Las papas: menos jablar y más jacer
Wladimiro
Rodríguez Brito
Los tiempos no están
para florituras ni abstracciones intelectuales alejadas de la realidad. En unos
años hemos pasado de producir papas para el autoabastecimiento e incluso para
exportar, a una importación que nos hace cada día más dependientes, pasando de
cultivar más de
Las papas entran en
Canarias a unos precios irrisorios -a 0,20 o 0,30 euros el kilo- y las papas de
semilla que proceden de las Islas Británicas las pagan nuestros agricultores a
1 euro el kilo. Es en este marco en el que, solo como referencia, los fletes
entre Southampton y Tenerife suponen unos 0,10 euros por kilo. Por lo tanto, es
difícil explicar cómo es posible que se den los precios antes comentados que
están arruinando las producciones locales en una situación lamentable e
intolerable.
Estos días les están
pagando las papas a nuestros agricultores por debajo de 0,20 euros el kilo,
cuando todos sabemos que los costes de producción en Canarias no bajan de los
0,40 o 0,60 euros, dependiendo del tamaño de las parcelas, de secano o regadío,
del norte o del sur. Es más, los 15 o 20 millones de kilos que estamos cavando
en estos momentos no cubren la demanda del próximo otoño, con lo que aún
entendemos menos el precio ruinoso que les pagan a nuestros agricultores.
Estas líneas son, en
gran parte, un compromiso ético con las personas que han labrado las medianías
y que han retirado miles de metros cúbicos de zarzas, helechos, magarzos, etc y se han
comprometido con volver al campo para convertir nuestras tierras balutas en productivas, teniendo un compromiso de evitar
riesgos de incendios tanto para nuestra población como para nuestros montes.
Pero también son líneas de compromiso con algunos jóvenes que se han
incorporado este año al campo, algo que nos permite ser menos dependientes y
menos pobres, ya que el 90% de nuestros alimentos proceden de nuestros puertos.
Por ello creemos que
hay que dar un giro de muchos grados en la política agraria del Gobierno de
Canarias, así como el compromiso de nuestros Cabildos. En primer lugar, hay que
revisar el REA (Régimen Especial de Alimentación) por el que entran en Canarias
numerosos productos que arruinan a nuestros agricultores y ganaderos, como es
el caso de 64 millones de kilos de carnes importadas de terceros países con
arancel cero. Así, queremos que se tomen medidas ante la importación de papas
como la descritas anteriormente, sobre todo, cuando tenemos posibilidades de
producirlas aquí y, en consecuencia, tener una menor dependencia del exterior.
Por ello, también hay que negociar con Bruselas la PAC (Política Agraria
Comunitaria).
En Canarias habrá que
tomar medidas sobre las tierras abandonadas, un posible banco de tierra para
jóvenes agricultores con una ley de arrendamientos acorde a los tiempos y el
cambio de una legislación burocrática que cansa en papeles y pone todo tipo de
trabas para hacer una obra en el medio rural, desde levantar una pared a
construir un goro para el cochino o hacer una red de
riego.
Hemos de felicitar los
pequeños pasos que ha dado el Gobierno de Canarias en la legalización de las
granjas ganaderas o la Ley de Medidas Urgentes, que está aliviando buena parte
de la carga burocrática anteriormente citada. Con la recuperación de las papas
no solo estamos mejorando la alimentación, el paisaje, la prevención de
incendios y la recuperación de nuestras medianías, sino que estamos implicando
el mayor número de familias, desde Lanzarote hasta El Hierro, unido al tema
social del mismo, ya que una casa sin papas ni gofio es un hogar con hambre.
Por lo tanto, la
cultura del ayer es también la del mañana y no podemos pedirle a nuestros
agricultores que cultiven la tierra con costes superiores a los ingresos que le
dan sus cultivos. En nombre de eso que llaman "mercado mundial", que
carece de nombres y apellidos y de localización conocida, pues nuestros
campesinos viven y sufren aquí; tienen nombres y apellidos, son nuestro paisaje
y nuestra cultura; son siroco y alisio. Por ello, el Gobierno de Canarias y los
cabildos deben intervenir para que en los próximos días se resuelva esta
problemática que está creando una situación seria para muchas familias.