¿Quieres
piche u hormigón?
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Isidro Santana León
La pregunta está clara: es una estafa y
una burla a la inteligencia. En este asunto que atañe a los canarios, las
fuerzas y la opinión popular no le está diciendo ni pidiendo a este Gobierno servilista de Canarias un referéndum por el modelo
energético que queremos –es obvio y de perogrullo,
que aspiramos las energías limpias ̶ , sino que nos oponemos de forma frontal
a una ilegalidad y atentado del Estado español contra la nación canaria, mientras
que estos medianeros ya han puesto el bálsamo ante un problema que no se
atreven a manejar por su cobardía y entreguismo a sus amos de la metrópoli.
Vengo, desde hace tiempo, señalando las
intenciones del Gobierno de Canarias, sus intereses electoralistas y los de
algunos grupos que viven de sus subvenciones, así como otros que se han
prestado, a cambio de dinero y de sacar también renta electoral, a mostrarse
como la presión independentista en canaria ante España, asuntillos éstos que
iremos viendo por el camino de la lucha. Aunque sé que un gobierno de esbirros
como el de Canarias no iba, ni por asomo, a seguir la ruta que, el que escribe
y otros, le señalamos para poner fin a esta imposición y a todos los abusos
perpetrados por el colonialismo español contra nuestra nación y nuestro pueblo,
lo teníamos que hacer para forzarlo a andar por la senda correcta o
desenmascararlo, porque un Gobierno que dice representar a nuestro pueblo se
debe a nuestro pueblo y no a las condiciones jurídicas y demás artimañas que le
imponga España. En primer lugar, porque es España la que no cumple con la
legalidad internacional en Canarias.
En su momento, le dirigí a Paulino Rivero,
por esta vía digital, que recurrir a la ley española es recurrir a juez y
parte: los tres poderes del Reino son una oligocracia
donde no existe la independencia ni la imparcialidad entre ellos. Por el
contrario, como buen esbirro, Paulino Rivero y su séquito, para no enfrentarse
a sus amos –porque también le han dado hueso a morder–,
aún sabiendo que el aparato judicial español está tan corrompido como el
Gobierno del reino y los partidos de la oposición, en vez de recurrir al marco
internacional, donde la legislación española quedaría invalidada en Canarias
por objetiva ilegalidad colonial, lo hace a los tribunales españoles para
justificar ante los canarios que su lucha y posición es brava, y más tarde
poder alegar que la ley de la metrópoli no le deja mover. Todo un timo sin
escrúpulos.
Que tome ejemplo de Artur
Mas en la consulta de Catalunya, donde, diga lo que
diga esa constitución que han monopolizado una minoría fascista y españolista y
su corrupto tribunal, la consulta al pueblo catalán se hará, le guste o no le
guste al Reino depredador español. Añado que este Tribunal está condicionado y
manipulado, ya que no es elegido por el pueblo, sino por el Congreso, el
Senado, el Gobierno y el CGPJ: quien tenga mayoría absoluta coloca a los de su
cuerda en el TC.
Es una ignominia lo que expresa este
lacayo de Paulino, quien, supuestamente, le pidió permiso al Borbón y al
partido que gobierna el Sistema, para que éstos le diseñaran la pregunta y les
indicara quienes deben participar en el plebiscito.
La pregunta y las condiciones para
participar en el paripé, más allá de ser un desprecio que le hace al pueblo
originario de Canarias, estos caciques desnaturalizados y aferrados a la patria
de Pluto, es una argucia reprobable, en cuanto que los canarios ya no somos
originarios, sino residentes –según su calificación–,
igual que el que llegó ayer de cualquier parte del mundo para incrementar la
presión demográfica en nuestra nación… Copio lo que ha expresado en prensa
colonial el esbirro Rivero:
“El Gobierno de Canarias permite que
participen en la consulta un amplio espectro de ciudadanos residentes y
ex-residentes en Las Islas siempre que superen los 16 años de edad. Asimismo,
puede intervenir en la consulta todos los residentes canarios legales, con
independencia de donde hayan nacido y de la nacionalidad que ostente. Del mismo
modo, pueden votar todos los ciudadanos españoles residentes en el extranjero
que hayan tenido en Canarias su última residencia en España. A su vez, reconoce
el derecho a participar en la consulta a los descendientes de estas personas,
siempre que figuren inscritos como españoles”. Sigue diciendo que se permite el
parecer de las fuerzas parlamentarias españolas y las organizaciones comparsas…
No apunto más porque me dan ganas de arrojar.
