Paulino Rivero y la voz de su amo

Rukaden Ait Anaga

Me pregunto todavía a día de hoy, por la negativa actitud de Paulino Rivero, Presidente del gobierno canario para vergüenza y oprobio nuestro (Y de él, tarde o temprano se dará cuenta) a entrar en confrontación directa con Repsol y o sus accionistas principales. A estas alturas tratar de presentarnos a este engendro petrolero como una víctima más de Soria, no solo es mentir con bellaquería y descaro, sino la forma de esconder las “ocultas intenciones o aspiraciones” que se tienen en el fondo, pues esta situación se parece demasiado a “estar mimando o dorándole la píldora a Repsol”. ¿Por qué, nos preguntamos, o a cambio de qué? ¿Aspira también a la “puerta giratoria” de Repsol cuando la ciudadanía le condene al “paro y acaben de defenestrarle en su partido”?

Ultimando los últimos detalles administrativos para la encuesta ciudadana, es hora ya de que, o bien Repsol demuestre de una vez esas supuestas presiones del ministerio (Totalmente falsas en tanto no las demuestre, me permito afirmar) o de que se deje Ud. de boberías y cargue contra ellos de una vez y deje los paños calientes para su pueblo y no para sus expoliadores. ¡Póngase y póngalos en su sitio ya, coño! ¿O es que no tiene vergüenza y “valor” para dejar la presidencia del gobierno honorablemente y cumplir el mandamiento y la obligación que el cargo supone y que Ud. juró desempeñar leal y fielmente?

Debería ser consciente, Sr. Rivero, que ahora mismo no está en juego solo el futuro de Canarias, ni su “prestigio personal y político y el de CC-PNC” en el improbable caso de que todavía les quede alguno”, sino la imagen pública de Nuestra Patria y nuestro Pueblo. Por ello me preocupa especialmente “el silencio o secretismo” con que se está llevando este asunto, pero más todavía me estremece pensar en la forma en que se va a desarrollar este sondeo de opinión ciudadana. Temiéndome estoy que vaya a organizarse de forma que las trabas y entorpecimientos impidan a los ciudadanos expresar su opinión. Como mínimo espero que se realice en varios días, que se den todas las facilidades humanamente posibles y razonables, sin que la reconocida cicatería administrativa ponga en peligro el normal desarrollo de las jornadas de consulta.

Como todavía no tienen Uds. una estimación de lo que puede costar al Erario Público canario porque no saben todavía cómo organizarla, poniendo en evidencia que “este fregado en que se metió no fue una decisión meditada, sino más bien un “exabrupto momentáneo por el calentón que se cogió con su ex socio de gobierno”, yo estoy incluso dispuesto a aportar 10 € en el momento de depositar mi papeleta (Más no puedo pues soy parado de larga duración, uno de tantos miles de canarios en la misma situación “gracias a Uds.”) Pero esa no es la cuestión. Creo sinceramente, que por lo menos por nuestra parte y la de muchos miles de canarios, se entenderá que se haga algún reajuste presupuestario para cubrir esta necesidad no contemplada en los Presupuestos, y se aplaudirá especialmente que este reajuste se realice a cuenta de los sueldos, primas y complementos extras que se “maman” Uds., aunque estén disimulados bajo epígrafes nada sospechosos. Es decir, quiero indicarle que entendemos el gasto extra, pero mire a ver de dónde lo van a sacar... ¿Ud. me oyó D. Paulino?

Tampoco es tan complicado, me parece a mí, encontrar fondos para las urnas de cartón debidamente precintadas, acreditaciones oficiales de la marea de voluntarios, sillas y mesas plegables y un mínimo catering (Sí, al menos el bocadillo de mortadela o salami y la clásica botellita de agua, nunca bien ponderada y sin embargo tan socorrida para Uds.)

