Una política real, propia y creíble,
a acordar entre independentistas y autonomistas
«.» Jaime Afonso Díaz
Una política real, propia y creíble, a acordar entre independentistas y autonomistas
Cuando llegue nuestro día, el independentismo estará presente en la calle, dotado de ambición política, para ocupar unas instituciones con contenido de canariedad y democracia. La “Autonomía Canaria”, solo fue descentralización de la administración del Estado, por el artículo 143, de la Constitución, desarrollada en su título VIII, sin consulta previa, no respetan el juego democrático. Aprobada en el Parlamento Español, mediante Ley Orgánica, a instancias: del Partido Popular-PP, del Partido Socialista Obrero Español-PSOE y de las Agrupaciones Independientes de Canarias-AIC, agrupación de alcaldes canarios franquistas, que decidieron una huida hacia adelante, prevaricando, haciendo mal a conciencia, vaciándonos de competencias, un precio inasumible para la mayor parte de la población canaria porque nos debilitan deliberadamente, aíslan y arrebatan las competencias de Puertos Francos, aeropuertos, aguas jurisdiccionales canarias, etc. Nos limitan la ampliación con el artículo 149, posible una vez transcurridos cinco años. El nuevo régimen político: Coalición Canaria-CC junto a PP-PSOE, negocian, entre ellos, tres reformas estatutarias, por el artículo 150.2, que desactiva el nacionalismo canario que es histórico, tuvo altas cuotas de autonomía, en los Cabildos, que perdimos, por la obligada readaptación del Régimen Económico Fiscal Canario-REF, al ingresar en la Unión Europea-UE, por la imposición de la opción 2ª, la peor de todas, regulada por el artículo 299.2, del Tratado de Maastricht. Lo llaman democracia y no permiten votar.
Canarias es de los últimos “microcosmos coloniales”, dictadura, de las antiguas metrópolis europeas en África, que reclama ciudadanía y democracia, a la vez que los movimientos nacionales secesionistas, que han creado la burguesía y la clase trabajadora de Catalunya, Euskadi y Galicia, que certifican la deriva y caída Imperial de la monarquía española colonizadora que actúa igual, que el maltratador, echándole la culpa a la víctima, manejando el poder, manipulando el pensamiento del colonizado y del colonizador, haciendo clones, súbditos, por eso no basta con llegar al poder, hay que tener cabeza propia, para cambiar necesitamos, además del reconocimiento personal, el reconocimiento nacional.
En la colonia hay fobia a la democracia, con prepotencia, el Estado se arroga, en exclusiva, nuestras competencias, en: emigración, inmigración, extranjería, derecho de asilo, derecho para decidir políticamente, relaciones internacionales, incluso lo que nos afecta directamente con los países vecinos, legislaciones de todo tipo, laboral, del mar, penal, etc., aduanas, comercio exterior, banca, seguros, hacienda, pesca, marina mercante, seguridad pública. Las consultas populares, la disolución del parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones etc., deben ser aprobados por el Estado, haciéndonos sentir impotentes e incapaces y, para colmo, puede anular la “autonomía”, unilateralmente, aplicando el artículo 155. Juntémonos todos los canarios, para llegar más allá de lo que pueden llegar las consignas de independencia y descolonización, acordemos, negociemos, lo que, solo es posible con valores y criterios propios, fundamentalmente culturales, de políticas que no sean unilaterales, sino compartidas, con estructuras institucionales propias, con derecho jurídico y autonomías insulares como antaño. Quienes mejor definen la descolonización, son: Franks Fanón y Mammeri.
En el año 1964, se había organizado el Movimiento de Liberación Nacional Canario-MLNC, conocido como Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario-MPAIAC que internacionalizó la causa y trato de abrir un proceso de negociación, por la independencia de Canarias, con el Estado. En 1984 promueve El Congreso Nacional de Canarias-CNC, que crece en la confrontación y el conflicto, quedando en segundo plano, hacer política, acordar, negociar lo político que determina el sentido de las cosas, haciéndose el conflicto indefinido, sin que pudieran encontrar soluciones sus seguidores, ni la sociedad, un movimiento sin fin es desalentador, agotando todas sus fuerzas y posibilidades.
