PETRÓLEO,
Y MAR CANARIO
Francisco García-Talavera Casañas
Desde los años sesenta del siglo pasado ya era
conocida la existencia de estructuras submarinas (diapiros
salinos) favorables a la existencia de petróleo y/o gas en la plataforma y
talud continental del Noroeste africano. Las investigaciones oceanográficas
llevadas a cabo por países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra o Alemania,
así lo atestiguaban. Y una de las zonas principales se hallaba entre las islas
orientales de Canarias y la vecina costa de Marruecos y el Sahara. Además, esas
investigaciones dieron a conocer también la presencia en aguas más profundas,
al oeste y sur del Archipiélago, de extensos mantos de costras y nódulos
polimetálicos (manganeso y hierro fundamentalmente) de alto nivel económico y
estratégico, provenientes de la actividad magmática, sedimentaria e hidrotermal
del océano.
Por su parte, España se sumó al carro de las
prospecciones tardíamente, como siempre, mediante las investigaciones
realizadas, sobre todo, por el B.O. “Hespérides”, a finales del siglo pasado y comienzos
del presente, en aguas de Canarias, con resultados prometedores. Consecuencia
de ello es la aprobación, en 2001, por parte del ejecutivo español que presidía
José María Aznar, de un permiso de prospección a Repsol-YPF en aguas muy
próximas a Fuerteventura y Lanzarote (¡a tan solo
A la vista de los buenos resultados de las últimas
investigaciones, el Ministerio de Exteriores del Gobierno español,
y al amparo del artículo 76 de la Convención de Derecho del Mar, el 11 de mayo
de 2009 se apresuró a formalizar el
registro ante la ONU, de una propuesta
de ampliación de la Zona Económica Exclusiva de las aguas canarias desde las
200 hasta las
Como vemos, resulta hasta sospechoso el gran interés e
insistencia de los gobiernos de España en que esas prospecciones se lleven a
cabo a toda costa y cuanto antes. Entre tanto, han ocurrido accidentes e incidentes
muy significativos, algunos tan tremendos como el del Golfo de México, en abril
del 2010, con terribles daños ecológicos en una extensa superficie del lecho
marino del Golfo y en las costas de Louisiana y Florida, cuyos efectos
desastrosos fueron ocultados, o minimizados, a la opinión pública por las
ingentes cantidades de dinero empleadas para comprar voluntades y silenciarlo.
Tampoco se queda atrás lo sucedido con el “Prestige” en las costas gallegas, en noviembre de 2002,
producto de la cadena de errores e incompetencia de las autoridades españolas
durante la gestión de este desgraciado accidente, que tuvo catastróficas
consecuencias medioambientales en
Y ¿qué decir del desastre del petrolero iraní “Khark
Señores del Gobierno español (y Repsol), con todos
estos antecedentes y con la frontal oposición de gran parte de la sociedad
canaria, balear, valenciana e internacional, ¿serán capaces de continuar? No
nos vale el argumento de que, sin embargo, Marruecos sigue adelante con lo
suyo. Si hay algún incidente con sus prospecciones (las primeras han dado
negativo) ya se les exigirán responsabilidades en su momento. Las mismas que a
ustedes.
Y usted, Sr. Soria, ejerza también de Ministro de
Turismo, rectifique (que es de sabios) y defienda los intereses de su tierra y
no los de “extraños”, apostando decididamente por las energías renovables
limpias e inagotables con que la Naturaleza ha favorecido a este Archipiélago.
Ese es el petróleo de Canarias.
Artículos
de Francisco García-Talavera Casañas publicado
en El Canario
Redacción: aguasmarítimascanarias