Los plátanos y los barrancos
Wladimiro Rodríguez Brito *
[…Los plátanos se producen aquí, pero
en el resto de la cadena, hasta la compra por los consumidores, solo
intervenimos en el empaquetado y el embalaje hasta el puerto de destino…]
En España, la mayoría de la fruta la controlan tres o cuatro
multinacionales. Canarias aporta ahora poco más del 50% de la oferta de plátanos,
y además la maduración solo está parcialmente en nuestras manos. Los plátanos
se producen aquí, pero en el resto de la cadena, hasta la compra por los
consumidores, solo intervenimos en el empaquetado y el embalaje hasta el puerto
peninsular.
Tenemos cinco organizaciones de productores con más de 30 marcas que
pretenden dar identidad de producto ante unas "bananas" marcadas por
solo tres empresas. Ante una competencia con referencias uniformes en presentación
y precio, tenemos que unificar criterios de clasificación y presentación, para
dar a nuestro producto una imagen de producto propio y artesanal.
Es absurdo que, después de luchar por una Indicación Geográfica
Protegida (IGP), tengamos dicho sello de calidad en el congelador. Esta distinción
se otorga en función de unas cualidades físicas, químicas y organolépticas,
y reconoce la singularidad de nuestros plátanos, a la vez que garantiza la
trazabilidad al consumidor y refuerza la identidad de un producto único.
Por desgracia, parece que luchamos por continuar desprestigiando nuestro
producto. Seguimos fragmentando nuestra producción, creando nuevos empaquetados
en pequeñas guerras cantonales de entidades situadas en distintos barrancos.
Debilitamos lo que hacemos bien, pero también nuestra capacidad de defendemos
de forma conjunta ante los tiempos que nos toca vivir. No somos capaces de
utilizar herramientas como la IGP, tal como debiera imponer el sentido común
por el bien de los más de 8.000 agricultores canarios involucrados.
El Gobierno de Canarias tiene que poner orden: por hacer nosotros mal las
cosas, estamos en una situación de precios ruinosos. No podemos continuar
perdiendo cuota de mercado: La Unión Europea aporta ahora más de 141 millones
de euros anuales para sostener un tejido productivo incapaz de cubrir costes con
los precios de mercado. Asprocan, lamentablemente, está hoy totalmente alejada
de los campesinos en todo menos en lo económico.
Está en nuestras manos hacer las cosas mejor: la calidad de nuestro
producto y nuestro compromiso con los consumidores deben ser nuestros principios
básicos. En toda Canarias, solo debe haber dos o tres entidades exportadoras,
con una única marca y un solo sello de calidad.
Mandar a la Península entre seis y siete millones de kilos semanales debe ser
suficiente para mantener a nuestros productores; no caigamos en guerras
fratricidas ni en la avaricia cortoplacista de los últimos tiempos.
*
Doctor
en Geografía por la Universidad de La Laguna
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wladimirorodiguezbrito.blogspot.com.es