SOBRE EL POBLAMIENTO DE LAS ISLAS ORIENTALES 

(1º milenio a.C)

 

No hay ninguna descripción de la foto disponible.

Pablo Deluca

Las sucesivas excavaciones de P. Atoche Peña desde 2006 a 2013-2014, asociadas al estudio de la colonización isleña protohistórica, sitúan la datación más antigua verificada con el C-14 en el s.X a.C. en el yacimiento de Buenavista (Lanzarote) y restos mediterráneos en la barra litoral de La Graciosa, en donde se descubrió material de procedencia fenicia y feno-púnica hasta el s.III a.C. Paralelamente hay que considerar que, inicialmente, los asentamientos estables de estos pueblos en la Mauritania occidental se remontaban al s.VIII a.C., centrándose en la costa atlántica marroquí y riberas de los valles fluviales situados al norte. Así, tenemos el importante enclave de Lixus, en la desembocadura del Oued Lukus, el enclave de Salé, en la desembocadura del Oued Bou Regreg. Más al sur, como lugares aptos para establecimientos temporales de explotación comercial, lo constituyeron la desembocadura del Oued Oum er Rbia (Azemmour), Safi y más al sur la desembocadura del Oued Tensift. A partir de estos puntos los navegantes mediterráneos siguieron la costa hasta llegar a Mogador (Islas Purpurarias), actual Essaouira. Allí se estableció un enclave estacional frecuentado intensamente entre el s.VII a. C y mediados del s.VI a.C o, incluso, anterior (F. López Pardo-M. Habibi, 1998). Siguieron la costa hacia el sur hasta llegar a Agadir, junto al valle del Oued Sous. Desde allí a los confines meridionales del predesierto y más allá del cabo Boujdour hasta alcanzar, al menos, la costa mauritana, en donde encontramos documentado en cartografía un lugar con el nombre de Tanit (diosa fenopúnica) al norte de Nouakchott. No sólo explotaron numerosas pesquerías en esas zonas costeras sino que también establecieron una fábrica de púrpura en la isla de Mogador, factoria tintórea con posible relación comercial con las dos islas canarias orientales para obtener un tinte púrpura de un gasterópodo marino del género “Murex”. También la explotación de un tinte purpúreo de origen vegetal a partir de un liquen, la orchilla, explicaría su presencia en Lanzarote con mano de obra bereber, así como la explotación del banco pesquero canario-sahariano por su riqueza en atunes y sardinas para la elaboración de la pasta del “garum”, muy demandada en los pueblos mediterráneos. Las naves fenicias llamadas “hippos” eran especialmente aptas por su liviana envergadura para acercarse a la costa. Hasta el Oued Drâa solo las desembocaduras de los ríos ofrecen refugio para desembarcar y desde Essaouira hacia el sur también es frecuente encontrar puntos de atraque abrigados de los vientos del N y del NE en playas de pendiente suave y libre de la marejada cuando se practica la actividad y explotación pesquera. P.Atoche (2009) señala que, de demostrarse su