La Policía Canaria

 

Juan Jesús Ayala

Decimos los nacionalistas, y ha sido y es uno de nuestros argumentos prioritarios, que pretendemos más autogobierno con más competencias y tender en su momento a un Estado confederal previo a otro tipo de situación, si así lo considera la gente, de independencia territorial o establecer un nuevo acuerdo-tratado con el Estado español. Es un proceso que la historia, empujada por la fuerza política que se pueda tener, dirá cuál es la situación de un futuro que está por ver. Dentro de esas prioridades, la policía autonómica ha sido desde siempre una preocupación y exigencia política del PNC para que algún día fuera realidad. Y hoy esta realidad se ha cumplido y todo aquel que se titule nacionalista tiene que aplaudir esta situación acorde con el Estatuto de Autonomía, que es el que nos vincula con la sociedad canaria y aun con la Constitución española, que, quiérase o no, es la que hoy por hoy ordena las cuestiones político-administrativas.

El Acuerdo Programático de Gobierno por la sostenibilidad, la dinamización económica generadora de empleo y la cohesión social del archipiélago canario para la legislatura 2011-2015 suscrito por CC-PNC-CCN-PSOE, incluía en su apartado II, sobre la cohesión social y la sostenibilidad de los servicios públicos esenciales, las líneas generales en materia de seguridad y emergencias, y en concreto sobre las actuaciones a tener sobre seguridad ciudadana se dice lo siguiente: "Se complementará el dispositivo de seguridad a través del Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC). Completar el despliegue inicial de la primera fase de la implantación del cuerpo policial autonómico con financiación propia a lo largo de la legislatura y las convocatorias anuales se modularán de acuerdo con las disponibilidades presupuestarias". De ahí que ante esta coyuntura económica el gobierno no haya convocado, al menos de momento, nuevas incorporaciones a la Policía Canaria. Pero lo importante de este acuerdo es que ha sido firmado por el CCN. Que no sea de su agrado lo que en su día refrendó con su firma y su alegato en estos momentos va en una dirección diametralmente opuesta.

Canarias necesita gestionar servicios y asumir más competencias, y una de las más importantes y necesarias es la de la Seguridad, su propia política de seguridad, e integrarla con el resto de las políticas asumidas. ¿Que es una pelea que hay que seguir manteniendo con el Estado español? Por supuesto. ¿Que es difícil que transfieran en su totalidad recursos y funciones? También; pero tender a conseguir esa meta y consolidar el proyecto se hace imprescindible.

Y de paso decir que en el Parlamento de Canarias la Policía Canaria fue aprobada, así como su desarrollo y sus funciones, también con el apoyo del PP. Ahora no sabemos por dónde girará su posición; la del CCN, antes centrista, después nacionalista y ahora "pepeísta", al menos según su portavoz y en lo referente a la cuestión que se comenta, sabemos por dónde va, y el significado que esto encierra y su traducción más contundente es que el CCN ha dejado de manera tajante de ser un partido nacionalista pleno de incoherencias políticas. Así de claro.

Invertir en seguridad, y más en un territorio como el nuestro, cuya industria fundamental es el turismo, es vital; sin seguridad todo se puede ir al traste en el momento menos esperado. ¿Que las policías locales cumplen su función? Seguro, y además con plena dedicación y profesionalidad. ¿Que las fuerzas de Seguridad del Estado las cumplen? También, pero ¿son suficientes para prever y actuar en momentos determinados? Se sabe que hay déficit por parte de los ayuntamientos, y por el resto tenemos dos millones y algo más de habitantes y al año nos visitan doce millones de turistas, por lo que hay que tener completo el catálogo, y no se tiene, por lo que la seguridad debe apuntalarse, mejorarse y todo lo que en ella se invierta es hacerlo simplemente en la vida misma.

¿Que la Policía Canaria es complementaria?, ¿que tiene su actividad restringida?, ¿que no asume las funciones que todos deseamos? Estamos de acuerdo, pero hay que tener en cuenta que su establecimiento es un proceso lento, como lo tuvo Cataluña, que comenzó poco a poco, por la periferia, por Tarrasa, y después se extendió al resto de Cataluña, y hoy ya cuenta con los números adecuados a su población. De ahí que sirva de ejemplo para ir a la formación de un cuerpo autonómico policial compacto y suficiente, lo que está claro, al menos, para los partidos nacionalistas, y más para el PNC. Pero los partidos nacionalistas, de la misma manera que propugnamos competencias, no hay ninguna tan importante como la de seguridad. Sin ella todo se derrumba, y que sea un concepto de seguridad moderno donde esté implicada la sociedad; armónico y respetado por la misma, que la vea como suya, y que sepa cuáles son sus potencialidades.

La seguridad es una responsabilidad a compartir y el esfuerzo para conseguirla debe ser ímprobo, y paradójicamente, por la importancia que tiene, el camino se torna a veces complicado, pero los que somos nacionalistas no podremos en ningún momento secuestrar el empeño de tener algún día una seguridad nacional canaria. De ahí se puede entender que los que no transitan por el camino del nacionalismo vayan en contra de ese proyecto, y hasta puedan olvidarse de lo que un día aceptaron y apuntalaron con su firma.

 

* Presidente insular y vicepresidente nacional del Partido Nacionalista Canario (PNC