El fracaso, del MPAIAC-CNC y las purgas, debilitó a las fuerzas progresistas de entonces, con las que no pacta una resistencia, restando posibilidades a la política, en su lugar, repite el mismo mantra: independencia y descolonización, una y otra vez, sin poder afianzar las nuevas ideas sociales de progreso y de ganar el derecho a decidir. Su radicalidad lo alejó de posibles soluciones para su gente sacrificada y para la población en general. El CNC no ha sabido hasta ahora inventar algo distinto al caudillismo, ni ha sabido interpretar el proceso político en clave democrática, para construir un país mejor.
La “corriente política cubillista”, independentistas, en su mayoría educados bajo el franquismo, sin formación política, ni capacidad para dar imagen democrática, en los años 90, al movimiento-partido MPAIAC-CNC, y su idea fija y unilateral de independencia, demandando la aplicación de la resolución 1514 de la ONU, a sabiendas de que no cumplimos los requisitos para que nos la apliquen, sin ninguna representación institucional y ningún apoyo explícito de alguna nación, sin saber acumular fuerzas favorables al proceso, sin una táctica eficaz para llegar a la gente, faltos de claridad y franqueza, condiciones necesarias para articular un discurso alternativo, coherente y negociable, no ha sabido ofrecer soluciones.
Hay que superar el cubillismo, dar un salto en derechos, superando la retórica nostálgica de sus viejos miembros auto-engañados, residuos inmovilistas que alimentan el mito, el culto a la personalidad, al pasado, faltos de: estructura, de organización, de las mínimas cosas, mostrando incapacidad de entendimiento y frustración, porque no han sabido aceptar el principio de la realidad, de adaptación a ella, les ha faltado comprensión de lo que es un partido, que debe estar al servicio del pueblo no del líder que rinde la acción y series de acciones liberadoras, porque no saben nada de política y están en esto jugando o se lo toman como un juego, situados en la pos-verdad, sin capacidad normativa ni control de recursos, unos cotillean y manipulan, otros se comportan como los culigan, se apropian los símbolos sin comprender, mal interpretan la realidad, ambos estereotipos de comportamiento sugestionados, van de farol, espantan a propios, que no queremos ruptura sino un pacto social por canarias y, a extraños, son incapaces de abrir un nuevo proceso pero eso no pueden afectar nuestro posicionamiento, ni discurso, ni el ritmo, ni los intereses, ni la estructura, ni el corazón, puesto que los canarios somos mejor de lo que pensamos, asumámoslo y sacrifiquémonos para desarrollar el máximo de humanidad.
Tenemos el derecho de mostrar nuestro compromiso, de compartir decisiones y de valorar las posibilidades legales que nos ofrece la organización territorial del Estado, para aprovechar el artículo 151 de la Constitución, y las ventajas que nos ofrece la Unión Europea por el artículo 299.3 del Tratado de Maastricht; priorizando: la cultura política, una estructura y un proyecto común de futuro. Por tanto, cambiamos de estrategia, buscamos, en un principio, confluir con los partidos canarios autonomistas y lograr una mayoría que negocie con el Gobierno español, para relacionarnos con el Estado a través del artículo 151 de la Constitución, después de ser aprobada por el pueblo, en un referéndum que nos empodera y nos da la opción de disolver el Parlamento, convocar nuevas elecciones, como: catalanes, gallegos, vascos y andaluces, que han ampliado competencias más rápidamente, mejorando y acrecentando su autonomía jurídica/política, etc., descartando la reivindicación directa por la independencia, lo que favorecerá un giro descentralizador para Canarias, motivo para juntar nuestras fuerzas con la de los verdaderos autonomistas canarios, no dependentistas, a los que les vamos a tender la mano, para empezar un idilio político, adaptándonos, así, al sentir y necesidades de la sociedad actual desarrollando el dialogo, como metodología de lucha que amplifique la base de apoyo social y, renueve a la clase política menos capacitada, para lograr nuevas y más satisfactorias relación de Canarias con la España, colonialista, eso, que decide nuestra política.