hipótesis, las navegaciones fenicias por el Atlántico pasarían del siglo VIII a.C. a inicios del 1º milenio a.C., ca. 960 a.C. (s.X. a.C.). Hasta ahora la fecha más remota que se daba era el siglo VIII a.C. en orden a lo investigado en los yacimientos de Lixus y Mogador. Aclara que lo anterior no es contradictorio con las fechas de las excavaciones en el entorno de Gadir (Cádiz), fundada hacia el 1024 a.C. Respecto a Canarias, Atoche apunta que si los fenicios están en esa zona del entorno del Estrecho a finales del s. XI a.C. no es extraño que hubiesen arribado poco posteriormente a la Islas, ya que en esa época eran el único pueblo con capacidad para navegar en el Atlántico incluyendo las costas subsaharianas. Por su parte, J.C. Cabrera (1996: 80-81) señala el conocimiento de las dos islas canarias orientales o de algunos archipiélagos macaronésicos por parte de fenicios y cartagineses aunque no sean mencionadas explícitamente ni en el Periplo de Necao (600 a.C), ni en el de Hannon (s.V.a.C), ni en el Periplo de Scylax de Carianda (s.IV a.C.)., manteniéndose el secreto bajo pena de muerte. Hallazgos arqueológicos como el ídolo femenino de Zonzamas (Teguise) o la inscripción simbólica de la diosa Tanit (o latinizada “Juno”) en San Marcial de Rubicón (Yaiza) (A. Tejera-E. Aznar, 1989) ponen de manifiesto ciertas reminiscencias púnicas, acorde con la teoría de A. Gaudio (1958) en relación a dos islas, Junonia mayor (Fuerteventura) y Junonia menor (Lanzarote) por la abundancia de palmeras datileras. La presencia de inscripciones alfabetiformes en Fuerteventura (“corpus” de Pichler) se asocian a signos combinados feno-tartésicos (R. Muñoz, 1994). 
En relación a elementos materiales adscritos al ámbito cultural romano se inician las excavaciones en El Bebedero (Lanzarote) en 1985 hasta 2012. Las dataciones disponibles sitúan el inicio de la actividad humana en el estrato de El Bebedero en algún momento localizado en la segunda mitad del siglo I a.C. (P. Atoche et alter, 2003). Por otro lado, las excavaciones arqueológicas en el islote de Lobos probarían la explotación comercial, promovida por Juba II, del molusco marino “Púrpura haemastoma” del que se extrae el tinte purpúreo (“púrpura getúlica”) llevada a cabo por los romanos entre el s.I a.C. y el s.I d.C., así como la presencia de vestigios feno-púnicos en Fuerteventura en el s.II a.C. (M.C. del Arco, 2017). Las analogías culturales entre las primeras poblaciones bereberes de Lanzarote y Fuerteventura sugieren un poblamiento común para ambas islas en torno a la segunda mitad del primer milenio a.C. (J.C. Cabrera, 1993). L. Torriani (1590) así lo señala:
“Los primeros que habitaron en esta isla (Fuerteventura), antes de que fuese conquistadas por los cristianos, se parecían muchísimo con los de Lanzarote, en el habla, en el modo de vivir, en la fábrica de sus casas, en sus adoraciones…” (Ed. 1978:72).