El muy cobarde, lanza órdagos al Gobierno
de España, advirtiéndole del posible levantamiento independentista que se
pudiera originar en Canarias si éste no le permiten la farsa, todo un montaje
que tiene claro el ejecutivo de la metrópoli y algunos de nosotros también. No
sé quién le puede creer a un grupo de caciques que llevan 30 años gobernando al
servicio de la metrópoli y que han servido, precisamente, de válvula de escape
para que el independentismo real no emerja, sino que, por el contrario, han
hecho depender a Canarias y a su pueblo absolutamente del exterior, de cuyas
subvenciones se han enriquecido ilícitamente y no han ido a la cárcel: caso Tindaya y caso IFEM, por nombrar sólo dos. Pues bien, ahora
que tienden a desaparecer como coalición, tanto de partido como de gobierno, se
agarran y aprovechan de una lucha popular que va por unos derroteros totalmente
diferentes a sus intereses y de la que quieren sacar rédito para seguir en la
poltrona y en la mamanza. Hasta en el caso de darse
una consulta limpia la ganaría la metrópoli, porque el poder económico de
REPSOL es ingente y porque el reino fascista español cuenta con un potente
aparato de propaganda y demás elementos mediáticos, para que este pueblo vote a
favor de las prospecciones. No obstante, la gran culpa de que nuestro pueblo
esté despolitizado y no se haya arraigado en una conciencia nacional, ha sido
precisamente por la labor de erosión mental propiciada por los esbirros
coloniales que han gobernado Canarias mediante pactos, pues si hubiéramos
tenido unos representantes decentes, honorables y patriotas, que hubieran
ilustrado a nuestro pueblo en la identificación nacional, España no se
atrevería jamás a cometer los abusos que este pueblo desgraciado le ha
permitido. Quiero romper una lanza por el preso político Dimas Martín –el
único político con quien se ha ensañado el colonialismo español para tapar la
corrupción de los de su cuerda y tratar de limpiar la imagen de la corrupción judicial–, al entender y estar seguro que si el líder
lanzaroteño gobernara ahora en Lanzarote, la lucha del pueblo tendría verdadera
voz y contundencia: Dimas fue condenado por enfrentarse al abuso colonialista
español. En este sentido, tanto los presidentes de Cabildos de Lanzarote como
de Fuerteventura, pertenecen a la misma taifa de serviles coloniales en
Canarias, y no van más allá del cacareo estéril. No me cabe en la cabeza que se
hable en la pregunta, incluso, de modelo económico y que se siga defendiendo el
turismo como monocultivo y pilar para sostener un país como Canarias. Aquí hay
una gran contradicción, o para mí es muy sospechoso que los grupos ecologistas
que han estado toda la vida en “contra” de la depredación del territorio
causada por el turismo masivo y de bocadillos –es seguro que han estado más en
contra de nuestros campesinos, nuestros pastores y ganaderos–,
ahora esgriman como argumento, junto al Gobierno de Canarias y contra las
prospecciones, no sólo el aspecto medioambiental sino la defensa del turismo.
¿Es que nunca se va a diversificar la economía de Canarias? ¿Es que vamos a
seguir con el mismo modelo colonial que impide nuestro desarrollo nacional? ¿Es
que el pueblo canario se merece estar dominado por esta taifa de vividores y mangantes…? En fin, voy a hacer pública mi posición: contra
la consulta, ABSTENCIÓN, contra las prospecciones, rebeldía popular. Estos
lacayos ultraperiféricos no nos representan: que sea el pueblo canario quien
dirija su futuro sin injerencia de medianeros colonialistas. No hay nada que
consultar. ¡No es No! ¡Canarias no es España!
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07/10/2014