Queremos seguir el modelo de las Antillas Holandesas y una veintena más de pequeños países dependientes de la Unión Europea-UE, que han logrado su pleno desarrollo, acogidos al artículo 299.3, del Tratado de Maastricht, que los relaciona con sus metrópolis de forma muy favorable para sus intereses. Sin las limitaciones autoritarias del artículo 299.2, que nos impuso España, en contra de nuestra voluntad, ahogándonos y arruinando como país, a pesar de los programas de ayuda envenenada al consumo, por la lejanía y al abastecimiento, porque ha hecho fallar, arruinar, a los distintos sectores económicos de las islas. Clamamos por un Referéndum democrático para beneficiarnos como los otros pequeños pueblos, regidos por la parte cuarta del Tratado de Maastricht, que desarrollan los artículos que van del: 182, al 188, del compendio del artículo 299.3, que da mayor peso jurídico, al que nos aplican, entre otras cosas, pone barreras a la entrada de personas y mercancías de la UE, protegiendo sus mercados de trabajo y de bienes, mientras la UE no pone impedimentos a la entrada de sus mercancías y personas, además se benefician de ayudas y programas de desarrollo a través del Fondo Europeo de Desarrollo. Su artículo 182, dice: La asociación de la UE con los denominados “países y territorios” dependientes de un miembro de la Unión Europea, se verán beneficiados de sus metrópolis que están obligadas, en primer lugar, a contribuir y favorecer los intereses y prosperidad de los habitantes de dichos “países y territorios autónomos”.
La cosa va de democracia, de civilización, de tener derecho jurídico, como “territorio autónomo”, una forma distinta y transparente de hacer política. España, ilegalmente, por la fuerza, nos ha embargado el presente, a causa del interminable pasado de rapiña colonial. Rechazamos las prácticas corruptas, en aras de conquistar el pleno empleo y la democracia participativa que persigue el derecho a decidir, nuestro propio futuro. Las Naciones Unidas, dice tenernos en cuenta en sus programas, que llegada la hora aplicaría su resolución 2625, a favor de los pueblos sin representación propia, subyugados por Metrópolis que miran por sus exclusivos intereses, como viene haciendo históricamente España, que no puede esgrimir a su favor derechos coloniales ante las Naciones Unidas, la ONU, que es contraria al colonialismo, auxilia, alienta y defiende el derecho de representatividad de los pequeños pueblos, de lo que tomamos nota porque, es de nuestro interés.
Pero, la ONU, hipócritamente, no condena a los Estados que mienten a sabiendas, con trucos limitan el derecho de los pueblos a decidir, por sí mismos, a tener voz propia ante el resto de pueblos del mundo, no hace cumplir a Marruecos con el Referéndum de Autodeterminación del Sahara Occidental, la RASD, resolución 1514, aplicable a “Territorios”, que están en su listado de naciones, por determinar, “Autónomos”, de la que no formamos parte, porque España dice que somos una “Comunidad Autónoma” suya, por tanto, sin personalidad jurídica, al ser parte de España que solo puede tener una representación en las Naciones Unidas. Lo mismo le ocurre a Puerto Rico, porque EEUU dice que es un “Estado Asociado”.
A partir de estas constataciones, lo aconsejable es diseñar nuestra propia política, hasta ahora diseñada por otros, para, así, tener un mandato democrático y expectativas nacionales bajo la bandera, por la que nos sacrificamos y vimos privados de libertad en tiempos difíciles, que tratan de desvirtuar los mercaderes de Coalición Canaria-CC, que se juntan con las sucursales, en las islas, de partidos fuereños PP y PSOE, coletazos del antiguo régimen, en las islas, que sigue chuleando y viviendo de los presupuestos del pueblo explotado con el que nos identificamos, forjamos y mantendremos una alianza que nos haga ganar porciones de soberanía. Queremos abrir e instalar un nuevo imaginario popular, desde la desalienación, dominando los temas que son de la opinión pública, pero ojo, con quien se define independentista, porque no es más que una pretensión, de personas que están alienadas, de ser independientes, solo lo son quienes tratan de seducir y convencer con su compromiso y actitud solidaria, así como, la democracia es una pretensión de ser demócratas, no más, porque…
El Parlamento Canario, en el año 1989, desautorizo las negociaciones que llevó el Estado español, en nuestro nombre, con la Unión Europea-UE, desoyendo a nuestros representantes e instituciones, que fueron ninguneadas a pesar de las protestas, demostraciones y manifestaciones que hicimos, en contra, tanto en Canarias, como en Madrid y Bruselas, reclamando un referéndum para que nos tuvieran en cuenta, no nos resignamos, a la imposición española, de relaciones con la UE, por el artículo 299.2 del tratado de Maastricht, doblegando a los parlamentarios que paga, en contra de la voluntad del pueblo canario, y de lo escrito en los “Estatutos de Autonomía”, por tanto tenemos el deber y el derecho de rebelarnos cuando hay una fuga entre el principio autonómico y la práctica, desde luego, la reforma, del Régimen Económico y Fiscal Canario, para integrarnos, había adulterado la “autonomía” que nos beneficiaba, acrecentando nuestra dependencia: alimentaria, energética, económica y política, a un más si se podía, llevándonos a la ruina como país.
