La pobreza es la principal causa de enfermedad en Canarias

 

José Vicente González Bethencourt *

 

A la memoria del presidente de honor de la Real Academia de Medicina, doctor Enrique González González

La obesidad en Canarias comenzó a ser un problema muy preocupante a finales de la década de los 90, confirmándose como epidemia en el Archipiélago a mediados de la primera década de este siglo. Sus causas más importantes son el sedentarismo y una alimentación poco saludable, factores que a su vez vienen determinados por aspectos culturales y económicos, favoreciendo enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y síndrome metabólico, que, sin embargo -y este es el propósito de este artículo- su alcance es diferente según sea la clase social del ciudadano afectado.

El pasado martes[20-03-2012], la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife celebró sesión extraordinaria en el acogedor Salón de Plenos del Ayuntamiento capitalino, entregando el premio que lleva el nombre de este al profesor e investigador Antonio Cabrera León por el trabajo "La clase social como determinante de salud en Canarias", fruto de una investigación realizada a una muestra seleccionada aleatoriamente entre la población general adulta canaria de edades comprendidas entre 18 y 75 años, concretamente a 6.729 personas entre enero de 2000 y diciembre de 2005, a las que se les extrajo sangre en ayunas para analizarla, se les pesó y midió su altura, perímetro abdominal y pelviano y presión arterial, considerándose esta alta si supera 140 de presión sistólica y 90 de diastólica, y diabéticas a aquellas personas con glucemia en ayunas superior a 125. La entrevista, además, abarca estilo de vida personal, el índice de masa corporal y valores como triglicéridos y colesterol en sangre, entre otros.

El doctor Antonio Cabrera León, profesor coordinador del Área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna y coordinador de Investigación Sanitaria en el Servicio Canario de Salud, junto con María del Cristo Rodríguez Pérez, Delia Almeida González, Buenaventura Brito Díaz y Ana González Hernández, autores del trabajo premiado por la Real Academia de Medicina, han encontrado una fuerte asociación de la clase social con la obesidad, y moderada con diabetes, hipertensión y síndrome metabólico, de tal forma que las clases sociales con baja incidencia de obesidad son las pudientes, aumentando la obesidad en las clases populares, mientras las clases sociales más altas logran reducir la incidencia de enfermedades asociadas a la obesidad. Un trabajo que, además, concluye que en la primera década del siglo XXI la epidemia de obesidad presenta en Canarias una distribución social propia de las sociedades avanzadas, es decir, un predominio marcado en las clases pobres, siendo el riesgo de residir en un barrio depauperado entre veinte y treinta veces mayor en las clases pobres respecto a las ricas, de tal forma que el análisis del barrio donde se vive aporta otros elementos adicionales, como es que el sedentarismo se ve favorecido cuando dicho barrio no cuenta con lugares para pasear o hacer deporte, o cuando su ambiente social convierte en peligrosa la vida fuera del hogar.

En cuanto a la alimentación se demuestra un patrón de dieta claramente diferente entre las clases sociales, y así la ingesta de alimentos ricos en grasa, como leche entera, embutidos o salchichas, o en harinas como la papa y el gofio, es mayor en las clases bajas, mientras en las ricas aumenta el consumo de los alimentos considerados menos energéticos como frutas, ensalada y leche desnatada. La preferencia de las clases bajas por los alimentos hipercalóricos no solo se debe a factores culturales, sino al menor precio de los mismos, y si a ello unimos el sedentarismo, el riesgo de obesidad en las clases pobres aumenta.

En conclusión, la obesidad en Canarias muestra una distribución desigual entre las clases sociales, afectando más a las pobres, de tal forma que la asociación obesidad-clase social es especialmente fuerte entre las formas más severas de obesidad y las clases más necesitadas.

* Jefe de Sección y profesor de Cirugía General y Digestiva del Hospital de la Candelaria

jvicentegbethencourt@yahoo.es

Fuente: Periódico El Día, 25-03-2012