Los patriotas del sancocho
CRISTÓBAL RODRÍGUEZ *
Pasan los años y la conmemoración del Día de Canarias
no acaba de cuajar, no termina de arraigar en el sentir de la gran mayoría de
los habitantes de las Islas.
Estamos a las puertas de la celebración de un nuevo
Día de Canarias, fijado en su momento por decreto ley para cuando el almanaque
señala el 30 de mayo. Y lo cierto es que pasan uno tras otro los años, y la
conmemoración no acaba de cuajar, no termina de arraigar en el sentir de la gran
mayoría del pueblo canario.
Por muchas dosis de isas y folías
que nos inyectan vía intraauricular con actuaciones
en directo o a través de las ondas; la habitual agenda de fiestas, festejos y
verbenas para uso y lucimiento de trajes típicos; la multitud de asaderos
varios, aderezados con rones y vinos de la tierra, con el obligatorio condumio
de las papitas arrugadas con mojo rojo y las costillas con mojo verde; con
exhibiciones varias de deportes y juegos autóctonos, que muchos de sus
organizadores y convocantes incluso desconocen; por muchos cantos powerianos que arrullen y velen nuestros sueños? Y, en fin,
por muchas banderas tricolor con siete estrellas
verdes que enarbolen nuestras manos y nuestros corazones, insisto, y no saben
con cuánta pena y dolor lo manifiesto, el sentimiento canario permanece en el
limbo de lo superficial y folclórico. La identidad canaria que se proclama,
permanece adormilada bajo el Roque Nublo, a la sombra del Teide,
en las entrañas de Tindaya, en el Roque de los
Muchachos o al calor de las Montañas del Fuego; oculta entre las leyendas del Garoé y los viejos ejemplares de Garajonay; o soterrada
entre las infinitas arenas blancas de Fuerteventura.
Quiero decir que "ser canario" es algo más
que un timple y una guitarra; más que una copa y un enyesque
de pejines, chochos y pan
bizcochado; más que un cachorro, cachimba, faja y alforjas? Tiene que ser algo
mucho más profundo, enraizado en los ancestros y/o en el corazón. Cuando
lleguemos a esa plenitud de "lo canario", entonces sí tendrá sentido,
en toda su dimensión y simbolismo, la celebración del día de nuestra tierra.
Mientras, que sigan ejerciendo los patriotas del sancocho.
* LAPROVINCIA@EPI.ES
Publicado en la pagina de Opinión de La Provincia/Diario de Las Palmas.
28 de mayo de 2011.