Estamos prestos, a ayudar y colaborar, con los partidos que defiendan los derechos sociales canarios, con la república democrática contraria, al autoritarismo monárquico, a la burocracia y al parasitismo de la burguesía nacional, epidemias coloniales que tratan de eyacularnos incapacidad, frustración e impotencia con la aplicación, del 143, y del 292.2., por el poder coercitivo del Estado español, agravando nuestros problemas, aumentando nuestra dependencia, llevándonos a la arruina y humillación. Empeorará aún más la cosa, los acuerdo, con las antiguas posiciones de ultramar, preferenciales, que llevó a cabo la Unión Europea, de la que somos la parte perjudicada, con tales acuerdos, con otros países ajenos , a través del artículo 299.3, del Tratado que se les reconoce capacidad jurídica para negociar de forma bilateral, con sus antiguas metrópolis, en nuestro perjuicio, dando pie a nuestra Incapacidad e incompetencia en todos los sectores de la producción:
El sector más perjudicado es la agricultura de medianías y ganadería, la que se da a la altura de los pueblos, que ha sufrido una competencia desleal. Ejemplo de ello es lo que ha pasado con la papa, base de la alimentación canaria, arruinada nuestra producción por el dumping de la papa de fuera, bajan precios por debajo de los costes, cargándose a la competencia canaria que abandona su cultivo y a continuación suben los precios desorbitadamente, política habitual de la que se benefician los importadores, que además reciben ayudas a la importación alimentaria de productos europeos, Régimen de Abastecimiento, REA, incluso de forma fraudulenta, afectando al sector primario y secundario, junto al POSICAN programas de ayuda al consumo por la lejanía, que van en perjuicio de nuestros productores, del desarrollo isleño y del pan-insularismo, por la desintegración del tejido socio-económico del Archipiélago Canario-Macaronés.
El sector de la pesca se fue a la ruina total, desmantelándose la flota artesanal y cerrándose las factorías de conserva y harina de pescado, hoy en día no queda nada, y los pocos barcos son testimoniales o de recreo. Nuestras aguas se limitan a 12 millas alrededor de cada isla, por ser dependientes de España, y no tener un Estado propio canario que puede extender sus riquísimas aguas jurisdiccionales hasta las 200 millas, como permite la legislación internacional. Hoy, más allá de las 12 millas, son de Marruecos o Internacionales, por lo que hay que atravesar 6 millas, de esas aguas, a falta de mar interior, para ir de las isla de Tenerife a la de Gran Canaria, que están en su punto más equidistante a una distancia de 30 millas.
El sector de la construcción, fue un desastre urbanístico que creo valor de mercado ficticio, especulativo, y que va a promover una nueva “Ley del Suelo”, más colonización del suelo rustico, insostenible, por “iniciativa” del Gobierno de Coalición Canaria con apoyo del Partido Popular, creando la ilusión de algún puesto de trabajo, pero que va a significar el paro y la ruina del país a medio y largo plazo, puesto que atraerá nueva mano de obra foránea, a falta de un mercado propio de trabajo que proteja a nuestros trabajadores, distorsionando el equilibrio social y territorial, ecosistemas, etc.
El sector del comercio se ha visto afectado con miles de cierres de pequeñas y medianas empresas a la llegada de las grandes superficies, formando oligopolios, de gran capacidad comercializadora, sin competencia, que se han puesto de acuerdo en las subidas de precios, llevando a la ruina a los distintos sectores económicos: comercial, agrícola e industrial canario. Además de perder el comercio tradicional africano, con dinero en mano, por las nuevas barreras impositivas a terceros países que nos ha impuesto la UE, incapacitando nuestra planificación económica y desarrollo geoestratégico.