La procedencia continental.

Por nuestra parte, alguna toponimia (B.Alfonso I, 1991) y antroponimia, y la nesonimia de las dos islas se vinculan a paralelos continentales de las zonas de procedencia que confirmarían el transporte de poblaciones protoimazighen por parte de fenicios y romanos. Entre otros, los Ayt Ikku, a 100 km. al suroeste de Meknés, de antigua influencia romana, se asocian al antropónimo fem.“Ico”, princesa hija de Fayna (Lanzarote); Tnine-des-Ida-ou-Zemzem (sureste Essaouira) al antropónimo Zonzamas, rey de Lanzarote y al topónimo Sensomas, región en Fuerteventura, posiblemente relacionada con pozos de agua; Id-el-Bachir (Anti-Atlas, este de Tiznit) al caserío de Bacher (Fuerteventura); Bou Naga (200 km. sureste de Safi) al “lesque y majada de Naga” (Fuerteventura); Daora (sur de Tarfaya) a “cañada de Daura, en Aguabuey” (Fuerteventura); Meknés (este de Rabat-Salé) asociada a Mequines, “localidad” (Fuerteventura); Argana, (noreste de Agadir) a Argana, caserío en Arrecife (Lanzarote); Ait Iazza (norte de Sidi Ifni) a Yaiza (Lanzarote); Tunnel, al sureste del Sahara Occidental, poblaciones paleobereberes zenaga, al sur de Leyuad (Cueva del Diablo, en donde se documentaron grabados podomorfos), asociada al Malpaís de Toneles (“tennel”(NL)=”enterrar, inhumar”, dial. MR. Central) (sureste Antigua, Fuerteventura). La antigua denominación “Erbania” (Le Canarien) de Fuerteventura < “er bni-a”, del vb.”bni, bna”(BN),“construir” (dial. MR. Central), en alusión al muro de piedra seca que dividía de costa a costa la isla en dos mitades o “reinos”. En cuanto al nesónimo “Toicusa”, antiguo nombre de la isla de Lanzarote citado por Marin de Cubas (1694), fue dado por los majoreros en base al primario amazigh “Tu imkkusa”(KS) =”la (tierra) de los herederos” (dial. MR. Central), posiblemente en alusión al linaje “tégezé” (GZ) (pron:”teguezé”) =lit:”a lo que se tiene derecho sucesorio” (dial. tuareg Air, Niger), “matrilinealidad” (Teguise, Lanzarote). Como datos bioantropológicos que probarían una posible procedencia desde el arco nororiental argelino-tunecino y la Kabilia, aunque en este caso referidos a Tenerife, Irish y Hemphill (1997) señalan que los guanches muestran una afinidad dental con los bereberes Chaouiya y Kabyla y con los cartagineses del Período púnico (en C. Rodriguez Martin, 2009:264). 
En reciente viaje a la región de Agadir Sous-Massa tuvimos información de un lugar de pesca llamado Baroure (Aoreora), con playa y altos acantilados rocosos situado entre Cap Noun-Goulmim y Tan-Tan (punto rojo en el mapa). Desde sus alturas es posible divisar (según el informante, aunque somos escépticos al respecto) las siluetas de las mayores cimas montañosas del norte de Lanzarote al atardecer con el ocaso del sol y en ciertos días despejados de atmósfera limpia, por efecto del contraluz o entre “fosco y luz”. Las corrientes marinas canarias con un frente marítimo de aproximadamente 500 km, mantienen en su trayectoria una dirección NE-SO que haría posible la navegación dirigida por navegantes mediterráneos desde los 30º latitud norte y la navegación de fortuna (al menos durante el 1º milenio a.C. e incluso anterior) en embarcaciones rudimentarias tipo “garrabu” utilizadas desde siempre por los pescadores del Sous (E. Laoust, 1923) hacia las dos islas orientales. Las llamadas “calmas” son zonas de aguas más estables que se generan a sotavento de las islas de mayor relieve a expensas de la protección que la propia altura de su territorio le confiere, frente a la mencionada corriente marina general NE-SO y también al alisio. Estos lugares de “calmas,” que se establecen fundamentalmente en las islas de Tenerife, La Palma, Gran Canaria, El Hierro y La Gomera, son originados a consecuencia del vacío que los relieves insulares imprimen a la corriente general y menos azotadas por el viento. Se explicaría así, posiblemente, el poblamiento de estas cinco islas. Se observa igualmente en el mapa (punto morado) la situación de Santa Cruz de la Mar Pequeña, entre Tan-Tan y Tarfaya, fortificación construida por los castellanos en las “razzias” a Berbería a principios del s.XVI., así como Cabo Juby-Punta Stafford (punto azul en el mapa) a 96 km. de Punta Entallada, en la isla majorera, otro posible punto de partida poblacional a Fuerteventura. Puntos de arribada actuales a Lanzarote como La Graciosa, Arrieta (Haría), Playa Blanca (Tias) o a Fuerteventura como Playa Blanca (Puerto Cabras), Caleta de Fustes o Gran Tarajal, dan cierta idea de los antiguos poblamientos insulares como hipótesis de trabajo a estudiar en futuras investigaciones.

21 mayo 2020

 Comentarios de los Lectores:

Estoy de Enhorabuena , He obtenido premio con esta lección magistral y además, gratis servida en la distancia. Los Cana_neos se van acercando a las Islas TESORO . Anhelo que otros sigan el ejemplo y compartan tal como verdaderos maestros los saberes con quienes , discípulos, deseamos aprender.Muchas gracias y Salud.

Jose Rodriguez