En cuanto al continuo derrumbe de su estrategia personalista y supongo que influenciada por su actual socio de gobierno, muy partidarios ellos también, de resolver todo “sin el populacho”, al que en el fondo desprecian; Por la vía burocrático- institucional y de puertas a dentro, como aquellos del Despotismo Ilustrado, que de igual forma decían gobernar para el pueblo sin el pueblo, pero que en realidad gobernaban para ellos a costa del pueblo. ¿Qué puede decirse de su estrategia infantil? Anoche y hoy me enviaron por correo enlaces e informaciones a las declaraciones (Hasta la fecha, al parecer aún ni desmentidas ni querelladas) de alguien que habla sobre la corrupción generalizada de las instituciones canarias, presentándonos una imagen de fosa séptica que “hace flaquear hasta los más duros de estómago”. Confieso que todavía no he tenido la ocasión de visitar el sitio web en cuestión, pero lo primero que se me viene a la cabeza, es que desde “mi posición social” difícilmente se puede ser testigo de “esas cosas” salvo que uno sea víctima directa de ellas, pero desde la suya Sr. Rivero, no me negará que hay muchas más posibilidades de “ver o enterarse” de ese tipo de “asuntillos”. Porque no le imagino a Ud. tan tonto como para no tener al menos alguna “sucia sospecha” de algo (Si lo que se denuncia es cierto), porque no le imagino tan “tonto como aparenta” (A lo mejor sí, pero...), de la misma forma que no me imagino que “en el ámbito del poder”, donde si no devoras eres devorado, pueda serse vegetariano y sobrevivir tanto tiempo como lleva Ud. en política.

En fin, supiera o no todo esto, y reconociendo que tenían dos recursos previstos, uno de alzada ante el ministerio que daban por hecho que perderían, por lo que tenían el segundo ante el Tribunal Constitucional del PPSOE, deberá reconocer que al menos “una leve sospecha sobre la imparcialidad de los tribunales de justicia si que tiene”. Si añadimos que debería saber que la “Comisión Europea” la forman los delegados personales de los presidentes estatales, cuando no ellos mismos, su estrategia no es que sea buena, mala o infantil, sino que está diseñada para que fracase estrepitosamente. Si a eso se le añadiera una pésima organización de la encuesta ciudadana, alguien tan mal pensado como yo podría pensar que, su escenificación de oposición a la consulta es solo una pose electoral que trataría de vender (Otra vez) el mensaje victimista que hasta el más humilde concejal de CC emplea a diario aunque estén en mayoría absoluta: “¡No, claro, yo quiero pero es que los demás no me dejan (Ya sea compañeros de partido u otros partidos)! A mí me gustaría, tú me conoces pero... (“2 palmaditas en la espalda), ya veremos, déjame intentarlo otra vez pero ya verás que no me dejan...” Es eso Sr. Rivero, ¿Que la cosa va a ir de que Ud. quiso pero no lo dejaron...?” Eso les habrá funcionado en el pasado, pero hoy y con este tema, mejor se lo piensa. Como debería pensarse o replantearse su estrategia, si es que la tiene.  

Vale que su socio de gobierno ande bastante inseguro ante el mal porvenir que le augura un incierto futuro, donde por lo que se constata, en su partido han cambiado para no cambiar nada, y su nuevo timonel teñido y perfumado por el aparato tras sumergirlo en un sucedáneo de participación de las bases, no termina de cuajar y dar una imagen de alternativa seria al PP, por lo que no se atreven a moverse, pero Ud. y CC, ¿Qué más pueden perder ya? Están en una situación donde si se mueven y pierden, lo pierden todo (Políticamente hablando), pero si no se mueven, lo tienen todo perdido. ¿Qué más da entonces, si además s consciente de que la única forma de “sacarse Ud. la espinita de Soria y sobrevivir políticamente” y de nosotros parar el sinsentido petrolero del PP y sus visiones y ambiciones de “recuperar grandezas pasadas” para españistán, es en la calle, y no en despachos o salas de justicia “predecibles”.

Desde la Vieja Forta leza  

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