sin precedentes se hiciera realidad. Y
dentro no sólo hay que culpar a Jaime González Cejas, muy poca cosa dentro del
PSOE, hay responsables políticos con muchas mayores culpas, el primero José
Segura Clavel y detrás posturas de vergüenza y algo más de personas que actualmente
ocupan cargos en el Gobierno de Canarias, como Margarita Ramos, Paquita Luego,
Francisco Hernández Spínola, Guacimara
Medina y otros cuantos que no voy a nombrar para no extenderme más. Estos son
los realmente culpables, los que deberían responder con sus peculios personales
por el tremendo daño que el puerto de Granadilla le está haciendo a Tenerife,
por el enorme derroche de los exiguos recursos públicos que se disponen,
dejando sin atender cantidad de necesidades mucho más perentorias.
Si el poder Judicial pudiera
comportarse como el Pueblo desea, otro gallo cantaría, mucho se cuidarían estos
políticos tan nefastos y tan peligrosos de administrar lo público con las
incongruencias que lo vienen haciendo, de forma totalmente enfrentada al
INTERÉS GENERAL. Vean las noticias, lógicas y esperadas, que saca hoy en
primicia en Tenerife La casa de mi tía, siempre a la vanguardia en la verdad y en la libertad de expresión. A
ver si algún medio escrito de esta Provincia se atreve a publicarla. No creo
que lo hagan, ¡TFsemueve y el pleito
insular venden bastante más y los politicoempresarios de esta Isla pesan demasiado y siguen cortando el bacalao! [1]
©
Presidente de la Plataforma de Defensa
del Puerto de Santa Cruz
[1]Informe en ‘La Casa de mi Tía’