La democracia es pactar, hacer mayorías en los distintos contextos: de lucha de clases o identitario, aceptando al otro. Es importante, ser quien somos, haciendo política, el arte de lo posible, con los símbolos que mejor nos representan, para tratar una serie de puntos vitales que nos mejorará la vida. La democrática es oposición a la dictadura, no se puede “transitar” de un régimen totalitario que dejó aprendidos, a lo contrario, a un régimen democrático desconocido que mantiene las superestructuras e instituciones franquistas: Brigada de lo Social, Guardia Civil, Policía Armada, ahora Nacional, el mismo Ejército y mandos, Gobiernos Civiles, etc. Mientras las Cortes del Movimiento Nacional las abren a la participación, de: comunistas, socialistas y nacionalistas periféricos, a condición de que renegarán de su verdadero espíritu republicano para repartirse la nueva la tarta monárquica, columna vertebral de la nación, que no cumplió la legalidad dinástica por decisión de Franco. Estas causas de degeneración democrática y dependencia, traen los efectos del 299.2.
¿Cuál ha de ser la estrategia y las tácticas alternativas de transición a una política real, propia y creíble? Este es el problema a resolver entre autonomistas e independentistas, la acción política común. El consenso en la estrategia va a ser fundamental para despertar el interés por la realidad, el entendimiento y la praxis contra la política coercitiva de hegemonía colonial, para ello, de momento, no reivindicaremos explícitamente la independencia. Pues la propuesta identitaria dejó de lado, todos los demás problemas, que no son pocos, porque la retórica independentista no aclaraba bien que es lo que se defendía, haciendo dejación de lo diario y cotidiano a cambio de promesas futuras, que repetían, como un mantra, una y otra vez, repetían, “las soluciones a todos nuestros males llegaran cuando seamos independientes”, entonces, nos libraremos de todos los problemas causados en el periodo colonial, una vez descolonizados, nos des-satanizamos. Estas palabras no se diferenciaban en mucho a las promesas de futuro que nos hacían los partidos dependentistas, promesas que luego no veíamos cumplir, una vez elegidos. Faltos de credibilidad fuimos abandonando la antigua línea que gira en torno a la misma cuestión siempre, la búsqueda de la “Toma del Poder”.
¿Cómo convertir, en creíble y hegemónica, a la sociedad canaria que sufre una alta tasa de paro marginal? Sabemos que no tenemos una mayoría soberanista, por lo que hay que rebajar la demanda de los independentistas, para entrar en las instituciones, buscamos el voto autonomista, para avanzar, tener voz en las políticas y organizar una voluntad colectiva a través de un movimiento-partido que eduque a las clases subalternas para posicionarnos primeramente, luego maniobrar, para más tarde atacar todos nuestros males, una vez planificadas las distintas fases de la estrategia que va más allá de la espontaneidad y de las luchas, por las mejoras económicas, sindicales. La lucha por la hegemonía de los revolucionarios preparados debe ser antes, durante y después de la toma del poder por una mayoría transformadora.
Somos una fuerza popular que reclama y defiende un “patriotismo no dependentista”, moderno y creíble, común a los canarios de todo signo, incluidos aquellos canarios que se sienten también españoles, si somos honestos, la solución no puede seguir siendo la exclusión, la violencia, de una parte a costa de los que se sienten de la otra parte también. Pongámonos a negociar un programa común realista, que no hable de independencia, que la construya, que de soluciones aceptables a los muchos problemas que tenemos de dependencia de todo tipo: económicos, sociales, ecológicos, energéticos, culturales, territoriales, políticos, escases, empleo, etc. Desarrollemos las capacidades para autogobernarnos.
Esta teoría, del nuevo nacionalismo canario, ha perdido nexo con la vanguardia de la ortodoxia africana, después de una larga maduración, ahora hay que fertilizarlo con la práctica que estimula esta teoría, con la praxis que se diferencia de visiones académicas de algún agitador demagogo , y de tesis de intelectuales de servicio.
Salud-Vida-Fuerza